domingo, 18 de marzo de 2012

DOMINGO DE COLUMNAS 18 Marzo 2012

-74 años de despilfarro petrolero
Miguel Badillo *
Un aniversario más (el septuagésimo cuarto) de la expropiación de los recursos petroleros del país y la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex) aún mantiene su influencia en la economía mexicana al aportar la tercera parte del producto interno bruto y es, por mucho, la que guarda con sus ingresos por la venta del petróleo, el equilibrio de las finanzas públicas.
Por desgracia, la paraestatal también representa el principal centro de saqueo y desvío de recursos públicos de toda la administración pública federal, de la que se favorecen funcionarios y empresarios corruptos, quienes por décadas se han enriquecido de este bien de la nación, el petróleo, mientras que los órganos de control y vigilancia son cómplices del desfalco.
Aunque la Estrategia nacional de energía, presentada por el gobierno de Felipe Calderón, asegura que ya se retomó la senda de la inversión, es un hecho que llega tarde. Un ejemplo es la dependencia en las importaciones de gasolinas que va en ascenso y que genera un problema en las finanzas públicas, mientras que la ausencia de una reforma tributaria integral consolida a Pemex como la principal fuente de ingreso del país, con los riesgos que representa una economía petrolizada.

Poco han dicho los tres candidatos a la Presidencia de la República sobre el tema del petróleo, más allá de que Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional, y Josefina Vázquez Mota, del Partido Acción Nacional, sólo atinan a repetir que abrirán totalmente Pemex a la inversión privada nacional y extranjera, mientras que Andrés Manuel López Obrador, del Partido Movimiento Ciudadano, advierte que de ganar, el petróleo regresará a manos de los mexicanos y que los recursos que de él se generan serán utilizados para aliviar la extrema pobreza que viven más de 50 millones de mexicanos (la mitad de la población del país).

La Estrategia nacional de energía, el documento que aspira a convertirse en la guía de este sector estratégico del país, señala el capítulo “Retos y oportunidades” que la producción de hidrocarburos, presente y futura, requiere no sólo del descubrimiento de reservas, sino también de la identificación de nuevos recursos prospectivos que permitan hacer sustentable la producción, tanto en el mediano como en el largo plazos.

“Para el mediano y largo plazos, se requiere evaluar las zonas aún no exploradas que podrían tener un gran potencial. Tal es el caso de las cuencas subsalinas”. Pemex añade que debe incorporar tecnologías de vanguardia cruciales para la identificación de recursos prospectivos que, después, pueden incorporarse como reservas.

Tanto a nivel nacional como internacional, los recursos de hidrocarburos por descubrir y aquellos ya encontrados que no han sido desarrollados tienden a ubicarse en áreas de geología compleja o en aguas profundas. Esa guía energética, convertida en un catálogo de buenas intenciones, carece de una estrategia para los próximos seis años y, por consiguiente, para el futuro del país. En el gobierno nadie sabe cómo hacer más rentable a Pemex, más allá de extraer el crudo y venderlo a Estados Unidos sin mayor valor agregado.

En el país todavía sigue el debate de si una compañía como Pemex debe entrar al mercado de valores, como lo hacen otras grandes petroleras del mundo como Repsol, Petrobras o Royal Dutch Shell, como si en la especulación y el endeudamiento consistiera su fortaleza, cuando sólo bastaría con cerrarle la llave a la corrupción y encarcelar a los que por años han abusado de este bien.

El documento preparado por el equipo de Calderón apuntala como metas las energías verdes, mayor exploración, producción y menos dependencia. Sin embargo, no explica cómo lo hará o por qué no lo pusieron en práctica mientras ellos administraron el país. A unos meses de concluir el actual sexenio, Calderón y su grupo se limitaron a lo que han hecho otros gobiernos priístas: explotar las reservas petroleras sin que ello se traduzca en algún beneficio para millones de mexicanos.

Acuerdo petrolero transfronterizo

Entrevistado por Claudia Villegas, directora de la revista Fortuna, Carlos Morales, director general de Pemex Exploración y Producción, sostiene que la firma del acuerdo transfronterizo que enmarca la cooperación entre México y Estados Unidos para aprovechar la riqueza de los pozos petroleros en aguas profundas representa la oportunidad de blindar esos recursos petroleros que laten en el Golfo de México.

Aún más, según el funcionario petrolero, la operación conjunta de pozos transfronterizos en aguas profundas “no viola el artículo 27 de la Constitución, que dicta y norma la soberanía petrolera de México”.

Para investigadores petroleros y expertos juristas la cosa es distinta, pues sostienen que desde hace muchos años, sobre todo desde que el Partido Acción Nacional asumió el poder, en Pemex hay una abierta privatización de la industria petrolera y se permite la ingerencia de empresas trasnacionales en áreas reservadas sólo al Estado mexicano, lo cual no sólo viola la Constitución, sino que los funcionarios responsables podrían ser llevados a tribunales para que rindan cuentas por atentar en contra de la soberanía nacional.

Será durante el próximo trimestre cuando Pemex comience a perforar pozos petroleros en aguas profundas del Golfo de México. Iniciará con los pozos Supremos que, de acuerdo con la última información sísmica, presentan posibilidades muy favorables para descubrir hidrocarburo. Supremos tiene tres posiciones en donde sería posible encontrar petróleo.

Los pozos conocidos como Maximino tienen dos. Al mismo tiempo, Pemex va a iniciar la perforación de Triumph, estructura que parece ser muy atractiva. En estos yacimientos, según el funcionario petrolero entrevistado por Fortuna, podría presentarse el caso de que fueran transfronterizos y que el acuerdo comenzara a aplicarse.

Acostumbrados los mexicanos a ver cómo el gobierno de Estados Unidos abusa y violenta sistemáticamete la soberanía de las naciones, especialmente las subdesarrolladas (y aquí en México sabemos mucho de esos abusos), no hay que dudar que el gobierno de Washington intentará sacar la mejor tajada de dichos acuerdos, sin respetar los derechos de México.

En cambio, los pozos que se conocen como Perdido, están identificados en una zona fronteriza. Allí, al menos durante tres años, se planea una perforación.

Aunque a nivel internacional los acuerdos transfronterizos para la producción de aguas profundas son una práctica generalizada, se debe vigilar al vecino del Norte, para que ambos países aprovechen los yacimientos compartidos y evitar el ominoso “efecto popote”. Sin embargo, lo más relevante será la transparencia –ahora bilateral– que se dará a estos contratos y operaciones para el aprovechamiento del petróleo.

Más incrementos al precio de la gasolina

Así, en medio de la crisis estructural de Pemex, antes de que concluya el primer trimestre del año, los consumidores mexicanos de combustibles habrán registrado al menos tres incrementos adicionales al precio de las gasolinas. A unos meses de las elecciones presidenciales, la permanencia o desaparición de los subsidios será la carta que muchos políticos desearán canjear por votos.

La mayoría de las importaciones, principalmente de las gasolinas y combustibles que demanda el mercado mexicano, reciben un subsidio del gobierno federal que, no obstante, resulta insuficiente para impedir que mes con mes los consumidores cubran el faltante presupuestario que no se logró compensar sin la reforma fiscal.

Pero no sólo se afecta los bolsillos de los mexicanos, también las finanzas públicas padecen esta distorsión. En Estados Unidos ya se había reportado la compra de gasolina en estados fronterizos, en donde se aprovechan los precios a favor de los contribuyentes de ese país.

El subsidio a las gasolinas, además, ha sido calificado como regresivo por diversos analistas, pues lo mismo beneficia a los grandes usuarios, que incluye a cadenas de transportistas, que a pequeños consumidores. No se trata, por lo tanto, de un beneficio directo para las clases desprotegidas. La gravedad de la situación aumenta cuando nos enteramos que la coinversión de Pemex en Estados Unidos para producir gasolina no es rentable. Un preocupante círculo vicioso que debería revisarse y modificarse.

