martes, 27 de marzo de 2012

Señala Coahuila competencia desleal de Sonora por vender carbón a CFE

Creó intermediaria que ofrece a la paraestatal bajar precio por tonelada de $910 a 790

Causaría pérdidas por $800 millones y afectaría a la cadena productiva, advierte Rubén Moreira

El sector genera 4 mil empleos directos

Carboeléctricas producen 14% de la energía del país
Saltillo, Coah. El gobierno panista de Sonora quiere entrometerse en Coahuila al intentar comprar carbón a productores de la entidad y venderlo a un precio históricamente bajo a las plantas carboeléctricas que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tiene cerca de la ciudad de Piedras Negras, denunció el gobernador priísta Rubén Moreira Valdez.

Explicó que en junio de 2011 la administración del sonorense Guillermo Padrés Elías creó la Promotora para el Desarrollo Regional de la Minería, semejante a la Promotora para el Desarrollo Minero de Coahuila, que es la intermediaria comercial entre los carboneros locales y la paraestatal.

La comercializadora de Sonora ofreció a CFE un precio de 790 pesos por tonelada de carbón, en lugar de los 910 que actualmente reciben los carboneros de la promotora coahuilense. Tenemos una especie de competidor desleal que bajó el precio más que nunca. No es justo, se quejó.

Si la medida prospera habría pérdidas anuales de al menos 800 millones de pesos para la cadena productiva que se genera en torno a la explotación de carbón, en perjuicio de 9 por ciento de la población del estado (alrededor de 247 mil personas), advirtió Moreira Valdez en conferencia de prensa.

Afirmó que directivos de la CFE saben de este problema y confió en que la paraestatal seguirá comprando el mineral a la promotora coahuilense, pero anticipó que no planea dialogar con Padrés Elías.

No creo que corresponda a mi investidura, ni a la dignidad del gobierno de Coahuila, ni al objetivo de lo que fue una política publica de ayudar a los carboneros y mantener una explotación digna del carbón, puntualizó.

Nuestro objetivo es mejorar la región carbonífera. No es un objetivo político-electoral, subrayó el mandatario coahuilense.

Si CFE llegara a resolver que comprará el carbón a Sonora, habrá mecanismos legales para combatirlo, pero sería un error histórico, sobre todo a tres meses del proceso electoral.

Este lunes el mandatario priísta aseguró que si la CFE compra a Sonora carbón para sus dos plantas generadoras de electricidad en Nava, Coahuila, provocará una caída del precio.

Cada año la CFE compra a carboneros de Coahuila 3.3 millones de toneladas del mineral, las cuales utiliza en las dos carboeléctricas, donde genera 2 mil 660 megavatios.

Sería un golpe durísimo para los carboneros y para toda la región carbonífera, pues la derrama económica derivada del carbón repercute en sueldos y prestaciones para los trabajadores, en el ingreso de proveedores y en el sector comercial de las zonas centro, carbonífera y norte del estado, subrayó.

Confío en la CFE, en su director Antonio Vivanco y en que nosotros producimos más de 95 por ciento del carbón del país. De esto vive no solamente la región carbonífera, sino buena parte de Monclova y hasta Piedras Negras, señaló.

Precisó que la industria del carbón genera en Coahuila 4 mil empleos directos y más de 20 mil indirectos. El carbón de Coahuila ilumina México; la energía de 14 de cada 100 focos que se encienden en el país se genera aquí, concluyó Moreira.

Entre los objetivos de la Promotora para el Desarrollo Regional de la Minería de Sonora está elaborar y ejecutar programas para el fortalecimiento y la modernización de las actividades mineras en la entidad, llevar a cabo procesos para homogenizar la producción y la calidad del carbón en la región, así como adquirir y/o enajenar carbón y otros minerales o recursos naturales a productores del estado u otras regiones del país.

Asimismo, aplicará programas para financiar la explotación, extracción, comercialización y transporte de carbón, para brindar capacitación y asistencia técnica, así como en el desarrollo de procesos industriales que den valor agregado al producto.




Fuente: La Jornada