domingo, 6 de mayo de 2012

Compra de maíz sudafricano, duro golpe al agro nacional: campesinos


Con apoyo federal, trasnacionales importan grano de baja calidad y sacrifican la cosecha interna

Además de monopolizar la comercialización, Cargill y ADM venden la semilla que produce el país, afirman


Culiacán, Sin. Los grandes monopolios trasnacionales como Cargill y ADM, además de algunas empresas nacionales, dictan la política económica en materia de granos, específicamente respecto del maíz, con la complicidad del gobierno federal, al importar granos de mala calidad y negarse a comprar la cosecha nacional, denunciaron dirigentes de organizaciones de productores de Sinaloa.

Estas firmas importaron alrededor de un millón de toneladas de maíz blanco de Sudáfrica, a bajo precio y sin pago de aranceles, y sacrificaron la producción de cerca de 2.8 millones de toneladas que alcanzaron los agricultores sinaloenses. Esta situación, la sequía y la falta de protección del gobierno de Felipe Calderón hacia el campo mexicano coloca al país en riesgo de sufrir una crisis alimentaria, señalaron los líderes campesinos.

Estamos viendo la posibilidad de ampararnos porque el gobierno ha hecho caso omiso a nuestros reclamos y no han parado las importaciones y afectan la soberanía alimentaria. Ellos dictan la política económica en materia de granos, específicamente el maíz, además de tener el monopolio en la comercialización, venden la semilla que los productores logran en el país, advirtió José Guillén, dirigente de la Coalición de Organizaciones Campesinas y Populares (COCP).

El amparo, agregó, va contra las secretarías de Economía y de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), pero también contra Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca), por violar la Ley de Comercio Exterior al permitir la importación del grano y colocar en una crisis económica a los hombres del campo y sus familias.

Seis organizaciones de productores –la Confederación de Asociaciones Agrícolas de Sinaloa (Caades), Liga de Comunidades Agrarias (LCA), Consejo Agrario Permanente (CAP), Consejo Estatal del Maíz, Asociación de Usuarios de Riego y Productores Agrícolas de Sinaloa (Aurpaes) y la Asociación Nacional de Fondos de Aseguramiento– exigieron al Presidente de la República intervenir ante estas prácticas desleales en la que los monopolios se ponen de acuerdo para controlar el mercado.

Necesitamos el concurso y la participación del gobierno para contrarrestar una práctica de comercio, a todas luces desleal, donde los oligopolios se ponen de acuerdo y controlan el mercado, señalaron en un desplegado publicado en medios informativos este sábado.

Lo más lamentable y triste, agregaron, es que en dos o tres meses, cuando el maíz nacional esté en manos de esas empresas y hayan pagado un precio injusto por la cosecha, el consumidor lo va a recibir a precios altos y los agricultores seguiremos recibiendo migajas del valor que nosotros mismos generamos.

A esta exigencia se unieron el gobierno estatal y otras organizaciones como la COCP, cuyo secretario general, José Guillén, manifestó que hay un amasiato entre las firmas Cargill y ADM, así como algunas compañías mexicanas, no sólo porque importaron maíz, sino porque los titulares de la Sagarpa y del organismo descentralizado Aserca han bloqueado otras alternativas propuestas por los hombres del campo.

“Se les ha dejado crecer (a las empresas transnacionales) y ejercen un gran monopolio en la comercialización y se ha pedido que se nos dé facilidades para comercializar directamente en los centros de consumo como el Distrito Federal, Guadalajara y Monterrey, pero en esta ocasión pedimos al secretario Mayorga que se aportaran garantías líquidas para pignorar y dar a los productores un anticipo y vender en los lugares de consumo, pero él y Aserca nos negaron este apoyo… entonces hay un amasiato entre autoridades de gobierno, Aserca y Sagarpa con estos grupos que son muy fuertes”, dijo a La Jornada.

Frío y sequía

Durante 2011, las heladas de febrero dañaron cerca de 800 mil hectáreas, de las cuales unas 520 mil eran de maíz, lo que provocó que la producción bajara de más de 5 millones de toneladas del grano a alrededor de 3.5 millones.

Para lograr esta producción los agricultores tuvieron que resembrar unas 320 mil hectáreas. Y para ello tuvieron que consumir más agua: las 11 presas estaban a cerca del 40 por ciento de su capacidad y la resiembra hizo que usaran líquido que correspondía al siguiente ciclo, el de primavera-verano.

Los resultados de ese fenómeno climatológico y de la disposición extraordinaria de agua tienen ahora sus secuelas. Las lluvias no fueron suficientes durante el año pasado y las presas están a cerca de 7.8 por ciento en promedio, en la entidad, por eso en este ciclo de siembra de maíz solo fueron autorizados más de 300 mil hectáreas, en lugar de las 520 mil que se siembran regularmente.

Y de nuevo, la producción tuvo otra baja considerable. El promedio anual de más de 5 millones de toneladas bajó de nuevo, en esta ocasión a sólo 2.8 millones.

Calidad indiscutible

Sinaloa es el mayor productor de maíz blanco en México y el mundo. Su calidad es indiscutible: puede soportar 190 días en almacenes y alcanzar un rendimiento de 1.5 kilogramos de tortilla por uno de grano. Solo Sudáfrica y Estados Unidos se ubican por encima de esta capacidad productiva, además de que su cosecha aparece en el mercado entre los meses de mayo y julio, lo que tampoco tiene ninguna otra región del planeta.

Esto convierte al maíz de Sinaloa en un producto único en el mundo, que ha beneficiado a todo el país, pero no a nosotros como hombres del campo, sino, desgraciadamente, a estos monopolios, que tienen en sus manos, controlan, el mercado, dijo Alonso Campos Encines, agricultor y presidente del Consejo Estatal del Maíz.

Datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del gobierno estatal indican que el país produce alrededor de 21 millones de toneladas de maíz blanco y amarillo, pero requiere cerca de 28 millones. Sinaloa ha aportado al mercado nacional cerca del 20 por ciento, con una cosecha récord que había sido de 5.5 y hasta 6 millones de toneladas.

Pero estas ganancias quedan en pocas manos, por desgracia externas, porque nosotros, los productores, nos hemos convertido en simples maquiladores, nos es ajeno todo, solo producimos y entregamos, no hay valor agregado y lo que hay lo tienen muy pocos, en estas cuatro o cinco transnacionales que acaparan con fuerza despiadada hasta un 70 por ciento del maíz nacional, dijo Campos.

Las empresas que tienen el monopolio, agregó, están protegidos por el gobierno federal pero no los productores ni los consumidores, que han padecido incrementos constantes en el precio del kilogramo de tortilla, que pasó de seis pesos cuando inició el sexenio de Felipe Calderón y ahora se vende hasta en 14 pesos en algunas regiones del país.





Fuente: La Jornada