Por ejemplo, un sistema de libre competencia en el mercado de las gasolinas y el Diésel reflejaría, según un estudio de la Cámara de Diputados, los costos de producción y, como consecuencia, bajarían cuando el precio de los hidrocarburos, principal materia prima utilizada para la producción de petrolíferos, disminuya.

Por el contrario, en un esquema monopólico de precios administrados, como el que impera en el mercado mexicano, de manera independiente a la tendencia del mercado petrolero mundial, los precios de las gasolinas y el Diésel generalmente se fijan al alza.

Así, al final del sexenio, Pemex habría destinado más de 1 billón 500 mil millones de pesos a la importación de gasolinas. En mayo de 2011, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico sugirió al gobierno mexicano terminar con los subsidios como parte del impulso a políticas de desarrollo más equitativas y consistentes. La exportación de dichos subsidios a Estados Unidos también se concreta cuando en los estados fronterizos consumidores de ese país adquieren gasolina barata que, paradójicamente, se importa de su país. Un verdadero contrasentido.

-Los narcotraficantes… y Calderón, ¿electores?
Álvaro Cepeda Neri *
Ni al Estado o sus instituciones administrativas, judiciales y legislativas debe de imputárseles lo de fallido, en su significado de “resultar una cosa distinta y peor de lo previsto o esperado”, como propone nuestra asesora María Moliner (en su Diccionario de uso del español), sino a Felipe Calderón y al Partido Acción Nacional (PAN) con sus cantores, porristas y seguidores (entre ellos el clero político conservador). Calderón, panista-católico perverso ha sido un presidente fallido y del montón; y por su militarismo parecido al virrey Félix Calleja, tan mediocre como (¿alguien lo recuerda?) Pedro Vélez (quien encabezó el triunvirato encargado del Poder Ejecutivo de México, junto con Luis Quintanar y Lucas Alamán, a finales de diciembre de 1829), Melchor Múzquiz (militar y político, presidente de México en 1832), Valentín Canalizo (militar que gobernó el país durante 10 meses, entre 1843 y 1844) o el nefasto Mariano Arista (también político y militar, que gobernó la nación de 1851 a 1853).

Con Victoriano Huerta (militar y presidente de facto) sobre todo ahora que busca culminar su militarismo policiaco, para suspender las elecciones presidenciales y maniobrar para imponer como presidente provisional a… ¡Genaro García Luna!, secretario de Seguridad Pública. Traiciona a las fuerzas políticas que lo auxiliaron a tomar posesión, se muestra golpista y dispuesto a vengar la derrota de su hermana María Luisa, la Cocoa (apodo impuesto por su familia con giros racistas, pues es de piel morena), en la competencia por la gubernatura de Michoacán.Ambos ya han visto varias veces el filme Hermanos por siempre, pero sin espectadores, como cuando invitó a 200 a la exhibición de un cortometraje dizque para promover el turismo (Calderón la hace de buzo y guía).

Furioso y envenenado ha echado a andar su terrorismo contra el Partido Revolucionario Institucional (PRI), con la noticia de que ya que los narcotraficantes de Michoacán intervinieron de tal manera que decidieron hundir al Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el tercer lugar y al PAN en el segundo, para favorecer la victoria del PRI: eso anuncia la misma injerencia de la delincuencia organizada (contra el calderonismo desorganizado) en las elecciones presidenciales de julio próximo. Pues no obstante que el PRI (ya sin Humberto Moreira y en manos de Pedro Joaquín Coldwell) se equivocó de candidato (Manlio Fabio Beltrones es el político, mientras Enrique Peña Nieto es un producto de Televisa), las encuestas, incluso las oficiales, indican que lleva la delantera con un amplísimo margen.

Los michoacanos estaban hartos del PRD por el malísimo gobierno de Leonel Godoy. Y repudiaban al PAN, como hace 15 años cuando Felipe quiso ser candidato a gobernador y ni siquiera figuró. Cocoa obtuvo en Morelia una votación apenas superior al PRD, muy distante del PRI. María Luisa aceptó su derrota, pero Felipe ha orquestado una campaña peligrosa al afirmar que los narcos (de La Familia, los Zetas, los Caballeros Templarios) tienen “el chirrión por el palito” y que con sus huestes como votantes por el PRI, y al amenazar a panistas, van a decidir la sucesión presidencial.

Y como Calderón no quiere entregarle el Poder Ejecutivo federal al PRI, está dispuesto a suspender el proceso electoral. Prefiere un interino como presidente, que nombraría el Congreso de la Unión con las reformas a los artículos 84 y 85 constitucionales. Ésa sería la venganza, porque el PRI ganó a su hermana. Parece que no le importa la crisis política que generaría su maniobra, pues deberá contar con el respaldo militar-policiaco, casi como un golpe de Estado (et al, El golpe: anatomía y claves del asalto al congreso, Ariel; Curzio Malaparte, Técnica del golpe de Estado, Editora Latino Americana; Ramón Cotarelo, La conspiración: el golpe de Estado difuso, Ediciones B; y Javier Tusell, Radiografía de un golpe de Estado, Alianza Editorial. Las biografías de Antonio López de Santa Anna y Victoriano Huerta).

No hay otra vía para Calderón que la de preparar el terreno con sus temerarias declaraciones y curándose en salud: “La intromisión de la delincuencia en las elecciones de Michoacán […] Y no me refiero sólo a Michoacán ni al caso finalmente de mi hermana [María Luisa], sino a la amenaza que significa para la vida del país la presencia del crimen organizado en las elecciones, al amedrentar a la gente a que si vota por el PAN, les quitan la vida. Esto no se puede tolerar ni puede pasar como un episodio más” (Claudia Herrera y Georgina Saldierna, La Jornada, 7 de diciembre de 2011). El homicidio del presidente municipal de La Piedad, Ricardo Guzmán, y las mantas y anuncios en un periódico, no son pruebas de esto. Pero lo que sí tuvo pruebas fue la intervención de Calderón y su gobierno para influir en las elecciones en Michoacán (como también hicieron el PRD y el PRI).

Machaca esa denuncia, sólo a él corresponde, si es cierto, sacar de los procesos electorales a los delincuentes y no andar sembrando el pánico, ya que puede cosechar el terror social para que no se concurra a las urnas. Por eso es que todos los partidos y sus candidatos deben refutar sus difamaciones que buscan cancelar las elecciones. Hasta la precandidata Josefina Vázquez Mota solicita anularlas si es que hay narcotraficantes amedrentando candidatos para que desistan o pagando votantes para sufragar a favor de un partido.

La anulación puede ser el último recurso para imponer el golpe de Estado y un año después de convocar a nuevas elecciones. En Michoacán, aseguró el terrorista de Los Pinos, que hasta 50 panistas desistieron de ser candidatos. Y que delincuentes intervinieron para favorecer al PRI. Si así fue, corresponde a la Procuraduría General de la República, al Instituto Federal Electoral y hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (cuando exista violación de la garantía y el derecho-obligación de votar) intervenir. Pero parece que todo es una venganza personal porque en Michoacán, donde nacieron los Calderón Hinojosa, han sido repudiados.

-Cuatro candidatos, una propuesta y una sociedad abandonada
Marcos Chávez *
Hoy, el poder público viene a ser, pura y simplemente, el consejo de administración que rige los intereses colectivos de la clase burguesa

Karl Marx y Friedrich Engels, Manifiesto del partido comunista

¿Qué pueden esperar las mayorías de quien resulte triunfador de las próximas elecciones presidenciales?

