domingo, 10 de junio de 2012

DOMINGO DE COLUMNAS 10 Junio 2012

-Yo soy 132: los jóvenes de México construyen el futuro
Pablo Moctezuma Barragán
¡¿Volver al siglo pasado?! ¿Regresar al Partido Revolucionario Institucional (PRI)? ¿Solapar a Calderón y al Partido Acción Nacional (PAN)? ¿Soportar a Elba Esther? ¡No! La juventud mexicana se ha puesto en movimiento para construir lo nuevo y crear un siglo XXI, de democracia, justicia y paz, en el que sus derechos sean efectivos.

Entran en escena los jóvenes que se congregan en Ciudad Universitaria, en las históricas Islas, que rompen las barreras entre universidades públicas y privadas, entre estados y regiones. Se unifican los estudiantes de educación superior por las demandas de nuestro pueblo: juicio político a Calderón por 65 mil muertos, a Enrique Peña Nieto por la brutal represión a Atenco y a Elba Esther Gordillo por corrupción y por perjudicar la enseñanza.

Provenientes de 54 universidades, el Movimiento Yo soy 132 ha surgido con la fuerza de lo nuevo y ha puesto en crisis a las viejas estructuras autoritarias que encabezan el PRIAN y defienden a Televisa y Tv Azteca para poder mantener el sistema de privilegios, saqueo, sometimiento y explotación en un México que ha sido desmantelado y sujeto a los intereses del imperio yanqui y la oligarquía.

Por primera vez en la historia los jóvenes se movilizan con demandas netamente políticas, en bien del interés general y guardando su autonomía de los partidos políticos, dando ejemplo a todos los movimientos sociales que históricamente han sido corporativizados y manipulados por el PRI y por otros partidos. Los movimientos sociales deben preservar en todo momento su autonomía, éste es un principio básico, lo que no quiere decir que le den la espalda a la política. Precisamente lo que quieren los neoliberales es apartar al pueblo de la política, desprestigiarla para así poder controlar el monopolio del poder político sin una oposición organizada.

El movimiento democrático de los jóvenes irrumpe como un tsunami político y desquicia los planes siniestros para unas elecciones en 2012 en las que “los poderes fácticos” preparan la imposición de Peña Nieto, quien recibirá oficialmente y de nuestros impuestos, 2 mil 223 millones de pesos y más de 20 millones de spots. Además del pago de encuestas, horas y horas de “análisis” favorables y miles de millones para comprar electores: tarjetas, despensas, estufas, tinacos, cemento, varilla, lámina y hasta cosméticos.

De pronto comienza a manifestarse el rechazo nacional al PRI a partir del que los priístas llaman “viernes negro” en la Universidad Iberoamericana (el 11 de mayo, que por cierto –la vida es juguetona y mágica– es el día 132 del calendario de 2012) y la torpe reacción de Peña y la cúpula priísta, junto con el cínico cerco desinformativo del monopolio de medios de comunicación. El “¡ya basta!” de los jóvenes es una expresión del profundo hartazgo de toda la sociedad mexicana.

Estamos en pleno siglo XXI y quieren tratarnos como si viviéramos en el siglo pasado, pero hoy las situaciones son distintas y nuevas y como sociedad hemos evolucionado a partir de las experiencias de las últimas décadas. Creen que nos tragamos la mentira de que “alternancia es democracia” y que tras imponernos al PAN con un fraude en 2006, ahora por la alternancia ya le toca regresar al Revolucionario Institucional.

Pero el pueblo de México no acepta ese PRI, el mismo que hace 50 años, el 23 de mayo de 1962, mandó a asesinar a Rubén Jaramillo  –zapatista desde los 14 años y defensor de los derechos de los campesinos–, que colaboró con Lázaro Cárdenas para levantar el Ingenio de Zacatepec, el Banco Ejidal y que promovió el reparto de tierras. El asesinato, ordenado por el expresidente Adolfo López Mateos, fue un acto de suprema crueldad: junto con él mataron a su esposa Epifania Zúñiga, Pifa, embarazada, y a sus hijos Enrique, Filemón y Ricardo. Fueron secuestrados en su casa y ejecutados por Xochicalco. Hoy Peña Nieto dice “inspirarse” en el mexiquense López Mateos, cuyo gobierno priísta además reprimió a los ferrocarrileros, maestros, normalistas, telegrafistas y petroleros, por mencionar algunos. En honor a Jaramillo… ¡Nunca más!

La juventud dice: “¡Tengo memoria!”. El PRI es el gobierno que permitió la subordinación de México a Washington y a sus organismos financieros internacionales que destruyeron nuestra soberanía alimentaria, energética, industrial, comercial, financiera, cultural, social y que le dio el poder al PAN para que terminara la labor de desmantelamiento del Estado y la nación; la dilapidación de los bienes públicos, la riqueza pública, las empresas públicas para beneficiar a las grandes corporaciones extranjeras. El PRI que, asociado al PAN, impulsó el neoliberalismo y el neocolonialismo, formó el PRIAN para aplicar las medidas que exigían los neoliberales y Washington. El que obediente a los dictados extranjeros estableció un sistema de partidos que con apariencia “democrática” funciona por y para los intereses del gran capital.

