jueves, 1 de marzo de 2012

Planea el gobierno construir otros dos reactores nucleares en Laguna Verde

En 2026 México podría generar 35% de energía con tecnologías renovables: Sener

Reducir subsidios al consumo de combustibles, demandan AIE y el Nobel Mario Molina
El gobierno federal buscará construir dos nuevos reactores nucleares en la planta nucleoeléctrica de Laguna Verde, para que a más tardar en 2026 México genere 35 por ciento de su energía eléctrica con tecnologías renovables y no contaminantes, anunció el secretario de Energía, Jordy Herrera Flores.

Al presentar la Estrategia Nacional de Energía (ENE) 2012-2026, el funcionario informó que la nuclear podrá llegar a tener una participación hasta de 18.1 por ciento de las tecnologías no fósiles en la generación eléctrica.

La Estrategia Nacional de Energía tiene el mandato claro y específico del Congreso, a través de la Ley de Fomento de Energías Renovables y Transición Energética, meta muy puntual de que 35 por ciento de la energía debe ser generada con combustibles de origen no fósil. Para lograr esta meta debemos hacer una combinación de nuevas capacidades en energías renovables y para cumplirla tenemos que poner ya sobre la mesa la opción de seguir construyendo y ampliando nuestras plantas nucleares. Sabemos que hay consideraciones importantes sobre residuos, sobre la seguridad de las instalaciones, pero creemos que existe la tecnología y la experiencia suficiente para de manera seria hacer este planteamiento y decidir lo que mejor corresponda al país, explicó.

Recordó que otros países continúan con sus programas nucleoeléctricos a pesar de la catástrofe en Japón, e insistió en que en el caso mexicano tenemos la experiencia, las capacidades y faltaría ver si tenemos los recursos, porque es un poco caro desarrollarlo.

Cuidando todos los detalles, como los efectos de cambio climático, tsunamis, condiciones sísmicas y otras consideraciones ambientales, Herrera Flores afirmó que para México es momento de poner sobre la mesa la decisión de contar o no con más plantas de energía nuclear.

Detalló que en la ENE se definen tres escenarios: en uno donde no se cuente con energía nuclear sería necesario disponer de otro tipo de energías renovables para generar más de 20 mil megavatios. Actualmente, dijo, no se llega a mil y se ve como ambicioso. Otro escenario, en el que sólo se utilizara la energía nuclear, plantea la construcción de más plantas nucleares, adicionales a las de Laguna Verde. El tercero, calificado de escenario mixto, combinación de energía nuclear y otras energías renovables, y la más viable y sencilla desde el punto de vista del secretario de Energía, implicaría la instalación de dos nuevos reactores en Laguna Verde.

Para el caso de los hidroarburos, la ENE plantea que en el escenario inercial la producción en 2026 implica un incremento de 326 mil barriles al día, con lo que apenas subiría a 2 millones 826 mil barriles respecto de 2011. Con acciones proactivas la producción mexicana se situaría en 3 millones 354 mil barriles diarios, con una tasa de restitución de reservas de 110 por ciento, afirmó Herrera Flores.

Llamado a eliminar subsidios

Poco antes de la presentación de la ENE, durante la celebración del foro Futuro de la Energía, la directora de la Agencia Internacional de Energía (AIE), María van der Hoeven, y el premio Nobel Mario Molina instaron a los gobiernos del mundo a reducir significativamente el otorgamiento de subsidios al consumo de combustibles fósiles para evitar un mayor deterioro del medio ambiente y detener el cambio climático.

Van der Hoeven dijo que pese al daño climatológico causado por los combustibles fósiles, los gobiernos gastaron en 2011 alrededor de 409 mil millones de dólares en subsidios para mantener bajos los precios de los combustibles para el transporte y la generación eléctrica. Pero sobre todo, mucho de ese dinero no beneficia a quienes verdaderamente lo necesitan.

En el caso de México, según cifras oficiales, cada año se destinan más de 380 mil millones de pesos para apoyar los precios de gasolinas y la energía eléctrica.

Efectivamente, dijo el Nobel de Química Mario Molina, los subsidios a los combustibles y a las tarifas eléctricas sólo benefician a las clases ricas. Su retiro, añadió, se reflejaría en un inmediato aumento de los recursos fiscales, pero no se lleva a cabo porque es políticamente complicado.

Asimismo, planteó que para contener el deterioro ambiental se imponga un precio a las emisiones de carbono, particularmente las derivadas de la generación eléctrica para empujar hacia tecnologías menos contaminantes. Las inversiones para combatir el cambio climático son de ganar-ganar, dijo.




Fuente: La Jornada