Luego de la lúgubre y dilatada noche de la derecha neoliberal priísta (1983-2000) y del conservadurismo clerical-neoliberal panista (2000-2012), las necesidades de la población son excesivas y representan un desafío para el siguiente gobierno, independientemente del partido que sea, en caso de que tenga el mínimo interés de ofrecer soluciones, ya que el comportamiento de quienes han pasado por la Presidencia durante el México postrevolucionario (reiteremos: de los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional), quizá con excepción del general Lázaro Cárdenas, ha guardado una norma:

Primero, como candidatos, para satisfacer sus ambiciones personales y de los intereses de los grupos que representan (que a menudo no son los de las mayorías), se comprometen a satisfacer cuantas demandas se les ocurren a los votantes.

Luego, una vez obtenido el respaldo que les permite ganar las elecciones, se olvidan de sus promesas, traicionan sus palabras e imponen políticas antisociales, verdaderas felonías en contra de sus votantes, postura facilitada por la ausencia de leyes que les obliguen a cumplir sus ofertas y de mecanismos institucionales que permitan a la población a forzarlos en el mismo sentido o sancionarlos, incluso con la destitución, si las incumplen en el transcurso de su mandato. Por la presencia de una sociedad ingenuamente creyente en los cambios pacíficos a través de procesos electorales, pese a sus reiterados desengaños y su resistencia a asumir su destino y, por tanto maleable, susceptible de aceptar ser vilmente engañada y manipulada, despolitizada, desorganizada, pulverizada, paralizada: agobiada por sus penurias cotidianas. Alguna vez dijo Margaret Thatcher, matrona del despotismo neoliberal capitalista: “La sociedad no existe”. En la democracia burguesa delegativa el individuo es una ficción, al cual el sistema se ve obligado a concederle una nebulosa y cíclica existencia política durante un sólo día: el de las votaciones. Y cuando “irresponsablemente” elige al candidato equivocado se ve forzado a enmendar suciamente el yerro, robándose las elecciones y usurpando el trono al ganador, conforme lo testifican George baby Bush, en 2000; Carlos Salinas de Gortari, en 1988, o Felipe Calderón, en 2006.

Desde septiembre de 2011, Geir Haarde (primer ministro de Islandia entre 2006 y 2009) enfrenta una peculiar cuita: es enjuiciado por un tribunal especial, acusado de poner en riesgo los intereses del Estado al no prevenir la colosal crisis bancaria que sufrió el país en 2008, de cuyo riesgo había sido oportunamente advertido, por negligencia y violación de la ley sobre la responsabilidad de ministros, delitos por los cuales puede ser condenado a una pena de dos años de cárcel. Grave incriminación para tan irrisoria sanción que puede ocurrir en la civilizada Islandia. ¡Lástima que Haarde no realizó su trabajo en México, porque nunca hubiera sido importunado, merced a la ley de la impunidad que priva! Nuestros gobernantes han realizado peores infamias y viven tranquilamente, generosamente pensionados y protegidos oficialmente. El mismo gobierno (los poderes Ejecutivo –el jefe y sus secretarios–) Legislativo y Judicial, vela, solapa y protege ese orden, que es una manera de salvaguardarse entre todos, junto a los desmanes cometidos por el empresariado, en especial los de la oligarquía. Un ejemplo es el escándalo más reciente, de estruendo internacional, que involucra al secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, responsable de la “(in)seguridad” pública federal, sus muchachos, las televisoras, jueces, ministerios públicos y a Calderón. Como es harto conocido, pisotearon atroz y descaradamente los derechos de la francesa Florence Cassez, promovieron obscenamente su linchamiento público, le impusieron una pena por 60 años y montaron un espectáculo repugnante para exaltar la imagen de García Luna. Ahora Arturo Zaldívar, ministro de la Suprema Corte de Justicia, con su proyecto de dictamen ha desnudado la farsa, (digna de la escenografía de Televisa y TV Azteca), y el cúmulo de tropelías cometidas.

¿Alguien en su sano juicio cree que García Luna y sus cómplices serán sancionados por sus canalladas, que serán fulminantemente despedidos, sometidos a juicio y encarcelados por sus abusos de poder?

Dentro del ritual electoral sexenal, el catálogo de los buenos deseos de las mayorías es pletórico. Sintéticamente, éstos pueden agruparse así:

a) La esperanza de una mejoría en sus condiciones materiales de vida: sus salarios reales, la dignidad y certidumbre en sus empleos, la restauración de sus derechos laborales y la calidad de los servicios de bienestar. Esto implica, como condicio sine qua non (condición sin la cual no) arrojar al basurero de la historia el proyecto neoliberal de nación priísta-panista (las contrarreformas estructurales, el equilibrio fiscal, la estabilidad de los precios sobre el crecimiento, el autismo estatal, la venta de la soberanía nacional), brutal maquinaria que ha concentrado el ingreso y riqueza nacional en manos de la oligarquía (el 1 por ciento de la población) con métodos ilícitos legalizados (la rapiña, el despojo, la usura, la especulación) y una opulenta fábrica generadora de pobres y miserables (casi 80 millones de mexicanos) y de delincuentes potenciales y declarados, incluyendo a la elite política-oligárquica, por una estrategia de desarrollo soberano y socialmente incluyente.

b) El anhelo de la democratización participativa del sistema político, que fue abortada por el gobierno bifronte de la derecha panista-priísta y el bloque dominante, que reforzó el autoritarismo presidencialista del antiguo régimen del partido hegemónico y cercenó una amplia gama de derechos republicanos, sustituidos por los más rancios valores del cavernícola conservadurismo clerical. Ni siquiera el ámbito electoral, convertido en la parodia de democracia, escapó de sus tentaciones despóticas.

c) La instauración del estado de derecho como forma de contención a la impunidad de las elites dominantes y de castigo para sus abusos cometidos.

d) El fin del baño de sangre en que se ahoga el país, debido a la incontrolada bestialidad de la delincuencia, espoleada por el no menos sanguinario terrorismo de Estado impuesto por Calderón para enfrentar la inseguridad, con su planificada terapia de criminalización de la ascendente protesta social y de limpieza de la anchurosa escoria social, resultantes de políticas públicas y el modelo de “libre mercado”.

La respuesta a la pregunta inicial es sencilla: nada, si el triunfador es Enrique Peña Nieto o Josefina Vázquez Mota.

Peña es un candidato de utilería, fabricado por la voraz derecha oligárquica, sobre todo la televisiva. Vázquez es de la actual ultra derecha teocrática gobernante. Ambos carecen de propuestas originales. Electoralmente su pelaje tiende a confundirse, ya que se presentan como herederos legítimos del mismo viejo orden políticamente autoritario, socialmente clerical y económicamente neoliberal. Aspiran a administrar ese orden por seis años más, a contracorriente de las demandas de las mayorías, que han sido convertidos en verdaderos esclavos para maximizar la acumulación privada de capital, y claramente alineados a los intereses de los oligárquicos hombres de presa, locales y extranjeros, que han acrecentado sus fortunas inescrupulosamente, con sus negocios sucios con ejecutivos y legisladores priístas-panistas. Aunque ambos buscan presentarse como los “candidatos del pueblo”, lo anterior explica que sus campañas electorales sean vacías de contenido, demagógicas, mentirosas, amnésicas, se reduzcan al simple espectáculo escenográfico, la publicidad degradada que trata a los votantes como retrasados mentales –similar a las de las autoridades electorales–, la proyección de imágenes y sonrisas hueras, caricaturescas, aún más ridiculizadas por ellos mismos, al evidenciar sus patéticas carencias naturales de liderazgo y su ignorancia supina que los integra como militantes de las primeras generaciones de los analfabetas funcionales que rigen los destinos de la nación y cuyos máximos exponentes, hasta el momento, lo encarnan Miguel de la Madrid, Vicente Fox y Calderón.

Peña y Vázquez sólo podrían ganar gracias a la maquinaria del poder. Y como el auténtico crimen organizado, sus partidos y los grupos dominantes han puesto a funcionar el mecanismo de perfecta relojería de la manipulación de la población, el terrorismo mediático, el fraude, el uso ilegal de recursos financieros, la violación de leyes electorales, la marginación y el linchamiento del candidato de la coalición progresista, para tratar de garantizar el triunfo de sus gerentes y la consolidación de la alternancia bipartidista de derecha. Todo con la complacencia y complicidad de las autoridades electorales. El delfín de los llamados “poderes fácticos” es obvio.