El PRI de hoy está todavía más podrido que el del siglo pasado. Es el partido del capo de capos Carlos Salinas de Gortari, del góber precioso Mario Marín, del represor Ulises Ruiz, de Emilio Gamboa Patrón, Manlio Fabio Beltrones, Tomas Yarrington, Humberto y Rubén Moreira, Arturo Montiel, de Televisa. Es el PRI acartonado, ignorante, servil de Enrique Peña Nieto, al que presentan como el que “inevitablemente” va a ganar las elecciones. Pero los jóvenes dicen: “¡No lo aceptamos! Al contrario, exigimos juicio político a Enrique Peña Nieto, el asesino de Atenco”, que en la Universidad Iberoamericana asumió toda la responsabilidad de una acción en la que mataron a Javier Santiago Cortés (14 años), a Alexis Ollin Benhumea (20 años), violaron a 26 mujeres y encarcelaron, injustamente, a los luchadores sociales, cuyo “pecado” fue luchar para que no desapareciera su pueblo en aras del gran negocio inmobiliario que un nuevo Aeropuerto significaría para el Grupo Atlacomulco.

Ese PRI destruyó soberanía y derechos: todo lo alcanzado durante décadas de luchas y esfuerzos. Nuestro país, gracias a las políticas que impulsó Lázaro Cárdenas y a la herencia de la Revolución Mexicana, llegó a ser un país autosuficiente en alimentos, productor de toda su gasolina y variados petroquímicos, de bienes de capital, autos, trenes, vagones del metro, barcos. Un país en el que había empleo y oportunidades de educación y salud y un crecimiento sostenido del 6 por ciento anual (1934-1982). Pero el PRI nos endeudó, subordinó y ató a las disposiciones de las corporaciones extranjeras que dominan los organismos financieros internacionales.

El PRI hundió a México en la represión, en el terror ejercido contra los movimientos estudiantiles, populares y obreros; es el partido de la Guerra Sucia y de la subordinación de las Fuerzas Armadas al Pentágono, a la Agencia Central de Inteligencia estadunidense y sus proyectos de seguridad nacional. El PRI destrozó la economía con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Todo con la colaboración del PAN. Es el partido que forjó el PRIAN y ayudó al fraude electoral y la imposición de Carlos Salinas, en 1988, y de Felipe Calderón, en 2006. La “dictadura perfecta” del PRI, la perfeccionó aún más la oligarquía con la consolidación de la alternancia del PRIAN en el poder, disfrazándola de democracia con aval extranjero.

El PAN en el poder –con todo el apoyo del Revolucionario Institucional– ha intensificado la obra de destrucción y sometimiento con la firma de la ASPAN (Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte) y de la Iniciativa Mérida. Con la inauguración de la OBI (Oficina Binacional de Inteligencia, en Paseo de la Reforma número 265)  y la inclusión bajo las órdenes de Estados Unidos en las maniobras militares de la Armada: Unitas; en las maniobras conjuntas con el Pentágono: Arden Sentry; la implantación de bases militares donde actúan los yanquis en el Norte y en Puebla, en San Salvador Chachapan. El proceso de anexión, al que llaman “integración”, y con la criminalización y esclavización de los migrantes (expulsados de México por las políticas de estos mismos partidos). Todo oculto y disfrazado por los medios masivos de desinformación televisión, radio y prensa, con sus honrosas excepciones.

Es el neocolonialismo y el neoporfirismo en pleno. Eso nos receta el poder y ante eso la juventud se levanta con todo el vigor, con toda su responsabilidad social y dice: “¡Ya Basta! ¡Yo soy 132!”.

La juventud del siglo XXI se ha puesto en moción y no la podrán detener. A los estudiantes les seguirán los obreros y campesinos en defensa de sus derechos y su futuro. El potencial de estas nuevas fuerzas es inimaginable y tarde o temprano van a triunfar. La vida se impone, el futuro se abre paso.

Era inevitable. Todo está interconectado. A toda acción corresponde una reacción de igual magnitud y en sentido contrario. La brutal ofensiva neoliberal y neocolonial despierta la oposición de los jóvenes en primer lugar y del pueblo trabajador. Los reaccionarios creen poder imponer su dominio indefinidamente; esto no será así. Por lógica elemental ha llegado el momento en que se levantará un poderoso movimiento en respuesta a la agresión de la oligarquía y el imperio yanqui, en defensa de la soberanía y los derechos. El pensamiento juvenil está vinculado a la acción, su palabra es un llamado a transformar el mundo; su promesa es pronóstico, un sueño, su idea ha de ligarse a la ciencia. Por eso somos optimistas.

