sábado, 17 de marzo de 2012

Tras una marcha, el SME pide diálogo serio con el gobierno

Por la visita del Papa nos dijeron que cesáramos protestas: Esparza

Jubilados se trasladarán a León para tratar de entregarle una carta

Miles de integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) realizaron ayer una marcha del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino para exigir de nuevo al gobierno federal que retome el diálogo de forma seria y resuelva el conflicto laboral ocasionado por la extinción de la paraestatal Luz y Fuerza del Centro (LFC), el 11 de octubre de 2009.

Luego de realizar una marcha por Paseo de la Reforma, avenida Juárez y la calle 5 de Mayo, sin mayores contratiempos, los contingentes de la organización gremial entraron a la Plaza de la Constitución alrededor de las cinco de la tarde, donde recibieron el apoyo de los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, quienes ya se encontraban ocupando el lugar con casas de campaña.

Entre consignas de Ni un voto al PRI, ni un voto al PAN, el mitin dio inicio con la participación de diversos representantes sindicales que manifestaron su solidaridad con los electricistas, entre ellos los del Instituto Mexicano del Seguro Social, la Universidad Nacional Autónoma de México, los telefonistas y el personal de tierra de Mexicana de Aviación.

El secretario general del SME, Martín Esparza Flores, señaló durante su intervención que la paz social que dice construir el gobierno no será posible si antes no se libera a los presos políticos, se respetan los derechos sindicales y se hace una labor mínima de justicia social.

A unos días de que llegue el papa Benedicto XVI, aseveró, el gobierno le ha pedido a los movimientos sociales que nos quedemos unos días en nuestras casas, para evitar que el pontífice vea el descontento social que ha generado el gobierno de Felipe Calderón, y justamente por eso el SME convocó a una serie de movilizaciones.

Llamó a formar una valla humana el 19 de marzo, de Paseo de la Reforma a la residencia oficial de Los Pinos, para mostrar a los representantes sindicales de Estados Unidos y Canadá –que estarán de visita en el país durante esos días– que el conflicto con el SME no ha sido resuelto.

Asimismo, anunció que el 23 de marzo se publicará un desplegado dirigido a Joseph Ratzinger, y una caravana de jubilados de LFC se trasladará a León para tratar de entregarle una carta al jerarca católico.

Ese mismo día, se realizará una cruz humana en el Zócalo capitalino, todo ello con el objetivo de llamar la atención del Papa sobre la inconformidad social que han generado las políticas del actual titular del Poder Ejecutivo.




Fuente: La Jornada