viernes, 13 de abril de 2012

Ratifica el Senado el tratado sobre yacimientos transfronterizos de hidrocarburos México-EU

No da certeza jurídica de que se respetará la riqueza petrolera de México: Pablo Gómez

Con el voto en contra de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano (MC), la Cámara de Senadores ratificó el tratado sobre yacimientos transfronterizos de hidrocarburos en el Golfo de México, suscrito por los gobiernos de México y Estados Unidos.

La ratificación se dio con 69 votos en favor, 21 en contra y una abstención, después que se desechó la propuesta del perredista Pablo Gómez de diferir la discusión para poder analizar a fondo el convenio firmado con el vecino país del norte.

El senador Gómez Álvarez advirtió que el convenio no contiene seguridad jurídica ni garantías suficientes de que se respetará la riqueza petrolera que corresponde a México.

Sin embargo, el pleno rechazó la moción suspensiva.

En tribuna, el coordinador de los senadores de MC, Dante Delgado, acusó a PRI y PAN de actuar de nuevo juntos, como lo hicieron en otras reformas relevantes, y de cerrar la posibilidad de un simple esclarecimiento de dudas razonables.

El presidente de la Comisión de Energía, el priísta Francisco Labastida Ochoa, sostuvo que sería un error no ratificar el convenio, ya que se dejaría a México sin el marco legal necesario para defender sus intereses ante Estados Unidos.

Sin el convenio, insistió, estarían en la peor condición, en la que gana quien tiene el poder y la tecnología, y ese es Estados Unidos. Sostuvo que con la ratificación del tratado sobre yacimientos transfronterizos estamos defendiendo la soberanía nacional y los mejores intereses de México.

Con argumentos similares, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Rosario Green, sostuvo que el tratado signado por México y Estados Unidos el pasado 21 de febrero prevé mecanismos para solucionar los problemas que surjan de la explotación conjunta de yacimientos transfronterizos y cancela la posibilidad de una producción unilateral no regulada e inequitativa.

Green recalcó que el Ejecutivo federal, por conducto de la cancillería, mantuvo informada a una comisión de senadores sobre el avance de las negociaciones.

Gómez Álvarez refutó esa afirmación. Sostuvo que las dos últimas reuniones previstas fueron canceladas, y destacó que no está resuelto el problema del arbitraje, y eso deja a México en condición precaria, además de que Estados Unidos ha entregado más de 30 concesiones a empresas para operar en la línea transfronteriza, consorcios que no están obligados a acatar las disposiciones del convenio.

Advirtió que una vez hecho el cálculo de cuánto petróleo corresponde a cada nación, durante la exploración y la explotación del yacimiento puede variar la distribución de los hidrocarburos y no habrá compensación de ninguna especie. Además, agregó, la palabra reserva petrolera no existe en el tratado, por lo que los consorcios estadunidenses que participarán pueden apoderarse de ese bien, que pertenece a la nación.

EL senador perredista pidió a los senadores de las demás fuerzas políticas actuar con responsabilidad y no ser sólo levantadedos. Insistió en que se pospusiera la ratificación del tratado, porque hay muchas preguntas sin respuesta. Y afirmó que ni siquiera se llamó a comparecer al secretario de Energía ni se ha realizado un trabajo de cabildeo con el Congreso de Estados Unidos para saber si los legisladores de ese país estarán en situación de modificar el convenio.

Dijo que entendía la prisa del partido en el gobierno (PAN) por aprobar el tratado sobre yacimientos transfronterizos, pero que el PRI también la tenga, me parece muy sospechoso.

En respuesta, el senador panista Rubén Camarillo sostuvo que no se iban a dejar sorprender por peroratas, y el coordinador del PVEM, Arturo Escobar, acusó al perredista de estar siempre en contra de todo.