La lucha –y los jóvenes lo van comprendiendo– al final de cuentas, es por terminar la explotación y opresión entre las personas y por la soberanía de las naciones. La juventud ha comprendido que hoy el reto es derrotar al PRIAN, ganar el gobierno como un paso para que el pueblo tome el poder y transforme a México. Es necesaria la renovación democrática para alcanzar la justicia y la paz. Lo que es producido socialmente ha de ser disfrutado socialmente, y las riquezas de México han de ser para los mexicanos. Estamos en un momento en que necesitamos pensar sobre la dirección que debe tomar la sociedad y sobre lo que hace falta para transformar la situación. Qué alentador que la juventud del movimiento Yo soy 132 ha asumido esa responsabilidad social. ¡Enhorabuena!

-El pragmatismo de Andrés Manuel
Marcos Chávez
Por supuesto que hay lucha de clases, pero es mi clase, la de los ricos, la que hace la guerra y la está ganando
Warren E. Buffett, The New York Times, 26 de noviembre de 2006

La mejor fortaleza de los tiranos es la inacción de los pueblos
Nicolás Maquiavelo

La impetuosa protesta de un sector del estudiantado de la Universidad Iberoamericana en contra de Enrique Peña Nieto que rápidamente se extendió hacia otras universidades públicas y privadas a escala nacional y se convirtió en una marejada incontenible, persecutoria, que estropeó la maquinaria electoral del priísta y de Josefina Vázquez Mota y que desquició sus campañas, fue como una especie de rayo en cielo sereno caído desde las alturas de Santa Fe, cuyo estruendo ha tenido hasta el momento al menos un par de virtudes.

Por un lado, sacó de su letargo a una población (el rebaño desconcertado, según el periodista Walter Lippman) hasta ese momento hastiada y abrumada por un proceso electivo caracterizado por una publicidad partidista desmedida, carente de contenido, que en el mercado de las ilusiones de los comicios busca ocultar las diferencias entre los candidatos al homogeneizarlos con una envoltura similar. Así, la derecha y la izquierda oficiales se volvieron mercancías inodoras, indefinidas. Escéptica la población ante la avalancha de promesas de partidos excluyentes, en virtud de su indeclinable vocación por traicionar sus compromisos después de las campañas, sin preocuparles el costo del desencanto y el rencor social que generan, ni la crisis de credibilidad y legitimidad en la que chapotea el sistema político. Aturdida, paralizada, resignada ante el discurso subliminal macdonalizado de los grupos de poder que había construido y vendido exitosamente la imagen de un Peña Nieto invencible, del inevitable retorno del Partido Revolucionario Institucional (PRI), perorata que por repetida insistentemente, como la retórica nazi, se había interiorizado entre los votantes. Con ella había logrado reducir a la oposición en un idiotés (término con el que los griegos de la antigüedad se referían a quien no se interesaba en política), en un enfermo que se desinteresaba de la cosa pública, como se decía en la Grecia remota, en un instrumenti vocali, como los romanos antiguos llamaban a sus esclavos para diferenciarlos de las otras especies (a los que denominaban como instrumenti).

Por otro lado, sacudió al estatu quo. Descarriló su estrategia, o al menos puso en duda la supuesta preferencia de las mayorías por Enrique Peña y de su triunfo irrevocable, y tornó incierto el resultado festejado prematuramente, lo que razonablemente explica la feroz intolerancia del sistema esclerotizado y sus mercenarios (Jorge Castañeda, Carlos Marín, Ciro Gómez, Joaquín López y demás). El genio invisible que tienta a la desobediencia y propaga el virus de la disconformidad juvenil y social, que se pasea por las calles y recupera las plazas públicas como centros de discusión, desgarró el velo de la realidad ficticia, de la simulación democrática electoral desmovilizadora. Evidenció y cuestionó a los medios de comunicación (Televisa, TV Azteca, Milenio y adláteres) como parte de la estructura de poder, como shopping centers (centros comerciales) de la desinformación, como fábricas de manipulación, de sometimiento de las opiniones, como una máquina eficiente de la despolitización que facilita el retroceso sociopolítico y la imposición del interés privado oligárquico como si fuera el público. Quienes controlan la información, controlan el poder totalitariamente, controlan la formación y las formas de pensar de la sociedad, construyen y reproducen un sistema económico y político a sus necesidades. Eso es parte de lo que Gramci llama la creación de la hegemonía de dominación. Pero no existe un poder sin contrapoder. El descontento es una forma de rechazo a un sistema antidemocrático, desigual, excluyente, que exige sumisión. Es un reencuentro social con la política de reafirmación como ciudadano que busca ejercer sus derechos. El conflicto mueve a las sociedades. Es el motor de la historia. Ubicado en el corto plazo para que trascienda la fascinación electoral y organizadamente se convierta en antipoder, en una nueva hegemonía. La negación es parte de la solución, según Hegel. El recule de Televisa y Tv Azteca es táctico y en nada cambia la situación.

El movimiento Yo soy 132, que se identifica con el de 1968 y de los descontentos de otras latitudes que se oponen a la mundialización capitalista neoliberal, desnudó asimismo a los ángeles mancillado (Enrique Peña) y caído (Josefina Vázquez Mota) como los peones del régimen.

