viernes, 15 de junio de 2012

Televisa-Iusacell, virtual duopolio con el aval oficial

La CFC aprueba con condiciones la alianza entre Televisa y Iusacell

Si en 24 meses no se licita una tercera cadena de televisión la sociedad quedará disuelta y un grupo venderá su parte

Si no cumplen las condiciones del acuerdo se sancionará a las empresas con multas de hasta 10% de sus ingresos

La Comisión Federal de Competencia (CFC) aprobó la alianza entre Televisa y Iusacell con la condición de que si en 24 meses no se licita la llamada tercera cadena de televisión, se disolverá la sociedad y una de las empresas tendrá que vender su participación a la otra. Esta medida tiene como finalidad evitar el riesgo de colusión.

El organismo regulador puso también como condiciones no practicar la discriminación en venta de publicidad, que la administración de Iusacell esté desligada de los contenidos de televisión abierta y restringida del Grupo Televisa y del Grupo Salinas, así como la venta por separado de contenidos de televisión abierta y restringida, entre otras.

La empresa Total Play –que nació hace más de un año, cuando Iusacell anunció la alianza– no podrá tener participación de Grupo Televisa y será sólo de Grupo Salinas, para evitar que Televisa mezcle aquí su negocio de Cablevisión.

Además, la CFC determinó imponer una multa de hasta 10 por ciento de los ingresos anuales de las empresas en caso de que no cumplieran con las condiciones establecidas para que Televisa formalice la adquisición de 50 por ciento de las acciones de Iusacell por mil 600 millones de dólares.

En enero pasado, el pleno de la CFC negó por mayoría la concentración de Televisa y Iusacell, porque percibió el riesgo de colusión y daño a la competencia en los mercados de televisión abierta y restringida, así como en el de publicidad, aunque la inyección de capital en Iusacell puede ser competitiva en telefonía móvil, señaló entonces el órgano regulador.

A raíz de esa decisión, Televisa y Iusacell interpusieron un recurso de reconsideración, que les concede la ley, y el 6 de junio pasado los comisionados cambiaron de opinión y resolvieron aprobar la concentración.

Ayer por la mañana, la CFC anunció que aprobó la concentración y justificó que cambió la decisión porque el Grupo Televisa y el Grupo Salinas presentaron propuestas de condiciones para resolver los problemas de competencia señalados, que evitan de manera efectiva el riesgo de colusión y promueven una mayor competencia en los mercados de televisión abierta y restringida. La resolución se adoptó con cuatro votos en favor y uno en contra, del comisionado Miguel Flores Bernés.

La decisión del organismo encargado de combatir los monopolios se da en un momento en el que la Comisión Federal de Telecomunicaciones aún no decide si la licitación de frecuencias de televisión abierta será local, regional o si habrá una tercera cadena, y cuando ni siquiera se han elaborado las bases del concurso.

En la actualidad, Televisa y Tv Azteca no permiten que Telmex, Telcel y Dish se anuncien en sus canales. Diversas empresas de televisión por cable no transmiten la programación de Tv Azteca, porque esta empresa quiere cobrar más por la difusión y los cableros alegan que se trata de un servicio abierto.

El miércoles pasado, Iusacell y Telefónica anunciaron una alianza por la competencia en la que compartirán infraestructura, que incluye parte de la red de fibra oscura de la Comisión Federal de Electricidad, que ganaron en sociedad la propia Telefónica, Televisa y Megacable.

La CFC dividió las condiciones por mercado. En televisión abierta, Televisa y Iusacell quedarán sujetas a que si en 24 meses no se licita la llamada tercera cadena de televisión se detonará automáticamente un mecanismo de disolución y uno tendrá que venderle al otro su participación.

Con esta medida se busca que no entorpezcan abiertamente la licitación por medio de litigios, y en caso de que lo intentaran de manera encubierta, el grupo que lo haga estará obligado a entregar al otro un canal nacional de televisión abierta.

Televisa y Tv Azteca estarán obligadas a permitir que otras empresas de telecomunicaciones se anuncien en sus canales al precio promedio para cada estación y franja horaria. Tienen prohibido condicionar la venta de espacios publicitarios a la contratación de Iusacell. El consejo de administración de Iusacell no puede incluir empleados de otras empresas de Televisa o del Grupo Salinas relacionados con televisión abierta o restringida, y los directivos de Iusacell no podrán estar en ningún otro negocio de Televisa o del Grupo Salinas.

Las condiciones para el segmento de televisión restringida consisten en que Televisa está obligada a vender sus contenidos sin discriminación, y además debe vender de forma separada la señal abierta y la restringida, sin empaquetarlas. Tv Azteca también debe vender sus contenidos sin discriminación y sin empaquetarlos. Ambas empresas tendrán que vender por separado sus contenidos a los concesionarios de televisión restringida.

La CFC señaló que con todas estas previsiones ya no hay obstáculo para una operación que en el mercado de telefonía móvil puede generar una competencia más vigorosa.

