jueves, 12 de abril de 2012

Estaremos en todos los actos de Vázquez Mota: SME

¿Quieren paz social?, pues que nos devuelvan el trabajo, que liberen a nuestros presos políticos; de lo contrario, no la van a tener, se van a escalar las movilizaciones y vamos a estar en todos los actos de la candidata panista Josefina Vázquez Mota, para recordarle que su partido, nos puso en la calle, aseguró ayer el líder del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) Martín Esparza, en el mitin que coronó la marcha que realizó este gremio del Ángel de la Independencia a la Secretaría de Gobernación.

El SME emplazó ayer a esta secretaría a presentar avances inmediatos de los compromisos que firmó para solucionar el conflicto antes del 25 de abril o rompería la mesa de negociación.

Portando pancartas con las fotos de 12 presos políticos del SME, sus esposas e hijos, junto con decenas de cientos de trabadores en resistencia marcharon para denunciar que el incumplimiento del gobierno de los acuerdos los obliga a tomar otras acciones.

Tras la movilización, una comisión fue recibida por funcionarios de Gobernación, pero no hubo acuerdo. Martín Esparza expuso que harán un frente común para que donde vaya la candidata del PAN a la Presidencia, Josefina Vázquez Mota, haya trabajadores del SME, sector aeronáutico, mineros, entre otros que le recuerden que el gobierno panista los dejó sin empleo, sin futuro y los reprime.

Fotógrafo golpeado

Durante la movilización se suscitó una gresca en las calles de Morelos y Bucareli, en la que fue golpeado y amenazado por los marchistas Luis Humberto González, fotógrafo de este periódico. Los hechos se dieron cuando pasaba el último contingente y un grupo de tres o cuatro personas les lanzaron insultos. Los electricistas que marchaban en la retaguardia regresaron a golpearlos hasta dejarlos sangrado de nariz y boca, al parecer seminconscientes.

Me regresé a retratar la bronca. Había tomado algunas placas cuando un trabajador muy alto me enfrentó y me dijo que ya no tomara más fotos. Le dije que era una marcha pública, que era mi trabajo, y me respondió que si tomaba más fotos me iba a ir muy mal. Vi a las personas golpeadas, agaché la cámara y colgada la activé para seguir imprimiendo placas, pero se me abalanzaron como 10 y me golpearon. Me rodearon y no me dejaron hasta que borré las fotos.




Fuente: La Jornada