domingo, 11 de marzo de 2012

Pierde peso la profesora

El PRI rompió con ella, Calderón le quitó las posiciones que le había dado en el gobierno federal y el Panal se desdibujó en alianzas variopintas

Tras el rompimiento de la alianza con el PRI y el PVEM y la pérdida de posiciones en el gobierno de Felipe Calderón, Elba Esther Gordillo y su partido, Nueva Alianza, llegan debilitados al arranque de las campañas del 2012.

Aunque en este sexenio han acumulado, al amparo de la administración panista y con alianzas variopintas, cuantiosas posiciones electorales y de gobierno, su papel de fiel de la balanza es incierto.

El crecimiento de sindicatos disidentes en el país ha mermado el control que tiene desde hace 23 años sobre el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

Aun así, Gordillo mantiene poder político y financiero de cara a los comicios del 1o. de julio y prevé negociar más ganancias con PRI, PVEM y PAN a nivel estatal mediante alianzas en la mayoría de las 15 entidades donde habrá elecciones concurrentes.

Hoy en día, cuenta con 7 diputados federales, un senador, 70 legisladores locales y puede presumir haber contribuido a la elección de 18 gobernadores en funciones, en alianza formal o a través de un acuerdo tácito.

Especialistas consultados aseguran que la maestra llega desprotegida a la elección federal, pero jugará sus cartas hasta el último momento para lograr un acuerdo político con Enrique Peña Nieto o Josefina Vázquez Mota.

Sus conquistas

Desde la creación de Nueva Alianza, en 2005, Gordillo ha hecho de las alianzas su estrategia para ganar espacios. De las 66 elecciones locales celebradas entre 2006 y 2012, en 28 fue en alianza con el PRI; en 13 en alianza con el PAN y en 2 con PRD, PT y Convergencia. En sólo 23 casos fue solo.

A nivel nacional, creció cobijado por los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón. En los pasados comicios presidenciales, consiguió apenas 0.96 por ciento de la votación en la presidencial y 4.54 por ciento en la de diputados (un millón 872 mil 283 votos). Consiguió su mayor votación en los estados de Nuevo León y Morelos.

Pese a su escasa representación, Calderón le otorgó cuatro posiciones estratégicas en su gobierno: la secretaría ejecutiva del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la subsecretaría de Educación Básica de la SEP, la dirección del ISSSTE y la Lotería Nacional; así como nueve diputados federales y un senador, Rafael Ochoa Guzmán, quien fue secretario general del SNTE hasta junio de 2011.

Tres años después, en 2009, bajó su porcentaje de votación a 3.66 por ciento para diputados federales, una pérdida de casi 700 mil votos respecto a 2006.

Conservó su registro y mantuvo una fuerza de nueve diputados plurinominales, aunque en la actualidad la bancada cuenta con siete integrantes luego de que los diputados Jaime Arturo Vázquez y Vladimir Ramos renunciaron por diferencias con la maestra.

El primero rechazó ceder su curul al dirigente de la sección 18 del SNTE, Sarbelio Augusto Molina, y se declaró independiente. El segundo fue acogido por la bancada panista tras romper su relación sentimental con Mónica Arriola, una de las hijas de Gordillo que hoy ocupa la secretaría general del Panal.

Ese año se posicionó como la sexta fuerza electoral, por debajo del PVEM (2 millones 318 mil 143) y PT (un millón 264 mil 234), y sólo por encima de Movimiento Ciudadano (851 mil 604).

En 15 estados, rebasó el umbral de 3 por ciento de votación, siendo Hidalgo el estado donde alcanzó su mayor votación con 11.17 por ciento, y en tres estados fue tercera fuerza política: Nuevo León, con 81 mil 768; Sinaloa, con 37 mil 857 votos, y Campeche, con 12 mil 397 votos.

Para afianzar su poder, Gordillo se desentendió de su pacto con el panismo y a nivel local promovió coaliciones con su anterior partido, el PRI.

