miércoles, 23 de mayo de 2012

Desalentados, 22% de jóvenes de 15 a 24 años ya no buscan empleo, revela la UNAM


La desocupación en ese sector duplica la tasa general, según estudio de la Facultad de Economía

A escala total, la falta de trabajo afecta más a los hombres; ellas aceptan jornadas mayores y menos salario

Los jóvenes mexicanos tienden a estar en el mercado laboral con mayor vulnerabilidad que los adultos. El nivel de desempleo que enfrentan es más volátil y duplica las tasas de desocupación general, aseguró Eduardo Loria, coordinador del Centro de Medelístia y Pronósticos Económicos (Cempe) de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México.

El año pasado la desocupación juvenil alcanzó una cifra superior a 12 por ciento, contra el 5.3 por ciento en que se ubicó la tasa general.

Al encabezar la segunda reunión del año del Cempe, el académico universitario indicó que otro de los problemas que enfrenta la juventud es una variable reciente llamada desalentados, que son muchachos que se han decepcionado de no hallar oportunidades, por lo que dejan de buscarlas.

“En esta variable podemos ubicar a los ninis (chicos que no estudian ni trabajan). Ellos no están trabajando ni buscan hacerlo, ya sea porque perdieron la expectativa en el mercado laboral, porque el salario que les ofrecen no les satisface o porque no han encontrado trabajo y deciden retirarse. Generalmente, viven con sus padres y no estudian; es un grupo de población alto y está creciendo.”

De acuerdo con los datos presentados por Loria, 22 por ciento de jóvenes de entre 15 y 24 años se ubican en ese grupo, en tanto que entre los mayores de 24 años la cifra alcanza 8 por ciento.

A escala total de desempleo –dijo–, las tasas más altas están entre los varones, ya que las mujeres aceptan condiciones laborales más precarias, como jornadas laborales más largas o salarios flexibles.

Sin embargo, las cifras se revierten entre la juventud y son las mujeres jóvenes quienes ocupan los mayores niveles de desocupación, con un número superior a 10 por ciento, contra 9 por ciento de los hombres menores de 29 años.

En cuanto a nivel de instrucción, en la desocupación total son las personas con mayor preparación académica las que presentan más altos niveles de desempleo. Al medir la falta de trabajo entre los jóvenes, son los chicos con primaria incompleta (más de 20 por ciento) los que no lo encuentran.

Sin embargo, los datos oficiales de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo no permiten identificar qué tipo de carreras, qué perfil (técnico o profesional) o con qué nivel académico cuentan los jóvenes que tienen un empleo, subrayó Loria.

No tenemos elementos para saber a qué clase de trabajos se están integrando y si lo hacen en condiciones de subempleo, es decir, si se trata de ocupaciones en las que requieren de menor calificación profesional y se les pagan menores salarios a los que podrían alcanzar gracias a su preparación.

En relación con los trabajos informales, el académico indicó que mientras los indicadores entre adultos pasaron de 28 a 24 por ciento de personas en esa categoría económica, en los jóvenes los números presentan una trayectoria ascedente de 2005 a la fecha, pues 28 por ciento de muchachos tienen algún empleo informal.




Fuente: La Jornada