Con Calderón el descrédito del Partido Acción Nacional llegó a su máxima expresión y Vázquez apenas cuenta con la reserva del voto de los conservadores y la ultraderecha. Ella se sabotea al refrendar la herencia calderonista, al confesarse como admiradora del matrimonio de la criminal dictadura chilena pinochetista y de la del “mercado libre” de los Chicago Boys, por su santurronería y sus públicas creencias en el cavernícola clericalismo que, automáticamente, la convierte en una feroz enemiga de los derechos laicos de la sociedad y los progresistas de las mujeres, y transforma en tragicómica su perorata que trata de explotar oportunistamente su naturaleza femenina que se consume en un simpático “hembrismo”. El vulgo calificó a Fox como el alto vacío. Peña sería su equivalente, pero liliputiense. Pero eso no importa a la oligarquía. No quieren un estadista, sino un esperpento para manosearlo a modo. Si George baby Bush sirvió de espantapájaros a los neoconservadores estadunidenses, ¿por qué no podría Peña jugar el mismo papel? El hombre hechizo ya fue encaramado al tren ultra liberal de alta velocidad y ha demostrado con creces su disposición por satisfacer los apetitos carnales de la oligarquía –Emilio Azcárraga Jean, Ricardo Salinas Pliego, los depredadores petroleros– y el clero están felices con su creación.

Gabriel Quadri de la Torre es el premio de consolación de Elba Esther Gordillo, que sólo será útil para sus negocios particulares con el estatus quo.

O casi nada podrá esperar la población si triunfa Andrés Manuel López Obrador. Es evidente que sus propuestas basadas en un gobierno republicano, laico, honesto, austero, respetuoso de la Carta Magna, las políticas keynesianas y del Estado de bienestar, representan la mejor opción para las mayorías. Pero no es suficiente un régimen con una buena política social, sin eliminar el modelo neoliberal de nación, que representa el principal obstáculo para los salarios, el empleo, el bienestar, la redistribución del ingreso, la justicia, la igualdad y la democracia. Argentina, Brasil, Venezuela, Bolivia o Ecuador ejemplifican los obstáculos que representan el neoliberalismo, el viejo sistema político y las elites que lo usufructúan. El cambio de fondo y la modificación de la correlación de fuerzas constituyen un imperativo para aspirar a un desarrollo incluyente y autónomo. La agudización de la lucha de clases es la expresión inevitable de la pugna entre el viejo orden y el nuevo. No hay alternativa.

Los grupos de poder han mostrado que son alérgicos a los candidatos progresistas, pese a que manifiestan sus deseos de ceñirse a las reglas del juego y cuyo aroma de izquierdistas es difuso, por no decir inexistente. Son su bestia negra. López Obrador no sólo tendrá que luchar contra ellos en condiciones de desigualdad. Su amoroso discurso ha sido inútil. También contra sus enemigos internos que controlan el partido. Contra él mismo, porque su deslizamiento al pantano del centrismo alejará a otros grupos progresistas y de izquierda. Y contra el Congreso de la Unión, en caso de ganar, por lo que los alcances de sus políticas estarán bloqueados. Contra las tentaciones desestabilizadoras y golpistas.

Lo más probable es que las elecciones no arrojarán nada nuevo. Sólo desencanto y el sabor de “rebaño desconcertado” –palabras de Walter Lippman, ideólogo anticomunista que popularizó el término “guerra fría”– entre los que aspiran al cambio.

La democracia electoral burguesa, que en México no tiene nada de democrática, emascula el potencial revolucionario de la sociedad. Además dejó de convertirse en una opción de cambio pacífica. Los golpes de Estado financieros en la Unión Europea evidencian que las elites están dispuestas a subvertirla cuando sus intereses lo exigen.

Tendrán que buscarse otras salidas.

-Sin selección democrática no hay elección democrática
Pablo Moctezuma Barragán
La Constitución nos da el derecho a votar y a ser votados, lo que lleva implícita la participación en la selección de candidatos. Pero ahora solamente podemos hacerlo por las limitadas opciones que se nos presentan y que, por lo general, defienden los mismos intereses. Las leyes secundarias le otorgan a las cúpulas partidarias el monopolio de la selección de los candidatos. Una mexicana o mexicano puede ser competente, honrado, trabajador y con propuestas, pero no puede ser electo representante popular si ningún partido los nombra candidatos.

Vivimos en una partidocracia, en la que el total control de la vida política y electoral del país lo tienen las cúpulas de los partidos que, además, son financiados por nosotros a través de los impuestos, aunque no estemos de acuerdo con ellos.

Cada uno de nosotros financia a los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática, Verde Ecologista de México, Nueva Alianza, del Trabajo, Movimiento Ciudadano, pero no tenemos derecho a proponer como candidatos a personas que conocemos, en quienes confiamos o concordamos en proyectos. De nuestros impuestos se financia a los partidos que gobiernan para servir a los grandes corporativos y que castigan y golpean al pueblo. Este año al Instituto Federal Electoral (IFE) y a los partidos políticos se les darán 16 mil millones de pesos.
El actual sistema político está diseñado para que un grupo tenga todo el control de las decisiones: la “mafia del poder”, y esta clase política está al servicio de los grandes monopolios privados. El sistema otorga todo el poder a esta minoría supeditada a la oligarquía pro estadunidense, para que tenga todas las formas de servirla a través de los tres poderes que acatan una sola dictadura: la del gran capital imperialista.

Los “tres poderes son uno sólo”

El Ejecutivo tiene un enorme poder en todos los ámbitos de la vida política nacional y, junto con el Legislativo, escoge a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a los consejeros del IFE, al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al presidente de la Comisión de los Derechos Humanos, etcétera. De modo que todo está bajo control y siempre se sigue invariable el dictado de los oligopolios que manipulan a través de los organismos financieros internacionales: el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio.

El sistema de partidos le da una apariencia “democrática” a un sistema que no lo es. En México, cinco presidentes y dos partidos en el poder federal han aplicado la misma política que gozan las corporaciones y sufre el pueblo. Han entregado nuestras riquezas y la mano de obra barata a la más cruel y desmedida explotación. Hoy no podría funcionar una dictadura como la del general Antonio López de Santa Anna o la del expresidente de México Porfirio Díaz Mori, ¡pero qué bien les ha funcionado el sistema de partidos!, que ha seguido la cruel línea neoliberal a sangre y fuego con “vestimenta” democrática, para imponer las decisiones de los poderosos. Dicen que alternancia es democracia, pero el cambio del PRI al PAN únicamente nos ha dado más de lo mismo.

No sólo no podemos seleccionar a nuestros candidatos: además, las campañas son una venta de imagen, compra de votantes, manejo tendencioso de la información por los medios y no como debieran ser: análisis y propuestas para la solución de problemas.

Las elecciones son inequitativas porque las campañas dependen en gran medida del dinero que pueden invertir los candidatos. Los medios de comunicación aparentan que la competencia es transparente y que a través de “encuestas” se conocen las tendencias de los electores. Pero éstas son manejadas al gusto del cliente.

Hoy en México se tiene toda la información de las tendencias electorales por colonia, manzana: en unidades habitacionales se llega a clasificar las preferencias por vivienda. De modo que en el diseño de la encuesta, en el universo de quienes van a ser encuestados, ya está claramente predeterminado cual va a ser el resultado. Y después lo dan a conocer como un “estudio neutral”. Las encuestas son utilizadas por los medios para preparar el ánimo del elector y la sociedad para que acepte los resultados finales, que bien pueden ser fraudulentos, como en las elecciones presidenciales de 1988, en la que el PAN ayudó al PRI, y las de 2006, en las que el PRI apoyó al PAN.