Si bien en los primeros dos años del sexenio apoyó a los panistas Juan Manuel Oliva en Guanajuato (2006) y a José Guadalupe Osuna Millán en Baja California (2007), en 2009 coadyuvó en los triunfos priistas de Fernando Ortega, en Campeche; Mario Anguiano, en Colima y José Calzada, en Querétaro.

En 2010, movió a la estructural magisterial para respaldar al PRI en Chihuahua, Aguascalientes, Durango, Tamaulipas, Zacatecas, Hidalgo y Quintana Roo.

En tres estados, Puebla, Oaxaca y Tlaxcala, apostó por el PAN o una coalición de este partido con el PRD. En Tlaxcala fracasó pero en el caso de los dos primeros, logró la alternancia con Rafael Moreno Valle y Gabino Cué.

Un caso paradigmático de la capacidad de la maestra de influir en las elecciones fue el de Veracruz, donde a pesar de ir en alianza con el candidato del PAN y ex amigo, Miguel Ángel Yunes, dio finalmente la orden de votar por Javier Duarte. El priista se impuso por una mínima diferencia y después pagó nombrando al elbista Tomás Ruiz como su secretario de Finanzas.

El apoyo a los gobernadores se tradujo en la obtención de más posiciones de gobierno para allegados suyos, principalmente en Aguascalientes, Chihuahua, Oaxaca, Veracruz y Zacatecas.

Fruto de dichas alianzas, Nueva Alianza logró conformar bancadas en los Congresos locales que reciben financiamiento público.

En 2009 colocó a 40 diputados locales, en 2010 sumó 39 más para llegar a 79. En 2011, bajó a 70 diputados locales. En sólo cuatro estados, Jalisco, Oaxaca, San Luis Potosí y Yucatán, no tiene representación popular.

Las fracciones más numerosas son la del Estado de México y de Hidalgo; con seis diputados, seguidas por Aguascalientes, Puebla, Chihuahua y Veracruz, que están conformadas por cuatro integrantes.

En 2011, Nueva Alianza gobernaba en 43 alcaldías y su principal logro municipal fue encabezar Culiacán, de 2010 a febrero de 2012, a través de una alianza con PRI y PVEM. Su edil, Héctor Melesio Cuen, solicitó licencia el pasado 14 de febrero para buscar una senaduría por Nueva Alianza.

Su capacidad financiera

Como corolario de sus conquistas, la maestra incrementó su poderío económico.

Entre 2005 y 2011, el partido manejó mil 170 millones de pesos en prerrogativas federales. Y este año dispondrá de 230 millones para las elecciones federales.

Esta bolsa de recursos es apenas una pequeña parte de la capacidad financiera de Gordillo, pues a ello se agrega el presupuesto que maneja por las cuotas del SNTE.

Aunque no se ha revelado nunca su monto ni destino precisos, la Secretaría de Educación Pública informó que por concepto de las mismas entregaron de 2000 a 2011 un total de mil 377 millones de pesos. El informe, dado a conocer en febrero pasado en respuesta a la solicitud de información 0001100006412, precisa que en 2006 las cuotas ascendieron a 92 millones y crecieron hasta 124 millones en 2011.

Sus pérdidas

Pese a incrementar su dominio local y su fuerza económica, la maestra ha venido perdiendo las posiciones que le otorgó Calderón a nivel federal.

En 2008 abandonó el secretariado técnico del Sistema Nacional de Seguridad Pública el ex candidato presidencial de Nueva Alianza, Roberto Campa.

En febrero de 2010, su ex colaborador Miguel Ángel Yunes renunció a la dirección del ISSSTE para competir por la gubernatura de Veracruz.

A finales de noviembre de 2011, su yerno, Fernando González, se retiró de la Subsecretaría de Educación Pública.

Sólo la dirección de la Lotería Nacional quedó a cargo de un elbista: Benjamín González Roaro, hoy afiliado al PAN.

En las elecciones de 2011 obtuvo resultados mitigados. Ganó en alianza con el PRI en Coahuila, Estado de México y Nayarit, pero fue derrotada con el PRI en Guerrero y con el PAN en Michoacán, donde apoyó a la hermana de Felipe Calderón.

