jueves, 23 de febrero de 2012

Cuestionan en NL gobernabilidad

En los 29 meses que Medina ha estado al frente del Estado, las ejecuciones han superado más de 8 veces las registradas en todo el sexenio previo

La ola de violencia que se vive en Nuevo León, agudizada por la fuga de 30 reos y la masacre de 44 internos ocurridas en el Cereso de Apodaca, ha resucitado el debate en la sociedad regiomontana sobre quién gobierna no sólo los penales, sino el Estado.

"No hay control. Tenemos que reconocerlo y no podemos engañarnos", afirmó ayer el Alcalde de García, el priista Jaime Rodríguez.

"Los 2 mil y pico de reos que hay en el Cereso de Apodaca se están riendo de nosotros porque, si no podemos controlarlos, pues, caray, entonces no podemos controlar las calles".

El ex candidato a la Gubernatura y actual senador panista Fernando Elizondo aseguró que lo que se vive en el Estado es ingobernabilidad y corrupción.

"Es terrible. (La situación) es vergonzosa, de ingobernabilidad, de corrupción, de incompetencia, de crimen, de falta de voluntad y de indecisión".

Apenas lleva dos años y cinco meses de gestión, pero el sexenio del priista Rodrigo Medina pasará a la historia como el más sangriento y el más violento en la historia de Nuevo León.

En los 29 meses que Medina ha estado al frente del Estado, las 2 mil 678 muertes ligadas al crimen organizado han superado más de 8 veces las 325 que se registraron en los seis años de Gobierno de su antecesor, Natividad González Parás.

Otro termómetro de lo elevado de la temperatura criminal son los robos de vehículos, que, en lo que va del actual sexenio, han superado la totalidad de los cometidos en los seis años de la pasada Administración estatal.

Según datos oficiales de la Procuraduría de NL, bajo el mandato de Medina se han denunciado 41 mil 691 robos de vehículos, mientras que, en seis años de González Parás, la cifra total fue de 39 mil 80 unidades hurtadas.

"Yo creo que vamos para peor desde hace varios meses y no para mejor", opinó ayer el Alcalde de San Pedro, Mauricio Fernández.

Óscar Lomelín Blanco, coordinador de Pastoral Familiar de la Arquidiócesis de Monterrey, dijo que la ingobernabilidad es evidente y que la renuncia del Gobernador debe ser analizada.

"Creo que no (hay gobernabilidad) porque, si lo comparas con una familia donde hay hijos, y los hijos hacen lo que quieren y no hay consecuencias y sobrepasan la autoridad de los papás, pues, en esa familia no hay gobernabilidad. Si las autoridades penitenciarias no tienen el control, pues, entonces no hay gobernabilidad.

"Podría ser (la renuncia) un elemento que causara un buen precedente. Decir 'Estoy rebasado; no sé para dónde; pues, renuncio', como por dignidad, creo que sí generaría ánimo y una esperanza el que (Medina) reconociera que está rebasado".

Y Peña defiende a Medina

Enrique Peña Nieto, precandidato presidencial del PRI, defendió ayer al Gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, y rechazó la posibilidad de que deje el cargo tras la crisis penitenciaria y de violencia que vive la entidad.

"Siempre que hay un hecho como éste", dijo, "lo primero que dicen es que hay que quitar al Gobernador, (pero) no se trata de repartir culpas, sino de asumir corresponsabilidad porque aquí lo mismo en esta prisión hay reos que están enfrentando procesos federales".




Fuente: Reforma