miércoles, 7 de marzo de 2012

El PAN revienta otra vez debate sobre intromisión electoral de FCH

La bancada azul en la Cámara de Diputados puso por segunda ocasión consecutiva freno al debate en tribuna sobre la intromisión del presidente Felipe Calderón en el proceso electoral en marcha, denunciada por el PRI, PRD, PVEM y PT, y de nuevo reventó la sesión dejando a sus oponentes literalmente con un nudo en el estómago por el coraje que les provocó la deliberada acción panista.

El lanzamiento de obuses tuvo lugar desde sus respectivas curules. El PAN uso como artilleras a sus diputadas. Carlos Alberto Pérez Cuevas, comandante de la tropa, se agazapó en la trinchera y desde ese terreno seguro vio pasar los misiles.

Fuera de la agenda de la sesión, el tema electoral “brincó” cuando la diputada priista María Hilaria Domínguez expresó su “enérgica protesta y un extrañamiento por el vil engaño” del presidente Calderón a los braceros, a quienes el pasado domingo entregó “cheques de hule” para supuestamente cubrir el pago de la deuda histórica que se tiene con ellos.

Una hora más tarde, el también priista Carlos Flores Rico, desde su curul, reclamó y exigió se llevara a tribuna, además del asunto de los braceros, el anunció que ayer hizo Calderón de otorgar créditos para la compra de computadoras con internet, “lo que es claramente otra injerencia indebida en el proceso electoral en marcha, a favor de la candidata de su partido”, acusó.

El diputado Samuel Herrera, del PRD, respaldó a la priista Domínguez y condenó que el presidente Calderón “se haya colgado” de ese programa concebido, diseñado y avalado por la Cámara de Diputados “en una acción evidentemente electorera”.

Lo anterior desató el fuerte choque con la bancada del PAN, que en voz del diputado Arturo Guillén, y para defender al titular del Ejecutivo federal, recordó “todo lo que se robaron los ex presidentes priistas y nuca regresaron, y me refiero a (José) López Portillo y (Luis) Echeverría”, dijo.

Entonces, el petista Mario di Costanzo exigió que se presentara una queja ante el IFE contra Calderón por lo que hizo el domingo, y relató que su colega Enrique Ibarra, presidente de la Comisión de los Braceros, hasta el sábado en la noche estuvo en contacto con gobernación, donde le aseguraron que hasta la próxima semana se llevaría a cabo esa ceremonia, a la cual serían invitados los legisladores; “o sea que fue un madruguete”, denunció.

El diputado Gerardo Fernández Noroña, del PT, reclamó la actitud del PRI -que en un momento planteó llevar el tema a tribuna mañana jueves-, “porque luego su presidente (Pedro Joaquín Coldwell) va a Los Pinos a ver a Calderón y a otro día salen con que ya no quieren debate.

“Aquí hay compañeros que esperan que sea un estadista, pero Calderón no puede ser lo que no ha sido nunca; es un vulgar usurpador, es un tipo faccioso, desleal a principios y personas como su propio padre político, Castillo Peraza lo definió”, bombardeó.

El diputado priista Miguel Pompa Corella, lanzó también un torpedo al PAN y acusó a Pérez Cuevas de “escudarse en las mujeres”, tras advertir que por segunda vez consecutiva el PAN reventaría la sesión y evitaría con ello que la injerencia calderonista en el proceso electoral subiera a tribuna.

Y es que, en efecto, la defensa del frente azul corrió a cargo de las diputadas Augusta Valentina Díaz de Rivera y Kenia López, que atribuían el pleito priísta “al miedo que le tienen a la próxima presidenta Josefina Vázquez Mota”.

Transcurrió así, en disparos desde sus curules, lo que quedaba de la sesión hasta que el presidente Guadalupe Acosta Naranjo determinó que no había quórum para continuar y el batallón albiceleste, pese a lo maltrecho que quedaba, mantenía, al menos momentáneamente a salvo al presidente Felipe Calderón.