martes, 15 de mayo de 2012

Fracasa alianza educativa

Acusa especialista que la Alianza pasó de ser una propuesta de transformación del sistema educativo a la administración de programas

A casi cuatro años de su firma en Palacio Nacional, la mayor parte de los compromisos de la Alianza por la Calidad de la Educación, a la que se han destinado poco más de 100 mil millones de pesos, no se ha cumplido.

Esto, según expertos, debido fundamentalmente a que el Ejecutivo federal renunció a su propósito inicial de transformar el sistema educativo.

El acuerdo entre la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) contemplaba 25 estrategias.


Sin embargo, 8 de éstas han sido totalmente ignoradas, otras 9 registran distintos niveles de avance y sólo 8 pueden considerarse cumplidas.

Entre los objetivos que no se concretaron están el que se sometan a concurso las plazas de directores, la aplicación de la Evaluación Universal a los maestros, la conectividad de las escuelas, la impartición de inglés desde preescolar hasta secundaria y la creación de cinco centros de excelencia académica.

Otros puntos que se dejaron de lado son el establecimiento de estándares de desempeño docente y la puesta en marcha tanto del Sistema Nacional de Evaluación como el de Formación Continua.
Ante esto, especialistas acusan que los avances de la Alianza son pobres.

"Nos quedamos muy cortos en las metas propuestas", indicó Edna Jaime Treviño, directora de la organización México Evalúa.

"No tenemos mejores maestros ni mejor infraestructura educativa. No tenemos mejor desempeño del gasto educativo y, en términos de resultados del aprovechamiento escolar de nuestros niños, por consecuencia, tenemos avances muy magros".

"Siento que hubo tibieza (del Gobierno federal). Aunque había recursos, voluntad y un acuerdo político firmado por el Ejecutivo para impulsar lo que la Alianza se propuso, en el camino claudicó", sostuvo Jaime Treviño.

Indicó que el foco rojo está en la formación inicial de docentes.

Un estudio de México Evalúa establece que el desempeño de los maestros que buscan una plaza decayó. Mientras que en 2008 el 32 por ciento tuvo una calificación apenas aceptable, para 2011 el porcentaje bajó a 26.

Además, de acuerdo con el informe, de los 25 programas que forman la estrategia que la SEP y el SNTE pactaron para mejorar la calidad de la educación, sólo 6 se crearon específicamente para este propósito; el resto ya venía operando.

La Alianza por la Calidad de la Educación pasó de ser una propuesta de transformación del sistema educativo a la administración de programas, algunos, incluso, con malos desempeños, asegura la directora de México Evalúa.

"Hubo buena voluntad, se convocó a un grupo de especialistas que iban a observar el avance, estaba Transparencia Mexicana, y un consejo de especialistas. Era prometedora, pero al momento de aterrizarla en políticas públicas y programas naufragó porque faltó liderazgo y apoyo del Presidente al proyecto a la Secretaria de entonces (Josefina Vázquez Mota)", expresa al especialista.

"Con el nuevo Secretario (Alonso Lujambio) los acuerdos se olvidaron. La mesa de seguimiento se desintegró. Es un proyecto que se desmoronó, aunque se conservaron los programas, pero sin la fortaleza política del inicio", agrega.

En entrevista, al hacer un balance sobre los casi cuatro años de la firma del acuerdo para impulsar la transformación de un modelo educativo, Jaime Treviño refiere que las autoridades optaron por la vía de los cambios incrementales y la administración del problema.

"Abandonaron la idea de una reforma más ambiciosa. Josefina Vázquez Mota se desgastó con la maestra (Elba Esther) Gordillo (lideresa del SNTE). Se hizo necesario el relevo. El nuevo Secretario tuvo un tono más conciliador", describe.

"Esta Administración probó dos caminos: uno más decidido, o por lo menos eso parecía; y otro más de negociación, administración y concertación. Y en el camino se abandonó el proyecto de una reforma educativa profunda", expresa.

La Alianza, recuerda, fue el anuncio de un cambio estructural del sistema educativo, y cuyo eje más importante era la transformación de la carrera magisterial.

"La columna vertebral era la profesionalización del magisterio, ir generando un lógica de la meritocracia en la asignación de plazas, quitarle la opacidad y las prebendas y la falta de mérito a la carrera magisterial".

Para Jaime, hubo un atorón político tras las manifestaciones y el paro de maestros en varios estados en rechazo a la ACE, así como el desencuentro entre Gordillo y Vázquez Mota.

"Faltó mucho más liderazgo y convicción por parte del Ejecutivo para no cejar en el esfuerzo y para mandar señales claras de que la autoridad no iba a declinar", indica.

