viernes, 31 de agosto de 2012

Acusa el sindicato minero a empresa finlandesa de buscar contrato blanco

Afirma que negocia con organismo de la CTM para violentar derechos de sus empleados

La agrupación gremial presenta queja ante la Secretaría de Economía y representación de la OCDE

La empresa finlandesa PKC pretende pactar un contrato de protección con la Confederación de Trabajadores de México (CTM) sin informarles ni preguntarles a sus trabajadores, aseguró ayer el sindicato nacional de mineros, y sostuvo que esta acción representa un verdadero atentado contra los empleados por parte de una firma multinacional.

Los trabajadores de PKC de Ciudad Acuña, Coahuila, en su mayoría han manifestado su determinación de afiliarse al sindicato que liderea Napoleón Gómez Urrutia. No obstante, la empresa busca imponer a un gremio que encabeza Tereso Medina Ramírez, que pertenece a la CTM y le garantizaría un contrato blanco o de protección.

Por ello, los dirigentes de la central obrera mundial denominada IndustriALL Global Union, Jyrki Raina, y del sindicato nacional de mineros, Napoleón Gómez Urrutia, enviaron una queja el pasado 28 de agosto al enlace oficial mexicano ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), a fin de que no se permita que se consume este atentado contra los trabajadores de PKC en México, así como al director general de Inversión Extranjera de la Secretaría de Economía del gobierno mexicano, Alejandro Faya.

En esta queja establecen que dicha empresa está entrometiéndose en un asunto que compete decidir exclusivamente a los trabajadores. Incluso mencionan que el presidente y director general de PKC, Harri Suutari, ha señalado públicamente que en México el empleador puede protegerse de esta manera y además se trata de un método que ha venido siendo utilizado.

También en la carta enviada a Ricardo Faya los dirigentes señalan que la queja la presentan ante su oficina porque esta empresa ha violado las líneas directrices de la OCDE sobre compañías multinacionales, que en su artículo 5 estipula que las empresas deberán respetar el derecho de los trabajadores empleados por la empresa multinacional a constituir sindicatos y organizaciones representativas de su elección o afiliarse a ellos, amén de que ha violado el Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que establece el derecho a la libertad de asociación, entre otros.




Fuente: La Jornada