La decisión, gran retroceso en competencia: expertos


La CFC hizo el trabajo sucio del gobierno, afirman

En unos cinco años Televisa dominará en todos los servicios

La Comisión Federal de Competencia (CFC) hizo oficial la colusión entre televisoras y confirmó la postración del gobierno ante el poder económico y político de esas empresas al autorizar la alianza entre Televisa y Iusacell; así, da manga ancha a la empresa de Emilio Azcárraga para ofrecer todos los servicios en las plataformas tecnológicas existentes, lo cual no ocurre en ningún otro país, afirmaron especialistas.

Mediatelecom, Observatel, la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) y Ramiro Tovar Landa, académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México, coincidieron en que la CFC hizo el trabajo sucio del gobierno federal para que en dos años Televisa obtuviera la fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad y se posicionara en el mercado de banda ancha, y ahora ingrese al de telefonía móvil con Iusacell y se vincule con Telefónica por ese conducto.

La pretensión de Televisa y Iusacell es dominar los servicios de televisión móvil, de Internet y de telecomunicaciones móviles a más tardar en cinco años, ya que la televisión abierta perderá fuerza.

Tovar Landa afirmó que con su decisión la CFC hizo el trabajo sucio del gobierno federal y oficializó la colusión de los grupos Televisa y Salinas, al permitir que se integrara un promiscuo entramado de relaciones entre Televisa, Iusacell y Telefónica. Se trata de una colusión potencialmente monstruosa con Televisa y Iusacell unidos; Iusacell asociado con Telefónica, y Telefónica en alianza con Televisa en la red de fibra de la CFE.

Afirmó que a partir de ayer Televisa es el único agente económico con el poder de operar en las tres plataformas tecnológicas más importantes y ofrecer todo tipo de servicios, porque, a pesar de las condiciones de la CFC, esa empresa ya está en el mercado de televisión abierta y restringida, telefonía fija y móvil, Internet y banda ancha.

Todo a cambio de la promesa de no interponerse, de dar permiso al gobierno de licitar televisión abierta. Aseguró que el riesgo de colusión por el que la CFC había negado la concentración sigue vivo, porque las condiciones no resuelven nada. El gobierno recibió promesas y nada garantiza que las empresas las vayan a cumplir.

Aleyda Calleja, presidenta de la Amedi, sostuvo que la CFC no atendió argumentos, datos duros ni el poder que Grupo Televisa y Grupo Salinas, con Tv Azteca, ejercen en el país, y postró al gobierno federal ante las televisoras en un acto que representa el retroceso más grande que se haya registrado en materia de competencia.

Canjear la concentración a cambio de que las televisoras no se interpongan a la existencia de una nueva empresa de televisión abierta es muestra contundente de la incapacidad de esta administración para limitar el poder de Televisa y Tv Azteca. Aseguró que las supuestas condiciones que impuso la CFC son obligaciones mínimas que deberían cumplir en un mercado competitivo. Ninguna de las medidas impiden la colusión ni la concentración que ya ejercen en la producción y distribución de contenidos, y la que se prevé que ejercerán con la transición a la televisión digital terrestre y el multiplexeo.

La CFC sólo atendió el sentido empresarial del caso

El director de Mediatelecom Policy & Law, Jorge Fernando Negrete, dijo que ningún órgano regulador en el mundo habría aprobado la concentración de dos empresas con negocios compatibles que controlan 99 por ciento de las frecuencias de televisión abierta y una proporción similar en ingresos publicitarios.

“La CFC autorizó la creación de facto de un monopolio de contenidos” cuyos efectos se verán dentro de tres o cinco años, cuando el negocio de la televisión abierta pierda atractivo y los usuarios emigren a la televisión móvil y todos los beneficios que representa la banda ancha.

Fernando Negrete dijo que si las condiciones fueran reales, hoy mismo Televisa y Iusacell tendrían que permitir que Telmex, Telcel y Dish se anuncien en sus canales sin discriminación, pero no son condiciones reales, sino una carta de negociación. Destacó que si la CFC hubiera querido condicionar, habría establecido obligaciones de inversión y cobertura en zonas rurales y marginadas, pero dejó fuera el sentido social y sólo atendió el empresarial.

La presidenta de Observatel, Irene Levy, indicó que las medidas de la CFC no eliminan el riesgo de colusión, sólo mitigan los efectos que la alianza tendrá en diversos mercados. Criticó que la comisión hable de licitar la tercera cadena de televisión, cuando la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) ya dijo que no existe una figura así, y que en la integración de las bases se decidirá si las frecuencias de televisión se licitarán de forma local o regional, o si se integrará una licitación más grande, nacional.

Consideró que lo más preocupante es que la CFC no precisó si Televisa y Tv Azteca podrán concursar por más espectro para televisión digital abierta, y señaló que todas las condicones deben ser vigiladas de forma rigurosa, porque no puede apostarse a la buena fe.