lunes, 13 de agosto de 2012

¿Miedo nosotros? ¡Miedo, el gobierno, que tiene cercado el Palacio Nacional!

Miles de personas de todos los estratos sociales acuden a la Expo-fraude

Ayer en el Zócalo confluyó gente de todo tipo, el indigente y el obrero, el intelectual y el vendedor ambulante, el estudiante y el alumno rechazado de las universidades públicas, el pobre y el rico, realidades distintas con un  común denominador que los identifica: la indignación y la rabia por el fraude electoral.

Algunos se reunieron frente al gran templete en el que escucharon lo mismo sones jarochos que el relato personal de mexicanos de todos los estados del país que dieron cuenta de la forma en que el fraude electoral se instrumentó en sus comunidades.

Después de cada turno esas voces diversas se vuelven a unir y en un solo grito reclaman: ¡Fuera Peña! ¡Fuera Peña! ¡Fuera Peña!, y aclaran: ¿Miedo nosotros? ¡Miedo, el gobierno, que tiene cercado Palacio Nacional!, mientras señalan las vallas y a los policías que separan ese recinto histórico de la Expo-fraude instalada por el Movimiento Progresista.

En los pocos espacios que dejan la música y la denuncia, Jesusa Rodríguez recomienda a los miles de asistentes que poco a poco van llenando el Zócalo que visiten los estands distribuidos a las orillas, uno por estado, en los que se muestra “el kit del fraude”, compuesto por tarjetas Soriana y Monex, credenciales de elector sustraídas a sus propietarios, despensas y hasta urnas con boletas cruzadas en favor del PRI o la Lotería de la memoria, para que la gente recuerde las chingaderas que nos han hecho el PRI y el PAN.

En la muestra se exhiben fotografías del propietario de Televisa, Emilio Azcárraga, con letreros en los que se puede leer: Se busca por delincuencia organizada, asociación delictuosa, delitos contra la libertad de expresión y de decisión.

En el acto se llama a los asistentes a sumarse al boicot a Televisa, sus empresas y sus anunciantes. En otros se advierte que El destino de México no tiene precio, y convocan a la sociedad civil a no dejar la movilización y a seguir luchando por una auténtica democracia.

Mientras esperan el arribo a las 14 horas de Andrés Manuel López Obrador, se colocan pancartas distribuidas en toda la plancha del Zócalo, donde se lee: Todos lo vimos, todos lo sabemos, Peña Nieto compró el voto y callarse es resignarse. Exigimos al IFE legalidad y transparencia en el proceso electoral. Aprendamos de Cherán; el autogobierno es posible.

Los que no alcanzaron estand se hacen un espacio en la plancha del Zócalo y ofrecen al viandante alegrías de amaranto, palanquetas de cacahuate, quesos de Zacatecas, afiches de los Beatles, Charles Chaplin y el Che Guerava, que conviven con figuras de Pancho Villa, Emiliano Zapata y fotografías de un López Obrador apenas salido de la carrera universitaria que, descalzo, zapatos en mano y pantalón remangado, cruza un camino lodoso, junto a un grupo de campesinos.

Nuevamente, desde el templete, Jesusa Rodríguez, acompañada por Regina Orozco, Jorge Arvizu, Martí Batres, Mario Delgado y Jesús Martín del Campo, entre otros, anuncia que ya los magistrados del tribunal electoral tienen miles de pruebas del fraude, y advierte: cuando terminemos esta expo-fraude, vamos a llenar el camión de 25 toneladas que está aquí, detrás del templete, con todo lo que se está exhibiendo aquí, por si a los jueces les hace falta más, anuncio que fue largamente ovacionado por ese grupo de gente tan diversa, que no deja de expresar su indignación por el nuevo fraude electoral.




Fuente: La Jornada