En Baja California Sur perdió la gubernatura con candidata propia y también fracasó en la alcaldía de Los Cabos, donde postuló al ex dirigente del PRD, Leonel Cota.

De cara a la elección del 1o. de julio, el mayor golpe provino de la ruptura de la coalición con el PRI a finales de enero pasado.

La cancelación de la alianza que había negociado con el profesor Humberto Moreira le quitó espacios de representación asegurados, ya que hubiera garantizado en el Congreso la presencia de 23 diputados y cuatro senadores, es decir 14 diputados y tres senadores más que en 2006.

Aunque Nueva Alianza irá solo a la elección, conserva la posibilidad de llegar a un acuerdo informal con alguno de los tres principales candidatos durante la contienda, como lo hizo en 2006.

Sin embargo, su margen de maniobra para negociar se estrechó con la forma en la que PAN y PRD resolvieron sus candidaturas presidenciales, debido a que ella tiene más afinidad con los dos presidenciables derrotados: el ex secretario de Hacienda Ernesto Cordero, y el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard. La candidata Josefina Vázquez Mota y el candidato Andrés Manuel López Obrador han rechazado, al menos hasta ahora, unirse políticamente con ella.

Su futuro

Ricardo Raphael, autor del libro Los socios de Elba Esther (Planeta, 2007) y Sergio Aguayo, investigador de El Colegio de México, coinciden en que Gordillo llega debilitada a la elección.

Además, dudan que pueda concretar una alianza de facto con Peña Nieto o Josefina Vázquez Mota, por la pérdida de fichas de negociación.

"Ella y la cúpula del SNTE nunca imaginaron llegar a una situación de tanto debilitamiento. Va a intentar tener una alianza de facto muy parecida a la que construyó con Fox y Calderón en 2000 y 2006, pero por más intenciones que tuviera Peña en crecer, esta alianza, la coalición, ya advirtió cuál es su papel, y entonces es muy difícil que incluso con un buen acercamiento la negociación rinda frutos en donde a ella le interesa, que son posiciones en el gobierno federal", explica Ricardo Raphael.

El también politólogo del CIDE señala que la inquina personal entre Vázquez Mota, ex titular de la SEP, y Gordillo aleja aún más la viabilidad de un acuerdo con el PAN.

Aguayo sostiene que el desprestigio acumulado por Gordillo la convierte más en un lastre que en una ventaja para el resto de los partidos.

"Puede negociar con cualquiera, pero es tan obvio y tan excesivo su desprestigio que tal vez les haría daño", advierte.

Esa mala imagen se acentúa con la difusión actual del documental De panzazo en más de 200 salas de cine en todo el país, en el que se le presenta como responsable del fracaso del sistema educativo.

Aguayo reconoce que podría equivocarse, pues en la política mexicana la ética y la decencia cuentan poco. Pero asegura que, más allá del riesgo político que supone aliarse con ella, pesa ya la percepción de que exageró su capacidad para movilizar votos.

El investigador del CIDE, José Antonio Crespo, considera en cambio que Peña Nieto dejó abierta la puerta a un arreglo y no descarta tampoco que Vázquez Mota muestre interés en un acuerdo en la recta final de la contienda.

"Hay una rivalidad con Josefina y Josefina ha dicho que no, pero a lo mejor si se acerca a Peña Nieto igual y reconsidere, y dice 2, 3 puntitos me caen bien", considera.

Raphael señala que Gordillo tiene el ejército electoral más extenso, con alrededor de 50 mil operadores, sin embargo duda de que pueda operar en el contexto de un distanciamiento con los tres candidatos.

A su juicio, el Panal está en riesgo de perder el registro, una posibilidad que no comparten Aguayo y Crespo por el voto corporativo del magisterio.

Los tres advierten que pese a su debilidad puede mantener el poder político a nivel local, debido a que se celebrarán 15 comicios concurrentes.

"Es probable que ahí sí pueda hacer avanzar alguno de sus arreglos y creo que es la tarea que se está dando", menciona Raphael.