En vez de analizar las propuestas de los candidatos y discutirlas, de dar a conocer los problemas y soluciones y diversas alternativas, la discusión se centra en cómo van las encuestas y en llenar las calles de anuncios con publicidad y muchos nombres que no dicen nada y sólo producen basura y contaminación visual.

En 2012 la “veda electoral” ha servido para que los medios de comunicación sean quienes se adueñen de la discusión. Hasta los anuncios favorables a un candidato pueden ser usados para cansar, como sucede con el spot del actor mexicano Héctor Bonilla, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que repiten hasta el cansancio para provocar su rechazo. En los supuestos programas de “análisis” se favorece o golpea a los candidatos con total impunidad. Por ejemplo en el de “La mudanza”, conducido por el periodista y analista político Ricardo Alemán, el 4 de marzo pasado (en canal 4 de televisión abierta), se analizó el “lenguaje corporal” de los candidatos. El “experto” al estudiar a Andrés Manuel López Obrador indicó que gesticulaba como los “líderes populistas Hugo Chávez y Fidel Castro”. ¡Vil manipulación!

El IFE y el Instituto Electoral del Distrito Federal nos bombardean de propaganda en la que nos piden “participar”, pero no podemos ni proponer candidatos ni existen mecanismos para plantear programas de gobierno y después validarlos. Los representantes una vez electos no están mandatados y mientras ofrecen una cosa en campaña, en el poder hacen todo lo contrario. En 2009 todos los candidatos a diputados afirmaron que no iban a incrementar los impuestos y lo primero que hicieron fue aumentar el impuesto sobre el valor agregado al 16 por ciento. Felipe Calderón prometió empleos… ¿y qué pasó? También disminuir el precio de la gasolina y no ha hecho sino subirlo. Tampoco en su campaña nunca habló de emprender una “guerra”.

Lo que hacen los presidentes en el poder nunca lo dicen en campaña: Carlos Salinas de Gortari jamás habló del Tratado de Libre Comercio de América del Norte; Ernesto Zedillo Ponce de León nunca mencionó privatizar ferrocarriles o rescatar con el Fondo Bancario de Protección al Ahorro a bancos privados; y Vicente Fox en absoluto propuso integrar energéticos y seguridad con Estados Unidos y Canadá, y más tarde nos lo impuso a través de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte.

De modo que en la elección se firma un cheque en blanco para que en el poder hagan lo que les venga en gana a sus verdaderos patrones (que son las grandes corporaciones extranjeras y sus gobiernos imperialistas). Ahora mismo Calderón y el Senado aprobaron pagarle 175 mil millones de pesos al FMI….¡para rescatar a Europa!

Una vez en el poder y luego de gobiernos desastrosos, no hay ningún mecanismo de revocación de mandato. Luego de más 60 mil muertos y del peor fracaso económico, no hay forma de que un mal gobierno, como el de Calderón, sea revocado.

De modo que para que México tenga una democracia y que lleguen al gobierno personas responsables de un proyecto alternativo, apoyados por el Congreso de la Unión y el sistema judicial, hace falta una renovación democrática y un sistema político que permita que el pueblo mande y decida el rumbo a seguir. Las medidas a tomar son varias.

En primer lugar, financiar el proceso electoral, no a los partidos políticos, para que el dinero se canalice la organización de la expresión del elector. La selección de candidatos debe realizarse por los electores en lugares de vivienda, trabajo, estudio, en los que escojan a personas conocidas, probadas, de confianza. Las elecciones deben ser equitativas, con igual acceso a medios de comunicación para que los candidatos presenten propuestas, cerrar las puertas a las campañas de dinero, a la guerra sucia, a la compra de votantes. Los representantes electos deben cumplir lo acordado en campaña con los electores, sus propuestas, una vez aprobadas por el elector, deben ser un mandato obligatorio. Y por último debe existir un mecanismo de revocación de mandato.

En las elecciones actuales, excepto del proyecto de nación de Morena que puntualiza los compromisos para que México recupere soberanía y retome el rumbo, no hay en los candidatos del PRI y el PAN propuestas de solución a problemas. Al contrario, tanto Enrique Peña Nieto como Josefina Vázquez Mota le prometieron al vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Robinette Joe Biden, continuar con la “guerra” que programó Washington para México e implantó Calderón. Peña Nieto incluso le ofreció “abrir Petróleos Mexicanos”, sin importarle que eso va en contra de la Constitución mexicana. El hecho de que venga dicho vicepresidente a “supervisar” las elecciones y a los candidatos muestra cuan profundamente nos hemos hundido en el neocolonialismo y la dependencia con Estados Unidos, sólo López Obrador reafirmó la independencia y soberanía de México y la necesidad de impulsar la cooperación para el desarrollo y no para la guerra.

El hecho de que en estas semanas Calderón acepte “asociarse” con Estados Unidos para la explotación de yacimientos petroleros en el Golfo de México (denominados transfronterizos), o que entregue 8 mil millones de dólares para el rescate de Europa, muestra que se quiere ganar la voluntad de las grandes potencias y corporaciones extranjeras, para que acepten el resultado de la elección del 1 de julio próximo, “haiga de ser como haiga de ser”.

Pero en México no mandan las potencias extranjeras, sino el pueblo. Hace 150 años el presidente Benito Juárez y el pueblo le demostraron al mundo que no importa que las grandes potencias se unan para dominarnos. Cuando un pueblo está unido y decidido, no hay quien lo someta.

Hoy ha llegado el momento de conquistar la plena independencia y soberanía, y esta lucha va íntimamente ligada al triunfo de la democracia. Urgen profundas transformaciones. Vienen tiempos de cambio, de renovación del sistema político y electoral para que sea el pueblo quien ejerza su soberanía y las decisiones favorezcan los intereses de la mayoría y el desarrollo y bienestar en México. Para ello es imprescindible la renovación democrática. Es una tarea pendiente que exige solución.

-Las profecías de las administraciones panistas
En julio próximo los mexicanos tendremos la posibilidad de elegir a un representante de la nación (y para quienes habitan en el Distrito Federal, un jefe de gobierno). Reitero: se trata de una “posibilidad”, mas no de una oportunidad, ya que los lamentables resultados postelectorales de los últimos dos sexenios han dejado a más de un mexicano, en el mejor de los casos, con el alma resquebrajada; y en el peor, sin ésta. Al mismo tiempo, será un momento para observar qué tanto daño se hizo en la confianza en la democracia electoral: es probable que se agudice la falta de participación ciudadana. Ante el ansia de un “cambio”, analicemos algunas de las profecías de los últimos dos mandatarios, ambos provenientes del Partido Acción Nacional (PAN).
Arely Miranda González*

“Cambiaremos nuestra imagen en el mundo”

En 2000 Vicente Fox lanzó una piedra colosal contra el espejo del político de traje, con la camisa impecablemente blanca y planchada, mancuernillas y accesorios en perfecta combinación con su atuendo. Presentó una imagen de ranchero, con botas y cinturón con una gruesa hebilla para enmarcar su apellido. Su estilo se destacó por el contraste con los demás candidatos a la Presidencia, no por su narcisismo. La imagen lo dijo todo, no sólo a México, sino al mundo.

Serían legendarias sus muestras incesantes de falta de preparación luego de llegó a la Presidencia, desde haber rebautizado al escritor Jorge Luis Borges, hasta haberle atribuido un Premio Nóbel de Literatura que, desafortunadamente, aquél nunca recibió. Estos casos resultaron para muchos en lágrimas, que escondían risa y, al mismo tiempo, vergüenza. Aunado a su desinterés por la cultura, Fox será recordado por sus gestos protocolarios con otros dirigentes. En 2002, durante la Cumbre de Monterrey, la célebre frase “comes y te regresas”, hacia Fidel Castro, recorrió la prensa internacional. Dejó en evidencia su inexperiencia ante el manejo de las relaciones diplomáticas con el gobierno de las Antillas. El destello del colmillo político de Castro lo opacó aún más.

