miércoles, 21 de marzo de 2012

Neoconservadores han remplazado la lucha ideológica por choque de intereses y corrupción

En conferencia, Pablo González Casanova destaca el legado revolucionario de José Martí

Participa con Frei Beto y Osvaldo Martínez Martínez en un acto en la UNAM

El gran triunfo de los neoconservadores no sólo consiste en la restauración mundial del capitalismo –con excepción de Cuba–, sino en la eliminación de la lucha ideológica y su sustitución por las luchas de grupos de interés, de presión y de corrupción dentro de la llamada clase política, advirtió el científico social Pablo González Casanova.

El investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicó así que al ver que todos los partidos políticos votan por la misma política del saqueo y la represión neoliberal –ya sean comunistas, socialistas, populistas, demócratas o conservadores–, se da una fuerte crisis de las luchas ideológicas y pierden sentido.

Y en ese momento, la utilidad de la virtud y todo el realismo político moral de la lucha por la nueva vida adquieren una importancia enorme. Es más, hacer que la palabra sea la cosa y que la utilidad de la virtud exista permite redefinir y recuperar el pensamiento profundo de Marx y de su crítica creadora, apuntó.

En la segunda Conferencia internacional Juárez, Bolívar, Lincoln, Martí: crisis civilizatoria y alternativas antisistémicas, realizada en el auditorio Jesús Silva Herzog del posgrado de Facultad de Economía, González Casanova lanzó la pregunta: ¿Por qué resiste Cuba?, en términos del rigor que implica un problema científico.

Precisó que hay hechos que también caen en el orden del conocimiento científico e incluyen la herencia de José Martí, muerto en batallas por su pueblo y por su patria en 1895, a la edad de 42 años.

Destacó que el revolucionario cubano logró ser una de las más altas expresiones de quienes en el siglo XIX latinoamericano forjaron los espacios laicos de la pregunta, del diálogo, de la discusión y el consenso.

José Martí fue de una capacidad reflexiva y poética capaz de comprender y expresar el mundo propio y el ajeno, enfatizó. En una de las abundantes citas que hizó de este líder, González Casanova recordó cuando el pensador y escritor cubano expresó: La libertad ha caído muchas veces, pero se ha levantado más hermosa de cada caída.

El rico legado del autor de Nuestra América, añadió, corresponde a una estrecha vinculación entre el concepto, la palabra y la acción. “Ese legado en su versión escrita y vivida no sólo alcanza una gran belleza; también alcanza una gran fuerza.

“El pensamiento vinculado a la acción le da otro sentido a la palabra –y aquí estoy pensando en quienes oyen la palabra–, funde la palabra con la cosa. Quien escucha la palabra sabe quién la está diciendo...”, destacó González Casanova.

También apuntó que Martí hizo el elogio de Marx como organizador incansable, y esa es otra razón por la que persiste el triunfo de la Revolución Cubana, ya que el mito del foco guerrillero en que 20 jóvenes valientes pueden cambiar la historia nada tiene que ver –dijo– con el carácter de organizadores incansables que tuvieron los dirigentes del Movimiento 26 de Julio con las organizaciones de base, en Santiago, en La Habana o las de la sierra y las playas.

Señaló que Cuba ha podido resistir porque su población sabe muy bien lo que significaría perder la independencia y la justicia social. Y añadió que el éxito de la revolución cubana y su capacidad de resistencia serían inexplicables sin la fuerza que significan la moral de lucha y el valor en el combate por la construcción de un mundo que se encamine a la justicia y la libertad,practicándola en todo lo que se pueda al andar.

Dijo que otro legado de Martí que explica la sorprendente capacidad de resistencia y revolución en Cuba es el nivel cultural y educacional de la población en la isla.

Por su parte, el brasileño Frei Betto, quien participó en el gobierno de Lula y ha sido asesor de movimientos sociales, expresó su temor de que el paradigma de la posmodernidad pueda ser la mercantilización completa de todas las dimensiones de la existencia, y añadió que el capitalismo tiene como arma de opresión más fuerte la domesticación de las conciencias a través de los medios, principalmente de la televisión.

El presidente de la Comisión Económica del Parlamento en Cuba, Osvaldo Martínez Martínez, advirtió que el sistema ha creado un peligroso foco de rebeldía social, porque la especulación ahora se ha adueñado de los mercados de alimentos y las materias primas.




Fuente: La Jornada