También revitalizó a Andrés Manuel López Obrador, al cual falsamente lo habían convertido en cadáver político y enterrado prematuramente. Su campaña no despegaba, o eso se trató de hacer creer al menos por tres razones. Una es la obvia: el cerco higiénico creado a su alrededor por las elites, con el objeto de evitar su ascenso a la Presidencia de la República pese al giro dado en su actual participación electoral, menos belicosa y más conciliadora en su discurso.

¿Acaso creyó que con “les extiendo mi mano franca en señal de amistad y reconciliación” y el reparto de perdones a sus enemigos los grupos de poder modificarían la percepción que tienen sobre su persona y el movimiento que encabeza?

El odio de las elites es clasista. Les resulta indigerible. Sus intereses son definidos y él no entra en su esquema de dominación. No quieren cambios. Ni siquiera sociales que atemperen los conflictos, el riesgo del estallido político y la inseguridad. El autoritarismo, su ascendencia sobre los órdenes de gobierno y los aparatos de represión, su modelo neoliberal, sus fortunas acumuladas con el pillaje, la ausencia del estado de derecho les son cómodos. Prefieren a siervos de lealtad probada que desde el gobierno les garanticen la continuidad y la profundización de ese esquema de poder sin mayores sobresaltos.

Como dice Warren E Buffett: su clase va ganando la guerra de clases. ¿Por qué entonces tienen que modificar su táctica y estrategia? Ni siquiera en Europa han perdido el control, en plena devastación económica y política, y la caída de sus gobiernos de derecha y social-neoliberales. Aun en el caso de que triunfara Andrés Manuel, saben que sus espacios de acción serán limitados, porque a través del PRI y de los partidos Acción Nacional (PAN), Verde Ecologista de México y Nueva Alianza varios perredistas y sus legisladores controlarán el Congreso e impedirán cambios sustantivos. Una cosa es el gobierno y otra el poder.

Fracasó su papel de Francisco de Asís que, por virtud divina, amansó al lobo ferocísimo (“Hermano lobo, ¡te ordeno que no hagas daño ya, ni a mí ni a ninguna otra persona!”). Los jóvenes, empero, le dieron nuevo aire.

Otra razón es la impresentable coalición que lo apoya. Los que controlan el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el Partido del Trabajo y el Movimiento Ciudadano están desacreditados socialmente debido a sus traiciones, su oportunismo, su corrupción, sus negocios turbios, sus componendas con el poder, su rapiña por los puestos partidarios y de elección popular, por darles la espalda a sus votantes, su manejo corporativo y represivo, prácticas en que en nada los diferencia de los partidos de derecha. Ni Marcelo Ebrad se escapa de la pocilga. Los gobiernos estatales y municipales bajo su sigla, producto del amasiato con el PAN y de sus acuerdos con expriístas y expanistas –Michoacán, Puebla, Guerrero, Chiapas–, que hicieron a un lado la oposición de base, amplifican el desprestigio y el desastre. Los enemigos de Andrés Manuel también están en casa. Ellos lo obstaculizan, en especial el PRD. Ya se repartieron con singular voracidad las próximas senadurías y diputaciones excluyendo a varios prospectos. Hace tiempo que renunciaron a las tradiciones ideológicas de la izquierda que aspiraban al cambio revolucionario que formaban parte de su ADN, que desataba pasiones y movilizaba multitudes. Hoy carecen de identidad. El pragmático es más rentable. Sin remordimientos, en Europa o Chile, la social-democracia se mutó en social-neoliberal. Abandonó la revolución, el pleno empleo, el Estado de bienestar y se convirtió en un aplicado administrador del neoliberalismo, de la disciplina fiscal, la competencia y del “libre mercado”. Y están pagando las consecuencias. Luiz Inácio Lula da Silva, más inteligente, sólo matizó lo neoliberal con lo social y sobrevivió. La oligarquía mantuvo intocada las bases de sus fortunas.

El tercer problema y acaso el más importante es el mismo Andrés Manuel. Su política de alianzas cobijó a unos (a la derecha) y descobijó a otros (a la izquierda) en nombre de un eventual mandato que, razonablemente, debe gobernar para una sociedad plural. Su desplazamiento hacia el “centro-progresista” político para tratar de quitarse la etiqueta de “radical” que le colgaron sus enemigos y que aterroriza a las “buenas conciencias” burguesas conservadoras, “descentró” a otros que ahora lo ven con recelo y se alejan, prudentemente.