Así, si Fox se destacó por una imagen contrastante con la del político ortodoxo, el presidente Felipe Calderón ha mostrado una imperiosa necesidad de permanecer en los medios de comunicación con más palabras que mensajes. En 2006 muchos mexicanos conocíamos poco sobre su trayectoria. Incluso, dentro de su partido causó sorpresa su elección como candidato presidencial. Seis años después es imposible huir de sus mensajes sobre el progreso de la nación. Calderón se apoya en las redes sociales, eventos de toda índole y discursos para estar siempre presente en el ánimo público, mecanismos que nos impiden obviar la comparación con la propaganda estatal en la legendaria novela 1984 de George Orwell, seudónimo del escritor y periodista británico Eric Arthur Blair.

Su estrategia mediática fue sometida a acusaciones de utilizar la maquinaria estatal para emitir publicidad partidista, incluso en momentos en los que el silencio comunica más que un discurso. Cuando el candidato a la gubernatura de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, fue asesinado, previo a las elecciones estatales del 4 de julio de 2010, Calderón fue acusado de querer lucrar políticamente con ese golpe a la democracia. Sin embargo, quien busca el estrellato no duda en devorar los cimientos del país con tal de mantenerse en los medios.

La imagen de México tiene ahora la de una exposición mediática internacional. El problema es que se focaliza en torno a un sólo tema: la “guerra” contra el narcotráfico. Hoy el mundo nos ve de una manera diferente que hace 12 años. Los medios de comunicación extranjeros indican que sufrimos de una falta de confianza crónica y endémica como país. Hay quienes nos llaman un “Estado fallido” y otros quienes preguntan con asombro cómo podemos sobrevivir. La imagen de un país no es sólo tema de orgullo nacional, sino cuantificable en términos de inversión y turismo. Si nuestra imagen se deterioró en 12 años, ¿cuántos nos tomará en reconstruirla? Para hacerlo, México se debe ver con la riqueza que nos caracteriza, con un colorido que, por el momento, está saturado del rojo sangre.

“Obtendremos resultados a largo plazo”

Hemos escuchado hasta el cansancio, hasta que nuestro subconsciente lo refleja en sueños reprimidos, que la “guerra” contra el narco debe continuar porque es un esfuerzo que garantizará nuestra seguridad en un futuro. Este discurso lo han escuchado la madre cuyo hijo es baleado mientras estudia; el niño debajo del escritorio que se cubre de la lluvia de plomo y el policía corrupto cuyo sustento proviene de manos empolvadas por químicos blancos.

La mancuerna foxista y calderonista utilizó la “guerra” contra el narcotráfico para mostrar que el PAN tenía el valor del que careció el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Sin embargo, el valor y la cobardía no son necesariamente antónimos, seríamos afortunados en poder simplificar la realidad como el personaje del león del libro de literatura infantil El maravilloso mago de Oz. Sin embargo, en nuestra realidad existe una gama de matices entre el valor y la cobardía, una que nuestros mandatarios han obviado. La valentía es de los mexicanos que vivimos atónitos las decisiones de nuestros dirigentes obnubilados por la necedad.

Sin un plan a corto plazo no hay uno a largo plazo. No es posible desdeñar el presente con la excusa de las bondades del futuro. De 2006 a la fecha el resultado ha sido más de 60 mil vidas perdidas y millones más transformadas por otros tipos de violencia, desde la juvenil hasta el secuestro. Esta cifra no incluye las 5 mil desapariciones registradas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

En 2011, el Índice de percepción sobre la seguridad pública, del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática, indica, que el 59 por ciento de los entrevistados consideran que la seguridad pública empeoró en comparación con el año anterior. La ironía de todo proyecto político que busca una transformación social es que este sexenio sí generó un cambio en la mayoría de la población: una profunda sicosis social. El miedo limita la libertad. Una sociedad sin libertad es una que no salta por miedo a caer. Una sociedad sin libertad calla antes de hablar.

“México logrará la transición a la democracia”

En 2000 los mexicanos votaron por el “cambio” al hacerlo por Fox. A diferencia de lo que ocurrió tras las dictaduras militares en Suramérica y Centroamérica, la alternancia partidista en México fue pacífica. Con las elecciones de 2000 se mostró que el voto contaba, o al menos así lo pensamos en ese momento. Los mexicanos que, sexenio tras sexenio, habían comprobado que un partido con poder absoluto no tenía nada por qué temer, de pronto entendieron que con su “X” en una boleta harían tambalear a más de un dinosaurio priísta.

Las primeras elecciones del milenio fueron estratégicas para vender una imagen de víctimas, el pueblo mexicano, y victimarios, el partido tricolor. El PAN nos quería ofrecer entonces una salida a los mexicanos enmudecidos y aturdidos por una fallida democracia durante los regímenes priístas. El electorado tenía que confiar en que las plataformas electorales de Fox se reflejarían en las políticas públicas. Así fue como el PAN vendió el voto como una panacea. Con el nuestro, ellos lograrían resolver todos los rezagos históricos que hemos sufrido. Sin embargo el voto puede ser una moneda al aire.

Los políticos prometen más de lo que cumplen. Eso no es nuevo. A pesar de ello la mayoría de los mexicanos decidieron lanzarse al oasis que les prometió el PAN, en 2000. Si la alternancia partidista nos llevó un paso hacia adelante en busca de la democracia, el primer sexenio panista nos catapultó más atrás de la línea de salida. Las administraciones panistas lograron algo imperdonable para una población que creyó en la democracia: el desencanto con las instituciones democráticas. El retroceso se vislumbra no sólo en la desconfianza hacia los partidos políticos, sino en la apatía hacia la vida política en México.

De acuerdo con estadísticas del Instituto Federal Electoral, en 2000, el abstencionismo fue de 36.03 por ciento y aumentó a 41.45 en 2006. Sólo podemos predecir que el abstencionismo será aún mayor en las elecciones de este año. La encuesta Perfil de usuarios de redes sociales en internet. Facebook y Twitter, de Mitofsky (realizada en diciembre de 2011), señala que 1.4 por ciento de los usuarios de Facebook y 0.8 por ciento de los de Twitter tienen mucha confianza en los partidos políticos. De igual manera, 41.5 por ciento de quienes usan Facebook y 35.7 por ciento de los que usan Twitter, tienen poco interés en la política. La relevancia de esta estadística yace en que cerca del 60 por ciento de los usuarios de ambas redes sociales tienen entre 18 y 30 años.

Si el desinterés político permea en la juventud, ¿quién resguardará la toma de decisiones? Sin interés en la agenda de los partidos, ¿quién les exigirá que legislen con base en las necesidades de los mexicanos? Una ciudadanía sedada con indiferencia es justamente la píldora que los partidos políticos recetan para mantener la impunidad. Si permitimos que la apatía nos infecte, corremos el riesgo de que la plaga del autoritarismo regrese a nuestro país.

Los mexicanos no somos víctimas de nuestro sistema político. Una víctima es aquella que padece sin tener poder de decisión. Nosotros podemos generar un cambio. No es momento de dejar que el desencanto se convierta en una somnolencia política. Tampoco el de ignorar la esfera pública y dar rienda suelta a quienes nos gobiernan. De olvidar que los gobernantes son meramente representantes de nuestros intereses. Ellos existen para servirnos a nosotros, el pueblo mexicano. Es momento de proponer ideas y generar interés para el beneficio común. Podemos esperar con fe a que llegue a nosotros un nuevo profeta, o elegir con expectativas realistas y con la convicción de que esta vez no seremos víctimas, sino que alzaremos la voz y exigiremos una vida política en la que confirmemos que nuestros gobernantes están en el poder para hacer lo que nosotros les encomendamos. No necesitamos más políticos, sino más ciudadanos interesados en la política.

