La disputa generada por el anuncio del gobierno argentino de expropiar YPF escaló ayer, luego de que la española Repsol, propietaria de 57% de la petrolera, exigió una compensación de 10 mil millones de dólares. En respuesta, el gobierno de Cristina Kirchner dijo que no pagará a Repsol e iniciará una demanda contra ésta por daños ambientales.
BUENOS AIRES/MADRID.— El conflicto entre Argentina y España escaló ayer, luego de que el gobierno de la presidenta argentina, Cristina Kirchner, anunciara que no sólo no pagará a Repsol 10 mil millones de dólares por la expropiación la petrolera YPF, exigidos por la empresa española, sino que presentará contra ésta una demanda por daños ambientales.
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, advirtió a su vez desde Puerto Vallarta, a donde asistió a un foro económico, que trabajará con “perseverancia” para “defender no sólo los legítimos intereses de una empresa española”, sino para defender “un modelo de relaciones internacionales y comerciales basadas en el respeto mutuo entre los países y la seguridad jurídica”.
El Senado argentino comenzó ayer a tratar el proyecto de ley enviado por la presidenta Kirchner el lunes para expropiar las acciones que Repsol poseía en la petrolera YPF, mientras el viceministro de Economía, y alma mater del proyecto, Axel Kicillof, aseguró que “no les vamos a pagar lo que ellos quieran”.
“No les vamos a pagar esos 10 mil millones de dólares, los tarados son los que piensan que el Estado debe ser estúpido y cumplir lo que le dice la propia empresa”, expresó Kicillof, en respuesta a las declaraciones del presidente de Repsol, Antonio Brufau, quien había adelantado que la firma reclamará una indemnización en un arbitraje internacional.
Ayer, las acciones de YPF en Wall Street debieron ser suspendidas de la rueda cuando ya habían caído un 17.9% En tanto, las de Repsol en los mercados secundarios operaron con una baja del 3.9% en New York, mientras que en la bolsa madrileña perdieron 6.9 %.
Las reacciones locales e internacionales al anuncio de la intervención y el pedido de expropiación no se hicieron esperar. La Comisión Europea (CE) suspendió el envío de una misión que se reuniría el jueves con el gobierno en Buenos Aires, y desde el Fondo Monetario Internacional (FMI), a través de Thomas Helbilng, el encargado de investigación de esa entidad, cuestionó “las intervenciones públicas discrecionales que lo único que hacen es empeorar el clima de inversión”.
Brufau, presidente de la petrolera española Repsol, empresa que tiene una participación del 57.43% en YPF, acusó ayer al gobierno argentino de expropiar con el objetivo de tapar la crisis social y económica que azota al país, y pidió 8 mil millones de euros, unos 10 mil 500 millones de dólares, que es lo que él considera que vale su participación en YPF. Además, dijo que la expropiación por parte del gobierno argentino de YPF es ilegal y anunció que demandará a Buenos Aires en un arbitraje ante el Banco Mundial.
Rajoy, quien participó en el Foro Económico Mundial sobre América Latina en Puerto Vallarta, expresó su “profundo malestar” por la decisión de Argentina, misma que consideró “negativa para todos” y sobre todo para la empresa que se ha visto afectada “sin justificación alguna ni razón económica”.
El canciller español, José Manuel García Margallo, que se reunió con el embajador argentino, Carlos Bettini, aseguró que con su decisión “Argentina se ha dado un tiro en el pie, al quebrar la confianza con España y con la comunidad internacional”.
Para el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, la de la presidenta Kirchner es una decisión negativa que “nos deja más lejos del mundo”, mientras que el interventor de YPF y ministro de Planificación, Julo De Vido, sostuvo que la decisión de avanzar sobre la empresa obedeció “a que el saldo comercial en materia de combustibles era deficitario”.
De Vido afirmó que la petrolera “tendrá que pagar” por supuestos daños ambientales en Argentina, porque “el medio ambiente no se rifa y tiene precio”. El gobierno argentino también aseguró que YPF tiene una deuda de unos 9 mil millones de dólares.
Entre tanto, el grupo mediático chino Caixin, especializado en información económica, dijo ayer que la petrolera estatal china Sinopec estaría negociando con Repsol para comprar YPF, pese a la exporpiación anunciada por Buenos Aires.
Fuente: El Universal