Desde hace tiempo el marbete “derecha-izquierda” se tornó incómodo, sobre todo el segundo –la derecha ha sido más genuina– y generó un simpático fenómeno sociológico. La derecha y la izquierda se disputan el abigarrado y confuso “centro” político para dar origen a las falacias de “centro/centro-derecha”, “centro /centro-izquierda”, “centro/centro-centro”, hasta el infinito, “donde los partidos aproximan ideologías en nombre del consenso, hasta hacerse indistinguibles y representar el mismo vacío”, dice Juan Carlos Monedero. El “centro político” que despolitiza y niega el conflicto, agrega, es “un lugar amable donde refugiarse en medio del cambio de paradigma en el que nos movemos”, para “la tentación de la inocencia con la que se pretende tener una identidad política, pero sin asumir un compromiso personal. La broma que apunta que nadie gritará delante de un pelotón de fusilamiento “¡viva el centro!” se torna en [esa] espiral de absurdos aún más evidente” (El gobierno de las palabras, FCE, México, 2009).

Andrés Manuel dijo: “Ahora, más que la carga ideológica, se requiere juicio pragmático. Ser de izquierda en nuestro tiempo es ser honesto y de buen corazón”.

¿Adiós al ADN, en nombre del consenso?                                    

El gabinete que propone, de variopinta ideológica, flaca de izquierda, confirma el pragmatismo. Ya no importa el color del gato, como según dicen que dijo Deng Xiaoping, sino su pericia para cazar ratones.

Puede ser que administre eficaz y honestamente, sin dispendios, diferencia sustantiva respecto del mefítico priísmo-panismo que, con la oligarquía, convirtieron al Estado y al país en el paraíso del despotismo, el pillaje, la impunidad, el infierno de la miseria y uno de los mayores camposantos del mundo.

Pero gestionará al detestable “neoliberalismo obligatorio” (Ignacio Ramonet) con mejores pinceladas sociales. Andrés Manuel aceptó ceñirse la camisa de fuerza de los cánones del modelo: equilibrio fiscal, estabilidad macroeconómica, el Tratado de Libre Comercio, el respeto a la “autonomía” del banco central, amigo de los especuladores, la libre competencia, las causas estructurales del desempleo y subempleo, la “informalidad” y la migración, los salarios de hambre, la precariedad laboral y la miseria. Más gasto social sería apenas un alivio, diferente al asistencialismo neoliberal.

Si Andrés Manuel aspira a subvertir las reglas neoliberales, los priístas, panistas y  traidores de su coalición y del Congreso, se interpondrán en su camino. Junto con la desestabilización oligárquica.

Es probable que si gana Andrés Manuel gobierne con una mayor tolerancia política y el respeto de los derechos ciudadanos constitucionales. A las mayorías les restará obligarlo. Quizá ayude a desarticular al viejo régimen autoritario-neoliberal, pero el cambio será la tarea de los anticapitalistas que puedan emerger en ese escenario.

Flotan las palabras de Marx y de Engels: el “socialismo burgués, los predicadores y reformadores de toda laya [sólo] aspiran a mitigar las injusticias sociales, mejorar la situación de las clases obreras [y] las condiciones de vida de la sociedad moderna”. Pretenden “ahuyentar a la clase obrera de todo movimiento revolucionario haciéndole ver que lo que a ella le interesa no son tales o cuales cambios políticos, sino simplemente determinadas mejoras en las condiciones materiales, económicas, de su vida. Se cuida[n] de no incluir entre los cambios la abolición del régimen burgués de producción, que sólo puede alcanzarse por la vía revolucionaria; sus aspiraciones se contraen a esas reformas administrativas que son conciliables con el actual régimen de producción y que no tocan a las relaciones entre el capital y el trabajo asalariado, sirviendo sólo –en el mejor de los casos– para abaratar a la burguesía las costas de su reinado y sanearle el presupuesto” (Manifiesto del Partido Comunista).

Y la anécdota recordada por Ramonet: “inclina la cerviz, altivo sicambro; adora lo que quemaste y quema lo que adoraste”, ordenó el obispo Remigio al bárbaro Clodoveo cuando tuvo éste que convertirse al cristianismo para ser rey de Francia”.

José Luis Rodríguez Zapatero, Georgios Papandreus, Michelle Bachelet y Mario Soares, entre otros… pagaron los costos.

-Peña y sus encuestas, AMLO y los votos
Alvaro Cepeda Neri
La campaña es como el baño químico que revela las fotografías. La influencia química es necesaria para que surjan las imágenes, pero sólo pueden aparecer aquellas imágenes ya latentes en la placa

Félix Lázarfeld, de su ensayo La campaña electoral ha terminado

No  tengo la menor duda de que como van las campañas electorales, la competencia final tendrá dos adversarios: López Obrador y su coalición de partidos encabezados por el de la Revolución Democrática (PRD) y Peña Nieto en pleno vuelo sobre las amañadas encuestas –alfombra mágica que en cualquier momento puede venir a tierra–, creyendo que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) es un Ave Fénix. Doña Josefina, si bien le va, permanecerá estancada. Mientras, por la izquierda la rebasa el perredista, quien voto a voto disputará por segunda ocasión (Salvador Allende, en Chile, y Francois Mitterrand, en Francia, lo intentaron una y otra vez, con base en la perseverancia weberiana de lo posible por medio de lo imposible) la Presidencia de la República, que Calderón y sus complicidades en el Instituto Federal Electoral (IFE), el Tribunal Electoral y Fox (quien tuvo el cinismo de afirmar: “Gané dos elecciones: la mía y la de Calderón”) le robaron. El fraude se confirmó al negar el recuento de los sufragios.

