sábado, 21 de abril de 2012

Los cambios constitucionales muestran la fuerza que logró el clero: Cárdenas Gracia


Al fortalecer libertades, democracia y educación se defiende el Estado laico, dice el diputado

Los actos religiosos no pueden convertirse en propaganda política: Miguel Concha Malo

La reforma a los artículos 24 y 40 constitucionales, que permite la expresión pública del culto religioso y la objeción de conciencia, no es más que la demostración de la fuerza política que ha alcanzado la alta jerarquía católica, reconoció el diputado petista Jaime Cárdenas Gracia, quien destacó que la única forma de defender el Estado laico es fortaleciendo las libertades, la democracia y la educación para todos los mexicanos.

Al participar en el foro Religión, sociedad y Estado laico, convocado por el Centro Universitario Cultural y el Centro de Estudios Sociales, indicó que hay que estar muy pendientes de lo que se aprueba como legislación secundaria, pues es necesario cuidar las posiciones que la Iglesia católica tome respecto de determinados temas y garantizar que siempre se mantenga el principio de igualdad entre las organizaciones religiosas, las iglesias y las posiciones agnósticas y ateas.

Por su parte, Miguel Concha Malo, director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, alertó que ningún acto religioso puede convertirse, a partir de esta reforma, en acciones de propaganda política o religiosa, porque eso le hace daño a las mismas iglesias.

Afirmó que la reforma a los artículos constitucionales, con los que se establece en México la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de religión, de ninguna manera autoriza a que un ministro, de cualquier culto, se convierta en propagandista religioso o político. No es ese el objetivo, pues los ministros pueden opinar sobre diversos temas, pero es un asunto muy distinto utilizar los actos públicos.

En cuanto a las convicciones éticas, enfatizó que la jerarquía católica no quiere saber nada de los derechos humanos de las personas de la diversidad sexual, posición que también afecta a las mujeres cuando se habla de derechos sexuales y reproductivos, por lo que se debe estar muy atento sobre qué es lo que se acaba aplicando.

Cárdenas Gracia explicó que un Estado laico es ante todo libertad, y afirmó que si los grupos políticos que detentan el poder lo siguen manteniendo, con la modificación a la Constitución, se están perdiendo libertades y la jerarquía católica gana espacios.

Sin embargo, insistió en que la vía para enfrentar a largo plazo los embates de los grupos más conservadores contra la laicidad del Estado es con más educación y democracia, aunque insistió que una vez que la reforma entre en vigor será muy importante vigilar cómo quedan finalmente la Ley de Asociaciones Religiosas y todos los aspectos legislativos, porque es en la letra pequeña donde se puede meter el diablo.

Concha Malo dijo que la transformación de una sociedad que quiere ser democrática y plural necesita la participación de sus ciudadanos y de su compromiso con la defensa de los derechos prioritarios, como la laicidad.




Fuente: La Jornada