jueves, 12 de abril de 2012

Suman pruebas contra ex director de CFE

El enriquecimiento ilícito investigado es por 33 millones de pesos; documentan sobornos de una empresa por 81 millones de dólares.

La Procuraduría General de la República (PGR) recaba nuevos elementos de prueba para fortalecer las acusaciones por enriquecimiento ilícito, que se sospecha es por montos mayores, que pesan en contra del ex director operativo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Néstor Félix Moreno Díaz.

Autoridades de la dependencia federal revelaron a 24 HORAS que se cuenta con líneas de investigación abiertas que apuntan a que los recursos ilegales que obtuvo el ex funcionario federal, son mayores a los 33 millones de pesos que ya fueron identificados.

La consignación de Moreno Díaz ante un juzgado federal es apenas la primera parte de una indagatoria en la que aún se rastrea el origen de otros recursos e incluso a más probables responsables.

En el caso particular de Moreno Díaz, la PGR estableció que el funcionario recibió múltiples sobornos de la empresa de tecnología suiza ABB Network Management a cambio de la adjudicación de contratos de la paraestatal mexicana por 81 millones de dólares, aproximadamente.

En el expediente de consignación ministerial, asentado en la causa penal 141/2011, se identificaron 33 millones 99 mil 292 pesos en bienes materiales y cuentas bancarias de Moreno, que no se justifican al compararse con los ingresos oficiales del ex funcionario, por lo que se suponen son resultado de las dádivas pagadas por la empresa extranjera.

Entre los referidos sobornos se encuentran el yate denominado “Dream Seeker”, valuado casi en 1.8 millones de dólares, un auto deportivo con un costo alrededor de los 270 mil dólares y dos cuentas bancarias con fondos cercanos a los 800 mil dólares.

Sin embargo, en la PGR advirtieron que se siguen otras líneas en la indagatoria, pues aún existen recursos económicos y materiales que se encuentran en verificación. Para esta tarea, se desarrolla un intercambio de información con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, quien identificó originalmente las operaciones sospechosas de la empresa ABB Network Management.

En el caso específico de Moreno, se investiga por lo menos una cuenta bancaria más cuyo fondo no se precisó, además de otros bienes materiales en los que presumiblemente se podrían haber utilizado prestanombres.

También se verifican nuevas pruebas documentales, entre las que se encuentra la orden para la adquisición del vehículo deportivo modelo Ferrari.

De forma paralela, la PGR indaga a tres ex funcionarios más de la CFE cuyas identidades no se han dado a conocer oficialmente, y que también se habrían visto beneficiados de los pagos hechos por la referida empresa trasnacional para obtener los contratos.

Se presume que uno de estos involucrados es Arturo Hernández Álvarez, antecesor en el cargo de Moreno, y dos funcionarios más de similar jerarquía.

De acuerdo con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, los sobornos fueron pagados a los funcionarios mexicanos entre 1997 y el 2003. El intermediario de ABB en México, Fernando Maya Basurto, confesó que había realizado los pagos por instrucciones del ex directivo de esa empresa, John O’Shea.

Uno de los contratos que obtuvo ABB Network Management a través de estas dádivas fue para la instalación del sistema informático de una de las áreas del Centro Nacional de Control de Energía de la CFE.

Se exageran ingresos: defensa

La defensa de Néstor Moreno presentó ayer en el Juzgado Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales, pruebas para tratar de desvirtuar las acusaciones hechas por la PGR, y evitar que se dicte el auto de formal prisión en contra de su cliente.

Durante la audiencia, los abogados entregaron una prueba pericial de contabilidad hecha por peritos particulares, en la que se muestran las presuntas fallas técnicas en que incurre el dictamen contable del Ministerio Público, al haberse “sobrevalorado” algunos bienes del ex funcionario de la CFE y considerar otros que no son de su propiedad.

La defensa también presentó un peritaje de grafoscopía con el que busca evidenciar que los rasgos de la firma plasmada en el documento para la adquisición del yate “Dream Seeker”, no corresponden con los de la firma real de Moreno.

Será a mas tardar el sábado cuando la titular del referido juzgado, Taissia Cruz Parcero, analice las constancias del pliego de consignación ministerial y lo aportado por la defensa, y determine si dicta o no el auto de formal prisión en contra de Moreno por el delito de enriquecimiento ilícito.

En caso de que se dicte el auto de formal prisión, el ex directivo de la CFE podría enfrentar su proceso en libertad si la juez así lo determina, pues el delito que se le imputa no es grave. No obstante, el monto de la fianza podría ser de varios millones de pesos.




Fuente: 24 Horas