jueves, 22 de marzo de 2012

México, democracia defectuosa con un Estado al borde del colapso: informe internacional

La Fundación Bertelsmann alerta sobre la grave situación que se enfrenta en las fronteras

En varias entidades el curso de los hechos parece estar fuera de control, diagnostica

Berlín, 22 de marzo. La aparente incapacidad del gobierno mexicano para controlar la guerra entre los cárteles de la droga amenaza con convertir al país en un Estado fallido, según el índice de transformación elaborado por la Fundación Bertelsmann.

El informe publicado hoy en Alemania, que mide los avances de 128 países emergentes y en desarrollo entre 2009 y 2011, coloca a México en la categoría de democracia defectuosa, y advierte del riesgo de un colapso del Estado.

Las naciones que no alcanzan un número mínimo de puntos en cuestiones relacionadas con el monopolio de la fuerza por parte del Estado y con la existencia de estructuras administrativas básicas se clasifican como Estados fallidos por el índice.

En su edición de 2012, el único país de Latinoamérica que entra en esa categoría es Haití, aunque el estudio se cerró en enero de 2011, antes de que la nación caribeña celebrara elecciones.

La puntuación de México está aún por encima del mínimo requerido en esas cuestiones. Sin embargo, la fuerza del gobierno aparece cada vez más cuestionada, sobre todo en zonas fronterizas y en estados como Guerrero y Michoacán. Por primera vez, el nivel del Estado de derecho en el país queda por debajo del promedio latinoamericano.

Lo que nos preocupa es el monopolio de la fuerza que el gobierno mexicano está perdiendo poco a poco, sobre todo en los estados fronterizos, pero también en el interior de la República, dijo Matthias Jäger, director de proyectos de la Fundación Bertelsmann.

Jäger explica que México perdió terreno en ese tema después de obtener niveles altos en 2006 y 2008. Ahora nuestros expertos conceden a México cinco de diez puntos posibles. Eso corresponde al nivel de países como Nigeria, Yemen o Georgia.

Después de asumir la presidencia en 2006, Felipe Calderón inició su estrategia de lucha contra el narcotráfico y envió el Ejército a las regiones del país que más sufrían el problema. El plan trajo en consecuencia la muerte de más de 34 mil personas entre 2007 y 2010.

En algunos estados (Chi-huahua, Michoacán, Guerrero, Tamaulipas) y ciudades (Ciudad Juárez, Acapulco, Matamoros) la situación parece fuera de control, como ocurre en un Estado fallido, precisa el informe.




Fuente: La Jornada