Y Quadri, que no será la cuadratura del círculo corrupto de la pandilla gordillista, no existe políticamente. Es el títere de Elba Esther y el hazmerreír electorero, envuelto en las siglas del SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación), del Panal (Partido Nueva Alianza), del ISSSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado) y la Lotenal (Lotería Nacional), donde la hija, el nieto, el yerno y Marta Sahagún, a través de uno de sus hijos, son los beneficiarios de la “maestra” que empollaron Salinas y Manuel Camacho, y adoptaron Zedillo, Fox y Calderón, como la nueva Jonguitud Barrios. Doña Perpetua del priísmo empanizado a los que les muerde la mano, encaprichada en manipular la Secretaría de Educación Pública (SEP) donde descabezó a la Vázquez Mota, a Alonso Lujambio y tira de a loco a Córdova Villalobos, el destripado panista expulsado de Guanajuato por la neocristiada de El Yunque, la organización nazifascista-religiosa que trajo al papa para ahuyentar al diablo y quedarse con lo que es del César.

Josefina y Quadri son los bufones del proceso electoral. Con o sin un candidato independiente, como Clouthier, sólo están en la metáfora de la placa fotográfica Peña y López Obrador, que en los dos meses de campaña hacen que el proceso electoral adquiera una auténtica competencia. Y si Peña, con su asesor Videgaray, siguen confiados en sus encuestas y sondeos, el “elemento de sorpresa que siempre hay en la historia”, del que habló con autoridad Vladimir Ilich Lenin, puede irrumpir y López Obrador romper de nuevo lo del “destino escrito” y llevarse la victoria de manera irrebatible e iarrebatable.

Los priístas están muy confiados de ser la opción ganadora y de que no hay poder humano que haga cambiar la fortuna (¡oh Maquiavelo!) que los lleva montados sobre el Ave Fénix del priísmo resucitado por los malos gobiernos panistas. Ya Peña es cuestionado, como lo fue por alumnos de la Iberoamericana y que muy a la Díaz Ordaz (el apodado Tribilín, que para todo enviaba soldados y policías para reprimir, como al movimiento estudiantil de 1968) contestó, a quienes le recordaron lo de Atenco, que había hecho uso de la fuerza pública para poner “orden”. Peña transita en el filo del despeñadero, con todo y que las encuestas lo coloquen en la cúspide del favor electoral.

López Obrador sigue en su empeño de comprometer el voto popular: el de los 50 millones de pobres, de los cuales no menos de 30 millones son más de una tercera parte del padrón del IFE (que dice tener enlistados casi 80 millones de ciudadanos). Todo apunta a que el del PRI y el del PRD han de verse la cara. Y si es verdad que hay 20 millones que no han decidido ir o no a las urnas, en caso de asistir mantendrán la incertidumbre y nada está escrito a favor del peñismo. “Y en la historia siempre hay un elemento de sorpresa” (J H Plumb, La muerte del pasado, Barral Editores). López Obrador se atiene a los votos, Peña a sus encuestas. Quiere revivir el pasado, ya que el PRI, en su figura, se quedó en el umbral de la modernización que otros de sus integrantes intentaron alumbrar y fueron hechos a un lado por ese doctor del espectáculo televisivo, que ahora sabemos, pagó a los López Dóriga de Televisa y los Aguilar Camín de Tv Azteca para ser favorecido en los noticieros.

La competencia se está dando entre Peña y sus encuestas que sólo consultan a priístas; una empresa contratada por Televisa y las demás dejándose llevar por esa inercia o “intelectuales” como los Aguilar Camín, alias el historiador, frotándose las manos porque, con sus opiniones “independientes” a la Enrique Krauze o locutores a la López Dóriga, profetizan que Peña es ya inalcanzable. El proceso electoral apenas está en marcha y para el 1 de julio el despertar electoral nos reserva una alternativa: cuantioso abstencionismo o una cuantiosa votación. El abstencionismo favorecerá al peñismo. La otra cara de la moneda que está en el aire no la pueden mirar los encuestadores, adivinadores de “la creciente sofisticación estadística… Manipuladores de datos” (Giovanni Sartori: Cómo hacer ciencia política. Lógica, método y lenguaje en las ciencias sociales, Taurus, Santillana Ediciones, 2012).

La campaña electoral presidencial no ha concluido, sensu contrario al ensayo de Paul Félix Lazarsfeld (en su libro Sociología de la comunicación de masas: propaganda política y opinión pública, editorial Gustavo Gili). Apenas ha comenzado cuando López Obrador avanza emparejando a Peña (éste montado en las encuestas vendidas previamente o compradas antes de darse a conocer). López Obrador sobre la ola, con potencialidad de tsunami de los votos. En la placa diaria de los acontecimientos aparecen las imágenes del perredista y el priísta en una competencia que no decidirán ni encuestas ni Televisa ni Tv Azteca.