Su ejército electoral y su disidencia

El Panal, cuyo padrón es de aproximadamente 230 mil afiliados, cuenta con un ejército electoral conformado principalmente con maestros del SNTE.

Para operar las elecciones, Gordillo se respalda en Luis Castro, presidente de Nueva Alianza, el consultor Antonio Rodríguez y en el ex funcionario de la Lotería Nacional, Pablo Marentes, así como en sus hijas Mónica Arriola, Maricruz Montelongo y su marido, Fernando González.

Su estructura está conformada con miembros de la cúpula del SNTE, los secretarios generales de las secciones, los "comisionados" y los líderes estatales de Nueva Alianza.

Una estimación de la organización Mexicanos Primero, difundida en agosto de 2011, indica que los maestros asignados a tareas sindicales o administrativas que cobran sin trabajar en las aulas suman 21 mil 178.

Entre las labores que se les asignan está la de ser representantes de casilla y promotores del voto a favor del Panal.

El SNTE presume tener alrededor de un millón 200 mil afiliados, pero no todos responden a Gordillo. A pesar de imponer líderes en los comités ejecutivos, Gordillo no ha logrado impedir en los últimos años el crecimiento de la disidencia sindical.

Además de la presencia de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) en Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Zacatecas y Puebla, tuvo que luchar contra la formación de una veintena de sindicatos independientes.

Entre los más fuertes figuran el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación de Tabasco (SITET), cercano al PRI; el Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación (SETE), en Baja California, y el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación (SITEM), que obtuvo su toma de nota por decisión del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje el año pasado. Esta organización agrupa a maestros de Puebla, Distrito Federal, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo y Veracruz.

"(Gordillo) es nuestra presidenta del Comité Ejecutivo Nacional y como tal la reconocemos, pero en el SNTE se respeta a la militancia de cada maestro", advierte el diputado priista e integrante del SNTE, Juan Nicolás Callejas, quien asegura que los maestros en su entidad apoyan mayoritariamente al PRI.

La poca obediencia de los maestros a Gordillo se confirmó en una encuesta realizada en mayo de 2011 por Grupo REFORMA, en la que el 90 por ciento de 819 profesores en 181 escuelas de educación básica de Monterrey, Distrito Federal y Guadalajara aseguraron que no votarían por un partido aunque se lo pidiera Gordillo. Otro 4 por ciento dijo que lo haría sólo si fuera su partido. Y el 84 por ciento aclaró que Gordillo no cuenta con su apoyo político.

El académico Javier Aparicio desecha la tesis de que Gordillo haya logrado que los maestros apoyaran mayoritariamente a Calderón en 2006 para darle la victoria.

Aparicio explica que, al analizar estadísticamente la diferencia de votos del Panal en las elecciones de Presidente y de diputados (1 millón 470 mil sufragios), se puede concluir que no todos fueron a dar al PAN.

"La maestra pudo movilizar a un millón 800 mil votantes, no lo podemos negar, pero sí podemos rechazar que la mayoría de esos votaron por Calderón, de hecho del millón 800 mil hubo más votos para Andrés Manuel que para Calderón", afirma.

De cara a las elecciones del 1o. de julio, el académico hace un vaticinio demoledor para Gordillo: "la maestra puede movilizar el voto, pero no controla el sentido del voto".


Garantiza SNTE estabilidad.-Elba

Elba Esther Gordillo aseguró que el SNTE garantiza la estabilidad política del País.

"¿Saben qué es lo que no han entendido? (...) que el SNTE no es solo una organización que defiende sus intereses, también es un garante de estabilidad política.

"Nada me costaría pedir a los maestros que salieran a la calle", advierte en entrevista con el diario español El País.

Niega que la educación en México haya fracasado.

Sobre Josefina Vázquez Mota, señala: "Se quiso hacer con el SNTE y no lo permití".

De Enrique Peña, con quien dijo tener una "magnífica relación", apunta: "El presiden... el exgobernador es un hombre que cumplió los compromisos con el SNTE".




Fuente: Reforma