viernes, 13 de abril de 2012

El subsidio a gasolinas beneficia a los más ricos

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público estima que 65 por ciento favorece a la población con mayores ingresos.

El 30 por ciento de la población de mayores ingresos recibe 65 por ciento del subsidio a las gasolinas, según cálculos realizados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), con información disponible hasta 2010, pero difundida recientemente.

Ese año, el subsidio ascendió a poco más de 56 mil millones de pesos, de los cuales, 36 mil 400 millones habrían beneficiado a la población más rica.

Sin embargo el beneficio fue mayor en 2008, cuando la subvención, la cual resulta de la recaudación negativa del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a los combustibles, fue de 217 mil 609 millones de pesos.

La Ley de Ingresos de la Federación 2012 considera un IEPS petrolero negativo (subsidio) por poco más de 77 mil millones de pesos para este año.

En el documento Distribución del Pago de Impuestos y Recepción del Gasto Público por Deciles de Hogares y Personas: Resultados para el año de 2010, la SHCP explica que los menos favorecidos por el subsidio son los más pobres.

Según la dependencia, 50 por ciento del gasto en combustibles es ejercido por 20 por ciento de la población de mayores ingresos del país.

Además, 60 por ciento de la población de menores ingresos, concentrada en los primeros ocho deciles (las diez partes en que se divide la población de acuerdo con su nivel económico), realiza menos de 30 por ciento del gasto en gasolina y diesel.

El más reciente estudio del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CESSP) estima que este subsidio costó más de 112 mil 200 millones de pesos en 2011, y que en 2012 podría llegar a 132 mil millones.

De acuerdo con el organismo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), casi 85 por ciento del subsidio beneficia a 50 por ciento de la población con mayores ingresos.

El decil más alto, es decir, los más ricos, dice el CEESP, gastan casi 37 por ciento del total en gasolina, 26 veces más que el consumo de los más pobres.

Los ajustes mensuales que aplica el gobierno federal al precio de las gasolinas desde hace más de dos años están orientados a reducir el subsidio.

Sin embargo, la medida ha generado posturas encontradas entre la clase política, analistas y académicos, pues hay quienes sostienen que el incremento podría resultar inflacionario en perjuicio de los más pobres.




Fuente: Excélsior