-FRENTES POLÍTICOS

I. Enrique Peña Nieto se declaró en forma para el segundo y último debate antes de que este 1 de julio los electores acudan a las urnas. Este es el momento que más deberá aprovechar. Peña advirtió que no piensa modificar su estrategia y que, acorde con el espíritu de este encuentro entre aspirantes, por respeto a la ciudadanía y por estrategia, no dará prioridad a los ataques de sus adversarios, que seguramente arreciarán. Él sumará votos con propuestas.

II. Josefina Vázquez Mota se reunió con deportistas jaliscienses y aseguró que “así como ustedes ganaron en los Panamericanos, así ganaremos el debate, lo haremos con propuestas, con ese espíritu que el deporte nos ha enseñado”, dijo. “No queremos que alguien que pretende ser Presidente sea ahora vinculado a gente de su campaña que está coludida con el crimen organizado, y son autoritarios y le tienen miedo a los jóvenes; con este candidato que en la Ibero terminó escondido en el baño y quien no va al debate de los jóvenes, o con este otro candidato que no es honesto ni es valiente, ya lo veremos mañana en el debate”. Hoy toca ver si habrá juego limpio o no.

III. Finalmente, Andrés Manuel López Obrador se dio cuenta de que una de sus desventajas es su parsimoniosa manera de hablar, pues le resta puntos. Así, AMLO prometió: “Me dedicaré a hacer propuestas de gobierno y a hablar un poco más rápido para que me alcance el tiempo”. No es por nada, pero la democracia se lo va a agradecer. Y aunque aseguró que no practicará rumbo al debate, canceló sus conferencias de prensa de sábado y domingo, argumentando cansancio físico. Que ni lo diga, porque pronto surgirán versiones de que no se siente bien, o de que ya se enfermó. A estas alturas toda frase puede ser usada en su contra.

IV. Sebastián Lerdo de Tejada, representante del PRI ante el IFE, interpuso una queja ante el órgano electoral contra los tres partidos que postulan a Andrés Manuel López Obrador, PRD, PT y Movimiento Ciudadano, porque supuestamente tiene una contabilidad paralela de gastos de campaña. En el documento se destaca que a través del Movimiento de Regeneración Nacional el candidato de las izquierdas utiliza recursos no fiscalizados ante el IFE, por lo que piden sanción contra él y los partidos que lo postulan. AMLO sufre el fenómeno similar al de los Amigos de Fox en 2000, con aquello del pase de charola.

V. El movimiento #YoSoy132 realizará una marcha del Zócalo al Ángel de la Independencia, donde verán el segundo debate entre los candidatos presidenciales. Algunos de sus integrantes participarán además en la marcha anual para recordar El Halconazo del 10 de junio de 1971, del Casco de Santo Tomás a la Plaza de la Constitución. Las invitaciones circulan en las redes sociales para salir al mediodía y recordar que hace 41 años el gobierno de Luis Echeverría fue represor contra los estudiantes. Los 132 cada vez son más.

VI. En la guerra contra el narco nadie se salva, vaya, ni los vecinos de Joaquín El Chapo Guzmán, pues en Badiraguato, donde nació el narcotraficante, hubo ayer siete muertos. Fueron asesinados a bordo de un vehículo en la comunidad de Guatenipa. Las víctimas fueron baleadas por sujetos a bordo de una camioneta: lo peor de lo que sucede en el territorio sinaloense es que la violencia no se acabará, al menos mientras Mario López Valdez sea el gobernador. Los delincuentes tienen prioridad. Viven en la impunidad.

-TRASCENDIÓ

:Que nada más para el registro, en la edición del 6 de mayo, la encuesta de seguimiento diario MILENIO-GEA/ISA marcaba: Enrique Peña Nieto 46.9 por ciento, Josefina Vázquez Mota 27, Andrés Manuel López Obrador 24.2, Gabriel Quadri 1.9.

En estas cinco semanas, el priista perdió un punto y medio y Josefina 5.2. López Obrador ganó esos cinco puntos y Quadri un muy útil 1.7.

:Que con 72 horas de retraso y la víspera del debate, López Obrador puso a circular “su” encuesta que anunció en Tercer Grado, en la que supera por dos puntos a Peña Nieto.

¿Qué empresa la hizo? Ninguna, sino un “grupo de académicos” (anónimo). Tal como dijo en el programa: para él, las encuestas son un instrumento de propaganda, que ni qué.

:Que esta mañana Peña Nieto tendrá tiempo para ensayar en el foro del IFE. Fue una buena jugada de su equipo, ya que el día de ensayo era el sábado.

Los que ya lo hicieron fueron Josefina y Quadri (el único que hizo este ejercicio en los dos debates). López Obrador mandó de dummy al famoso Nico, Nicolás Mollinedo, quien hizo preguntas y se desempeñó como todo un productor de tv.

