miércoles, 4 de abril de 2012

Secretarios de Estado cancelan reunión emergente sobre sequía

Ganaderos de Durango enfrentan la peor sequía de los últimos 80 años, la cual se ve reflejada en la muerte de sus reses por sed y hambre.

Como en el DF llueve mucho, minimizan el problema en el norte: gobernador Herrera Caldera

En Durango, la falta de lluvias ya provocó la muerte de 80 mil reses y daños en 600 mil hectáreas, afirma

Cinco funcionarios federales cancelaron de último minuto una reunión que tendrían ayer con miembros de la Conferencia Nacional de Gobernadores para tratar asuntos relacionados con la sequía en el norte del país, lo cual provocó fuertes críticas de Jorge Herrera Caldera, mandatario de Durango.

Teníamos una reunión para este martes y nos dijeron que siempre no, que para la (semana) de Pascua, dijo el gobernador, al referirse a los secretarios de Gobernación, Alejandro Poiré; de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Francisco Mayorga Castañeda; de Desarrollo Social, Heriberto Félix Guerra, y de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Rafael Elvira Quesada, además del titular de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege Tamargo.

Herrera Caldera dijo desconocer si los secretarios de Estado prefirieron irse de vacaciones, lo único que sé es que la pospusieron una semana. Parece que las autoridades federales no creen que en el norte tenemos un problema grave de sequía porque allá en el Distrito Federal llueve mucho, señaló.

Lamentablemente esta afectación no es tan vistosa como las inundaciones, ni sirve para que los secretarios de Estado se tomen fotos trabajando. Es un problema silencioso, pero cómo repercute, añadió.

No es la primera vez que los secretarios de Estado minimizan este problema. El 28 de marzo estaban citados a una reunión con gobernadores y diputados federales para tratar el asunto de los 15 mil millones de pesos extraordinarios para la sequía en los estados afectados y pospusieron la reunión para este martes.

Ese día sólo acudió un representante de la Sedeso, un señor mayor de edad, lo que representa una ofensa del gobierno federal a quienes padecen la peor sequía que han enfrentado en los últimos 80 años, dijo.

En la reunión de este martes, que se realizaría en la ciudad de México, el tema sería el mismo; ojalá no salgan con que la del próximo martes también se cancela, señaló el gobernador.

La sequía ha provocado daños en 600 mil hectáreas de cultivos y la muerte de más de 80 mil cabezas de ganado en el campo de Durango. Según cifras conservadoras eso equivale a más de 3 mil 200 millones de pesos.

La falta de agua y forraje provoca baja en el peso de las reses y, para evitar que mueran, los ganaderos las venden a bajo precio, o bien las sacrifican para su consumo, lo que ha disminuido en cien mil cabezas el hato.

Antes de esto se calculaba en 700 mil cabezas de ganado y ahora apenas superan 500 mil.

En el sector agrícola sólo de frijol se han perdido totalmente cerca de 200 mil hectáreas, 120 mil de maíz, alrededor de 200 mil de forraje, además de chile, tomate y calabaza, melón y algodón. No se han cuantificado los daños en cultivos de manzana y otros cultivos de riego.

Estas pérdidas no reflejan lo que se vive en la zona rural, donde mil 500 comunidades enfrentan el problema de la falta de alimentos, por lo que a cada una de 80 mil familias se le entrega una despensa de 10 kilos por mes.

Las cabeceras municipales de Pueblo Nuevo y Poanas se han quedado sin agua y a 400 poblados se les suministra con pipas.

Granizada en Tamaulipas

Eduardo Espronceda Galindo, dirigente de la Unión de Propietarios Rurales de Tamaulipas, calculó que 5 mil hectáreas sembradas de árboles frutales, como naranjos, toronjas y limones fueron afectadas por la granizada del fin de semana en el centro de la entidad. En el sur, dijo, los plantíos de cebolla y chile serrano también fueron afectados.

En algunas regiones los agricultores aún no se recuperan de los efectos de la sequía del año pasado, dijo.

Los recursos destinados por el gobierno federal llegan a cuentagotas a los productores y no hay certidumbre de que se cumplan los programas agendados para este año, pues apenas se están pagando los compromisos de 2011. Hay una cantidad increíble de dinero, cerca de 500 millones de pesos, pero ahorita no sé lo que haya llegado, comentó.

Se calcula que en Ciudad Victoria, la capital del estado, casi mil automovilistas sufrieron afectaciones en sus parabrisas.




Fuente: La Jornada