jueves, 2 de febrero de 2012

La laguna de Zapotlán vuelve a ser un vertedero de aguas negras

El año pasado fue saneada para las competencias de canotaje de los Juegos Panamericanos

La CEA responsabiliza al municipio de escatimar en polímeros para la planta de tratamiento

Cada día recibe el equivalente a 123 pipas de desechos

Exige a la Conagua mano dura
Guadalajara, Jal. La laguna de Zapotlán el Grande –que el año pasado fue saneada para ser utilizada en competencias de canotaje de los 16 Juegos Panamericanos– volvió a convertirse en vertedero de aguas negras. Cada segundo recibe 130 litros de líquidos contaminados con coliformes fecales, grasas, aceites y otras sustancias, reportó la Comisión Estatal del Agua (CEA).

De acuerdo con el reporte de la más reciente visita que realizaron técnicos de la CEA a la planta número 2 de la cabecera municipal de Zapotlán el Grande, desde el 13 enero de 2012 se descargan aguas sin tratamiento.

El embalse, ubicado 40 kilómetros al sur del lago de Chapala, recibe desechos provenientes de los drenajes de Ciudad Guzmán, donde habitan unas 100 mil personas y están asentadas, entre otras, fábricas de cerillos, industrias madereras y químicas, además de la Fundidora de Aceros Especiales, que fabrica cambiadores para vías ferroviarias.

Cuando Guadalajara fue designada sede de los Juegos Panamericanos 2011 –que concluyeron hace dos meses– se escogió a Ciudad Guzmán para las pruebas de remo y canotaje.

Ello implicó una gran labor de saneamiento, pues –como ocurre con la gran mayoría de cuerpos de agua del estado– las aguas residuales se vertían aquí sin tratamiento.

Además de limpiar la laguna, que tenía años infestada de lirio acuático, el gobierno estatal puso en operación una planta tratadora con tecnología moderna, que logró mejorar la calidad del agua mediante el uso de polímeros para separar los residuos. En junio pasado la planta empezó a operar y transformó la imagen del vaso.

La dependencia estatal responsabiliza de la contaminación a Anselmo Ábrica Chávez, presidente municipal de Zapotlán el Grande, quien decidió que se dejara de usar el polímero en la planta de tratamiento para separar los lodos y otros desechos.

Esta decisión, que la CEA calificó de ahorro mal entendido, ha provocado que se arrojen a la laguna el equivalente a mil 123 pipas diarias de agua sucia, lo que reduce las expectativas de conservación de especies acuáticas y del propio embalse.

La dependencia dijo que la contaminación afecta a todos, en especial a quienes se dedican a la pesca, el turismo, la agricultura y la elaboración de artesanías, principales actividades económicas del municipio donde nacieron el escritor Juan José Arreola y el pintor José Clemente Orozco.

Acusó al alcalde de poner en riesgo el apoyo estatal que recibe desde el 7 de junio pasado luego de la instalación de 20 aireadores que oxigenan el agua y mejoran las condiciones para la vida acuática, pues las descargas de aguas negras saturan e inutilizan estos instrumentos.

Para que los proyectos de gobierno, que deben enfocarse en el bienestar del ciudadano, tengan impacto positivo en la calidad de vida hace falta mucho más que palabras y voluntad; actuar es la clave. Se requiere mano dura de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para sancionar las descargas sin tratamiento adecuado, y la conciencia de elegir como representante de un pueblo a un personaje que busque soluciones de fondo a los problemas de la comunidad, sentenció el organismo estatal.

La CEA es dirigida por César Coll Carabias, quien en 1995 se convirtió en el primer alcalde panista en Guadalajara; en 2007 fue llamado por el gobernador Emilio González Márquez para su actual encargo.

El presidente municipal de Zapotlán el Grande, Anselmo Ábrica Chávez, es priísta y llegó al cargo tras una contundente victoria sobre el Partido Acción Nacional en 2009.




Fuente: La Jornada