Por cierto, en el equipo de Peña Nieto no dejaron nada al azar. O eso se supone, luego de ver cómo pelearon para que la temperatura en el foro se mantuviera a 21 grados centígrados. Nada de gotas gordas.

:Que los integrantes del movimiento #YoSoy132 preparan hoy dos movilizaciones anti-Peña en Guadalajara. Pero no podrán acercarse a la Expo Guadalajara, sede del debate, debido al acuerdo firmado por los partidos y las autoridades electorales. Eso, independientemente de la presencia del Estado Mayor Presidencial en derredor del inmueble.

:Que pese a todo el escándalo que trajo el charolazo de los 6 millones de dólares, Andrés Manuel López Obrador, mantiene plena confianza en el cineasta y productor de video Luis Mandoki.

No solo no habrá deslinde, sino que Mandoki se mantiene en su puesto y tiene a punto los spots que se difundirán para la última etapa de campaña.

:Que al igual que en el primer debate de candidatos presidenciales, MILENIO Televisión no solo transmitirá el segundo el próximo domingo, sino que presentará un posdebate con la exitosa mesa de la ocasión anterior.

Es decir: Álvaro Cueva, Ciro Gómez Leyva, Epigmenio Ibarra, Carlos Marín, Carlos Puig, Rosario Robles y Juan Ignacio Zavala. Todos, colaboradores de MILENIO.

-BAJO RESERVA
Periodistas EL UNIVERSAL

Salieron a la batalla 'generales' del equipo de JVM

POR FIN salieron al terreno de la batalla los “generales” del equipo de la candidata presidencial del PAN. Rodolfo Tuirán y Miguel Székely llegaron a Guadalajara a apoyar a Josefina Vázquez Mota, en la preparación de la táctica y estrategia del combate clave: el segundo debate de los aspirantes a Los Pinos. En el ejército, los “altos mandos” que trabajan en la elección son ella y Roberto Gil, coordinador de la campaña, quienes llevan la batuta. Como se lo anticipamos en este diario, doña Josefina dedicará muchísima atención y tiempo a su contrincante de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, y otro espacio al aspirante del PRI-PVEM, Enrique Peña Nieto. Los sparrings de doña Josefina han sido Juan Ignacio Zavala, como AMLO; Ricardo Anaya, como Gabriel Quadri, y Roberto Gil, como Peña Nieto.

LOS INTEGRANTES del equipo compacto del candidato presidencial de las izquierdas prepararon un esquema para el segundo debate en el escenario de que la panista Josefina Vázquez Mota y el priísta Enrique Peña Nieto vayan a salir a atacar a Andrés Manuel López Obrador, quien se ha posicionado en el segundo lugar de las encuestas. La idea es desactivar a sus opositores con el argumento de que las recientes declaraciones del ex presidente panista Vicente Fox evidencian un pacto entre el PAN y el PRI para tratar de mantener el poder en Los Pinos. Ah, el chofer y jefe de logística del tabasqueño, Nicolás Mollinedo, acudió ayer al foro en Guadalajara para ver el espacio que ocupará su jefe.

GRAN parte del día lo dedicó a su familia. El candidato presidencial del PRI- PVEM, Enrique Peña Nieto, estuvo en la ciudad de México, para dar el último repaso para su participación en el segundo debate. Sus colaboradores comentaron que lo vieron muy tranquilo antes del encuentro que tiene lugar en la Expo de Guadalajara, Jalisco. “Hay que tomar las cosas con calma”, comentó uno de sus hombres más cercanos. El mexiquense ha considerado que sus adversarios tienen en el script las investigaciones en contra de dos ex gobernadores de Tamaulipas, Tomás Yarrington y Eugenio Hernández, por presuntos nexos con el crimen organizado, nos dicen.

DOS DÍAS enteros ensayó el candidato presidencial de Nueva Alianza, para estar preparado de cara al segundo debate. Desde el viernes pasado, Gabriel Quadri se encerró con su equipo de trabajo y personal de la consultora que contrató para que lo dejaran listo para el encuentro de este domingo. Luciano y Paulo, sus hijos, revisaron textos, contenidos y vestimenta, nos dicen. La mañana del sábado, don Gabriel viajó de la ciudad de México a Guadalajara y fue el primero en asistir al ensayo en la Expo, acompañado por su hijo Luciano, quien acaba de ser nombrado suplente del candidato a diputado plurinominal René Fujiwara Montelongo, nieto de la maestra Elba Esther Gordillo.

EL LUNES se cumple el primer mes del nacimiento del movimiento universitario, que se gestó entre estudiantes de la Universidad Iberoamericana después de la visita del candidato presidencial del PRI-PVEM, Enrique Peña Nieto. Saúl Alvídrez, uno de los voceros de los universitarios, hace un balance de estas primeras cuatro semanas: han sido días muy fructíferos porque el movimiento logró la transmisión del segundo debate presidencial por los principales canales de televisión, pero sobre todo cambió la percepción entre la ciudadanía que los resultados de los comicios estaban definidos.