*Maestra en estudios de paz internacional por la Universidad Trinity College, de Dublín, Irlanda; politóloga e internacionalista por el Centro de Investigación y Docencia Económicas, de México

-Los tres permiten el intervencionismo estadunidense
El vicepresidente Joseph Robinette JoeBiden, figura casi decorativa en el presidencialismo de Estados Unidos, vino a tomarle el pulso a los candidatos mexicanos a la sucesión presidencial. Nuestros vecinos del Norte o incluso los canadienses, metidos hasta la cocina de la minería, nos tienen a raya con las visas para turistas, cooptan estudiantes, seleccionan a trabajadores agrícolas hasta con lupa; y siempre discutimos si intervienen o no en nuestros asuntos, pues desde su Embajada nos espían y controlan mediante los pasaportes; vigilan gran parte del mercado económico, vendiéndonos cada vez más granos por el descuido intencional del campo desde cuando menos el gobierno de Carlos Salinas de Gortari; venden armas a narcotraficantes, como el operativo Rápido y Furioso; y por medio de su banca se llevan inmensas ganancias y 1 mil etcéteras más.

También políticamente, y más hoy con el argumento-pretexto de su seguridad, y porque con republicanos o demócratas (que no dan paso sin huarache) están con todos sus sentidos siempre atentos a lo que hacen los empresarios de nuestro país (que también tienen intereses, depósitos y casas de recreo allá). Dicen que Carlos Slim compró una mansión a la que va seguido para relajarse de las presiones por ser el multimillonario número uno del mundo, de sus tensas relaciones con Televisa y Tv-Azteca y ha invertido en el periódico más importante de Estados Unidos. Nos tratan como su colonia, su patio trasero; sus inversiones y capitales golondrinos para pescar en la crisis son cuantiosos… ayudan si les conviene, pero defienden sus intereses, por aquello de que Estados Unidos no tiene amigos. Y así debe ser: cada quien para su santo.

Pero los funcionarios mexicanos sí se entregan y no defienden los intereses nacionales. Felipe Calderón les pide, ¡por favor!, que no vendan armas a los delincuentes, mientras los “gringos” alegan que su mercado libre (y la corrupción de sus aduanas que se completan con las nuestras), les impide hacerlo y venden al gobierno calderonista (como antes a los de Vicente Fox, Ernesto Zedillo, Salinas, etcétera), igual que a los delincuentes. Y para colmo, en cuanto los tres candidatos supieron que Biden venía a visitar a la Guadalupana (el pretexto), y de paso le gustaría saludarlos (y sondearlos), no para intervenir (sí, Chucha), sino para un encuentro de cortesía (¿de veras?), éstos de inmediato se apuntaron.

Y posaron para la foto del recuerdo, con un larguísimo apretón de manos (José López Portillo, fanfarrón, dijo que en cuanto le tendió la mano al entonces presidente estadunidense, se dio cuenta que se lo “chingó”). En lugar de “guardar la distancia con los hombres y con las cosas”, como recomienda Max Weber, los tres han aceptado que los demócratas en el poder presidencial estadunidense intervengan en el proceso electoral. Biden ya lo hizo. Lo enviaron a tomarle el pulso, ofreciendo “respeto y no intervenir”. Hará un informe para la Agencia de Inteligencia Central, la Oficina Federal de Investigación, para Barack Obama, los republicanos y demócratas, que completará los de su servicio de inteligencia. Y maniobrarán según sus intereses políticos, económicos, financieros. Intervendrán. No quieren sorpresas.

-BAJO RESERVA
Periodistas EL UNIVERSAL

¿A qué viene jefe militar de EU a México?

EL máximo jefe del Comando Norte del Ejército de Estados Unidos, Charles Jacoby, realizó un discreto viaje de trabajo a México los pasados jueves y viernes. Nos aseguran que se encontró con altos funcionarios federales y mandos de las Fuerzas Armadas con los que intercambió información relacionada con capos de las organizaciones criminales mexicanas. En días pasados el general Jacoby hizo duras críticas ante el Senado de su país a la lucha antidrogas del gobierno mexicano, que fueron recibidas con molestia por la administración del presidente Felipe Calderón. Aseguró que aunque se ha logrado sacar del terreno a 22 de las 37 figuras del crimen organizado en México, eso no parece haber tenido un efecto palpable. Adicionalmente, el militar dijo que era “inaceptable” el número de muertos en la lucha contra el crimen. ¿Habrá tenido el general una acogida cálida?

AHORA quién se echará la culpa de la falla en la logística en la campaña de Josefina Vázquez Mota. Esta vez nadie pensó en que con el fin de semana largo, que inició ayer sábado, las vías de acceso al Instituto Federal Electoral, que se encuentra en el camino hacia la salida a la carretera a Cuernavaca, estarían congestionadas. La falta de planeación obligó a la aspirante presidencial a bajar, en medio del embotellamiento, del vehículo en el que viajaba y pedir, primero a un miembro de su escolta, y luego a un ciudadano, un “aventón” en sus motocicletas para poder llegar a registrarse ante el IFE como la candidata a la Presidencia de la República por el PAN. Las fallas se acumulan y la campaña aún no inicia.

EL DOCTOR José Ángel Córdova Villalobos fue uno de los personajes que estuvieron ayer en primera fila durante el registro de la candidata del PAN. Don José Ángel había aceptado ser el encargado de la conformación de la plataforma de la panista en materia de salud para su campaña, sin embargo, fue designado el viernes nuevo secretario de Educación por el presidente Felipe Calderón, por lo que seguramente Vázquez Mota perderá a su asesor en el sector salud. Al menos es así como debería ser.

UNA maniobra política, nos aseguran, impidió un desastre que hubiera sido muy costoso para el PRD en la capital por los conflictos internos debido a la repartición de candidaturas. El acaparamiento del PT de perredistas resentidos y el fantasma de René Arce, quien, aseguran, aparecerá en la escena política con dinero y nuevos aliados, amenazaban con fracturar al perredismo capitalino. Ante tal escenario, nos dicen, Jesús Zambrano y Manuel Camacho Solís buscaron la formalización de una alianza, y no una coalición con PT y el Movimiento Ciudadano. Por el momento nos dicen que todos quedaron satisfechos y que se logró evitar la fuga de varios personajes, como Martí Batres, quien ya coqueteaba con los petistas para buscar la jefatura delegacional de Iztapalapa.

CASI NADA tendrá que hacer Marcelo Ebrard si Andrés Manuel López Obrador llega a ganar la Presidencia. AMLO dijo que el trabajo del hoy jefe de gobierno, y secretario de Gobernación en caso de que él llegue a Los Pinos, será, nada más, garantizar la tranquilidad y la seguridad de los ciudadanos, moralizar y reestructurar las policías, serenar al país, manejar la política interior. “No son pocas la tareas para Marcelo”, reconoció el aspirante presidencial y agregó: “más las que se acumulen, Marcelo, más la que se acumulen”.

-TEMPLO MAYOR
F. Bartolomé

AL HABLAR del flujo de migrantes mexicanos hacia Estados Unidos, Felipe Calderón hizo caravana con sombrero ajeno, y no precisamente de charro, sino de esos estilo cowboy que usan los agentes de la Border Patrol.

Y ES QUE, al presumir que México prácticamente ya no expulsa paisanos hacia el norte, el Presidente explicó que eso ocurre por las restrictivas políticas migratorias impuestas de aquel lado de la frontera y el miedo que tienen los trabajadores migratorios al crimen organizado.

LA DUDA que saltó entre quienes siguen el tema es si de verdad es de presumirse que los mexicanos pierdan el incentivo de cruzar la frontera por esas circunstancias y no porque de este lado tengan mejores oportunidades de trabajo, condiciones de seguridad y calidad de vida.

