lunes, 19 de marzo de 2012

Aplican bancos los mayores intereses a pequeñas empresas

Las micro pagan tasas entre 16.3 y 26.8%; las medianas, entre 8.8 y 13.2: Cepal-CNBV

De 15 bancos encuestados, 11 tienen áreas y estrategias para atenderlas, por considerarlas rentables

El financiamiento al sector representa 11% de la cartera total de las instituciones
En México, entre más chica es una empresa mayor es la tasa de interés que tiene que pagar en caso obtener crédito de algún banco.

Un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) sobre el financiamiento de la banca comercial a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) en el país indica que el sector bancario aplica las tasas de interés más altas a las microempresas, ya que oscilan entre 16.3 y 26.8 por ciento.

El porcentaje es el doble de lo que pagan las medianas empresas, cuyas tasas varían entre 8.8 y 13.2 por ciento en promedio, mientras la gama de intereses que pagan las pequeñas por los créditos que obtienen va de 11 a 17.3 por ciento.

La Cepal y la CNBV aplicaron una encuesta a 15 bancos que operan en México, y encontraron que 11 cuentan con áreas y estrategias especializadas para atender a las mipymes, pues la mayoría las considera rentables e incluso cuentan con cinco o más productos para el sector, como paquetes de productos de crédito, captación y procesamiento de pagos.

Sin embargo, pese a este creciente interés por ampliar el crédito a las mipymes, este financiamiento representa apenas 11 por ciento de la cartera total de los bancos, la cual no ha dejado de crecer desde 2004.

Según el estudio, los principales obstáculos detectados para que el crédito bancario a las mipymes se amplíe son principalmente las rupturas que ha vivido la banca comercial en las últimas tres décadas; la informalidad, las fallas en el sistema de protección de acreedores y la información insuficiente o deficiente sobre las empresas. A esas barreras se agrega la inseguridad, sobre todo en el norte del país, que limita la oferta de crédito de algunos bancos o ha hecho necesario modificar los criterios de evaluación del negocio.

Para 71 por ciento de los bancos participantes en la encuesta, el otorgamiento de créditos a las mipymes está determinado por el desempeño de variables macroeconómicas como los pronósticos de crecimiento, la volatilidad o incertidumbre financiera, las tasas de interés y la probabilidad de una nueva crisis.

Pero la Cepal y la CNBV analizaron dichos factores y no encontraron una relación cointegrante, por lo que se puede concluir que en los últimos 15 años la evolución del comportamiento del crédito empresarial no ha respondido en general a la dinámica de las variables macroeconómicas. Así, por ejemplo, 53 por ciento de los bancos que concentran ocho de cada 10 créditos al sector aseguraron que la crisis económica de 2008 y 2009 y la emergencia sanitaria por la influenza frenaron los créditos, aunque las estadísticas muestran que no fue así.

No obstante, los organismos reconocen que la crisis de 1994-1995 dio un duro golpe a la banca comercial en México y pasaron varios años para que el crédito comenzara a recuperarse en términos reales, a pesar de la expansión de la actividad económica.

El crédito siguió limitado hasta estos años, ya que 75 por ciento de los bancos entrevistados consideraron que un crédito a una mipyme es más riesgoso que a una grande. Por eso, un requisito que mantienen los bancos para las mipymes es que comprueben que llevan por lo menos dos años de existencia en el mercado, con base en la idea de que 80 por ciento de esas empresas desaparecen antes de ese tiempo.

Además, ningún banco presta por cuenta propia a los llamados emprendedores; los casos de excepción se han dado cuando existe un obligado solidario con buena relación con el banco o bien porque los beneficiarios forman parte de los nuevos programas de la Secretaría de Economía.

Otros factores que frenan los créditos a las mipymes en México son la informalidad y la exigencia de los bancos de dictámenes fiscales de estas empresas, a pesar de que ya no es requisito legal.

Sólo 36 por ciento de los bancos entrevistados (57 por ciento de la cartera) consideraron muy importante o importante eliminar el requerimiento de mantener dictámenes fiscales en el expediente de crédito como un impulso del crédito a las mipymes.

Aunado a ello, los bancos recurren al buró de crédito para obtener información de las mipymes o de sus dueños y accionistas, como criterio para otorgar el crédito o como indicador de su comportamiento y capacidad de pago.




Fuente: La Jornada