Por otro lado, puntualiza, están los costos asociados al impulso de la reforma.

"No se quiso asumir el costo de una ruptura ni el costo de movilizaciones magisteriales, lo que ahora estamos volviendo a ver con el tema de la Evaluación Universal.

"Cada vez que regresemos al tema de la reforma del sistema, vamos a tener la misma respuesta. Se tiene que abordar de una manera diferente, desde una posición de mucha convicción y con un gran respaldo social o político detrás", manifiesta.

Advierte que si el eje toral de la Alianza para mejorar la calidad de la educación eran los maestros, los recursos no se reflejaron en ello ni los programas mejoraron.

"Esa es una primera inconsistencia, y la segunda es el poco dinero que se asigna. Se invierte en programas que no cumplen con su cometido, pues las evaluaciones señalan un magro desempeño", sostiene.

Un foco prioritario de atención, considera, deberían ser las instancias de formación de docentes, que de acuerdo con las evaluaciones hechas por el Consejo Nacional de Evaluación, no están funcionando.

Incluso, dice, eso se refleja en los maestros que presentan el Examen Nacional de Habilidades y Conocimientos Docentes para el Concurso de Plazas, pues lejos de mejorar han empeorado sus resultados.

Peor hubiera sido retroceder.- SNTE

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) reconoce avances en la Alianza por la Calidad de la Educación, pero también incumplimientos.

"Es positivo tener la Alianza porque hasta ahorita no se ha cancelado, a pesar de los incumplimientos, pero se avanza en la conclusión de los mismos, lo cual nos va a llevar, sin duda alguna, a concluir el 100 por ciento de la Alianza", sostiene Juan Manuel Armendáriz Rangel, del Colegiado de Vinculación Social del CEN del SNTE.

Entre los avances importantes señala el Concurso de Plazas, el cambio en los Lineamientos del Programa de Carrera Magisterial y el acuerdo para la Evaluación Universal.

"Hay cosas nuevas, y que no son acuerdos menores, que se dieron en el marco de la Alianza que fortalecen la calidad de la educación; es decir, lo que se agrega para mejorar no sobra, lo que se agrega para mejorar no estorba", dice.

Sin embargo, reconoce, cuatro años no son suficientes para mejorar el aprendizaje de los alumnos, sobre todo porque hay muchos factores relacionados con las condiciones familiares de los alumnos que inciden en el logro escolar.

"Hay que decir que hemos tenido avances en la prueba ENLACE. No son muchos, pero peor hubiera sido que retrocediéramos; en esto hay otros factores que inciden en el aprovechamiento escolar, como la nutrición, el tipo de hogares de donde vienen los niños.

"No todo lo que no se logra en el aprendizaje es producto de la escuela. Se tiene que ver el entorno en el que el niño vive y se desempeña", indicó.

Armendáriz Rangel también hizo una crítica a lo que llamó incumplimientos por parte de la SEP, entre ellos, lo relacionado con la Evaluación Universal.

"Hay incumplimientos relacionados con la Alianza, particularmente sobre la Evaluación Universal, pues de qué sirve un examen que va a evidenciar fortalezas, pero también debilidades, las cuales se tienen que atender al capacitar y actualizar a los maestros, para lo que se requieren recursos y esos recursos no los tiene la Secretaría de Educación Pública", explica el integrante del sindicato magisterial.

Adicionalmente, expresa, hay pocos avances en nuevos programas planteados en la Alianza.

"En el tema de Escuela Siempre Abierta no ha habido un gran avance, tampoco en el Programa de Tiempo Completo, en la construcción de los 5 Centros de Excelencia Académica, que no se ha iniciado ni uno.

"Son los incumplimientos de la Alianza a los que el SNTE alude, porque no tenemos evidencia de que haya avances", destaca.

En el caso de las Escuelas Siempre Abiertas, agrega, son pocas las que abren en el verano.

"Es que en la SEP o no hay el interés o no hay el recurso necesario para poder implementarlas. Incluso, en las Escuelas de Tiempo Completo, el recurso no llega para pagarle a los maestros".

Armendáriz Rangel advierte que la ACE fue un acuerdo impulsado por el gremio magisterial cuyo antecedente es el Compromiso Social por la Calidad de la Educación firmado en 2002.

"La Alianza ha venido cumpliendo objetivos, no como quisiéramos, porque, por ejemplo, se establece el compromiso del Gobierno federal de invertir en las escuelas, y no se ha invertido lo necesario", sostiene.




Fuente: Reforma