AHORA resulta que estamos logrando unos pocos resultados correctos... ¡por todas las razones equivocadas!

EN LA Suprema Corte corren apuestas sobre la votación del caso Florence Cassez.

Y, A PESAR de que entre los apostadores no hay consenso sobre cuál será la decisión, hay varios puntos en los que todos coinciden.

EL PRIMERO es que la votación de los cinco ministros que decidirán el tema será dividida, por lo que quedará 3 a 2... aunque está por verse si en favor o en contra del proyecto presentado por Arturo Zaldívar.

EL SEGUNDO es que, dado que la decisión se centrará en la manera en la que se realizó la detención, si la Cassez es liberada, se deberá llamar a cuentas a alguien como presunto responsable de delitos contra la administración de la justicia por el montaje del operativo.

EL TERCERO es que ese alguien tiene como iniciales GGL... las mismitas que las del Secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.

EL CUARTO es que, pase lo que pase con la decisión, el tema escalará más allá de los tribunales mexicanos, pues la parte perdedora llevará su alegato a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ya sea para reclamar que se dejó encarcelada a una inocente o que se dejó libre a una culpable.

Y, POR ÚLTIMO, que el Canal Judicial, que transmite en vivo las sesiones de la Corte, tendrá el rating más alto desde su creación.

¡CIEEERREN las puertas!

SE PODRÁ decir lo que sea de Felipe Calderón, menos que no trata bien a sus amigos.

CUANDO José Ángel Córdova Villalobos renunció a la Secretaría de Salud para buscar la candidatura del PAN en Guanajuato, lo hizo con todo el apoyo y porras de su jefe.

CUANDO "El Yunque" le cerró el paso al doctor, los calderonistas le consiguieron un lugar en la lista de candidaturas plurinominales al Senado, aunque, para ello, tuvieron que negociar con personajes como -¡gulp!- Fernando Larrazabal.

MÁS AÚN, al darse cuenta de que Córdova había quedado en un lugar que no le alcanzaría para obtener un escaño, el propio Presidente lo rescató para llevarlo a la SEP.

ESOS son amigos y no pedazos.

NO ES por intrigar pero en el PAN del DF andan lo que sigue de preocupados por su aspirante a la Jefatura de Gobierno, Isabel Miranda de Wallace.

SEGÚN esto, la activista contra el secuestro le ha comentado a varias personas que no le gusta nada que su postulación, en vez de darle más de lo que tenía en cuanto a capital político y capacidad de influencia, se lo está restando.

LO PEOR es que los panistas no encuentran argumentos para demostrarle lo contrario.

¡UPS!

-FRENTES POLÍTICOS
I.Libre de drogas. Josefina Vázquez Mota quedó ayer registrada ante el IFE e innovó en su entrega de documentación. Le hizo llegar a los consejeros un examen toxicológico negativo a consumo de mariguana, cocaína, sicotrópicos y otras sustancias, y retó a los demás candidatos a hacer lo mismo. Además se sometió a una prueba de polígrafo. Sin embargo, la panista tuvo la peor de las semanas. Nadie entendió por qué los coordinadores de su campaña decidieron que su registro fuera ayer sábado, el fin de semana largo, sabiendo que la sede del IFE está en una de las zonas por donde salen los vacacionistas. Josefina llegó en motocicleta porque el tráfico era un caos.

II.¿Modelo? AMLO volverá a registrarse en unas horas. El viernes lo hizo por el PRD y hoy lo hará vía el PT. Prometió que a nivel nacional se aprovecharía la experiencia en materia de seguridad pública que ha surtido un buen efecto en el DF, para crear una policía civil que permita el regreso paulatino del Ejército a sus cuarteles. La noticia es que de llegar a la Presidencia el encargado de esta transformación, sería Marcelo Ebrard desde la Secretaría de Gobernación. Aseguran que la Ciudad de México es un modelo a seguir por la baja incidencia delictiva. Claro, comparándola con estados que arden. Así, sí.

III.El amargo despertar. Es prácticamente una certeza que el IFE negará a Manuel Clouthier el registro como candidato a la Presidencia, al no existir una reglamentación para las candidaturas independientes, pese a que la Constitución no las prohíbe. La interpretación de la legalidad. El escenario pasará al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, donde probablemente la respuesta sea negativa. Si a pesar de eso, el sinaloense hace campaña, ¿de dónde sacará los recursos para recorrer el país?

IV.El protegido. Fernando Larrazabal, ahora ex alcalde de Monterrey, renunció para hacerse candidato a una diputación federal en el distrito X. En su lugar quedará uno de sus incondicionales: Jaime Bazaldúa Robledo, quien hasta hoy se desempeñaba como secretario de Administración. Qué más puede pedir Larrazabal tras ser tachado de la lista de plurinominales por sus escándalos relacionados al Casino Royale y a la “venta de quesos”.

V.Mensajeros. Una serie de narcomantas distribuidas la madrugada del sábado por diferentes ciudades de Guanajuato, dan la bienvenida a Benedicto XVI, y prometen evitar todo tipo de violencia durante la visita. No crea que es simple y pura buena voluntad. Las promesas de portarse bien aparecen después de que el Estado Mayor Presidencial tomó el control de la seguridad de diferentes puntos del estado, por la visita del Pontífice. Los mensajes se los atribuyen Los Caballeros Templarios.

VI.A oídos internacionales. Ya que sus protestas no han tenido la debida repercusión en México, el poeta Javier Sicilia, dirigente del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, viajó a Roma. Entregará en persona una carta al secretario del Pontificio Consejo de Justicia y Paz del Vaticano, Mario Toso, en la que expone la situación de inseguridad y violencia en nuestro país. En ella, le pone al tanto del escenario nacional y le solicita al Papa que abrace y consuele a los mexicanos que claman justicia y seguridad.

-TRASCENDIÓ
Que mañana, en MILENIO Noticias de las 22 horas, inicia la difusión de la encuesta MILENIO GEA/ISA de seguimiento diario de la elección presidencial.

La encuesta se difundirá ininterrumpidamente hasta el miércoles 27 de junio, día en que terminan las campañas.

Hay dos grandes interrogantes para esta noche: ¿la diferencia entre el primer y segundo lugar se mantendrá en un dígito, como midió GEA/ISA hace un mes? y ¿la diferencia entre el segundo y el tercer lugar seguirá siendo de dos dígitos?

:Que en unos días comenzará a difundirse también la encuesta MILENIO GEA/ISA de seguimiento diario de la elección de jefe de Gobierno del DF?

:Que tras registrarse Josefina Vázquez Mota ante el IFE como aspirante a la Presidencia y entregar los resultados de su examen toxicológico y de polígrafo, le seguirán los integrantes de su equipo cercano.

En la lista sigue Xóchitl Gálvez, responsable de las relaciones con los grupos indígenas y de la sociedad civil, y quien se someterá a dichos controles la próxima semana.

:Que ante el riesgo de perder la mitad de los distritos y unas seis delegaciones del DF si se dividían, según los alertó Adolfo Orive, el PRD aceptó candidaturas comunes con PT y Movimiento Ciudadano.

Por eso el consejo estatal del PRD avaló el acuerdo la madrugada del sábado entre protestas, tanto que René Bejarano tuvo que salir en medio de jaloneos y botellas de agua lanzadas por los inconformes.

Y eso que Manuel Oropeza, dirigente perredista capitalino, explicó que los candidatos a las jefaturas delegacionales y los 40 asientos en la ALDF se conocerán y aprobarán entre hoy y el lunes.

:Que el secretario de Agricultura, Francisco Mayorga, no pudo concluir ayer su exposición en el Centro Nacional de Recursos Genéticos en Jalisco, durante la gira del presidente Felipe Calderón, porque se le traspapeló su discurso.

Apenado, reconoció que se había hecho bolas y cortó por lo sano. Guardó sus maltrechos documentos y dio las gracias.