Guachochi, Chih.- "Aunque no tienen medidores de luz eléctrica en las casas ni en las escuelas, los habitantes indígenas de Munérachi, Huisuchil y Coyachique, recibieron con 'gusto' el recibo de la Comisión Federal de Electricidad para pagarlo, no sea que mañana corten la luz", expresó la maestra indígena de primaria, Hermelinda Viñegra.
Los maestros de las tres comunidades indígenas del Municipio de Batopilas, donde tienen una preprimaria y primaria cada una, lograron conseguir para los alumnos equipos de cómputo e Internet, así como aparatos electrónicos, ya que dichas comunidades rurales "fueron reportadas con luz eléctrica por las autoridades educativas".
En el caso de la comunidad de Coyachique, que tiene el cableado de luz, lograron sus habitantes y maestros conseguir un proyector, una laptop y un aparato de sonido "para mejorar la calidad educativa", previendo que mañana tendrán la energía eléctrica prometida desde hace varios años, por ello, recibieron con gusto los recibos de la CFE "para pagarlos", precisó la maestra bilingüe Hermelinda Viñegra, entrevistada en esta ciudad serrana.
"En las comunidades de Munérachi y Husichil existen albergues a cargo de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas -CDI-, y aunque está puesto el cableado, no les llegaba la luz, sólo los recibos de la CFE", dijo la decente rarámuri.
Hermelinda Viñegra puntualizó que después de varios años de haber solicitado la luz eléctrica en la comunidad de Munérachi, apenas llego hace quince días a pesar de que el cableado estaba puesto por la CFE desde hace dos años, y aunque no tenía luz, les llegaba el recibo para pagarlo.
No han entregado útiles escolares
Por otra parte, la maestra Marcelina Gastón Gutiérrez, así como maestros de la Mesa de la Yerbabuena, Municipio de Batopilas, indicaron que en muchas escuelas de las Barrancas no les han llegado los útiles escolares para los estudiantes como en Quirare y Husuchil, ya que el "área compensatoria" y las autoridades municipales, encargados de distribuir los materiales, no han cumplido.
"Existe un desorden en las zonas escolares de la Sierra Tarahumara, ya que no tienen coordinación efectiva entre las autoridades y frente a esta situación, los profesores "tienen atadas las manos". Años atrás los maestros eran los encargados directos de distribuir los libros y los útiles escolares, y no se presentaban retrasos ni problemas en las entrega del material a los alumnos, como ahora", acotaron.
Fuente: El Heraldo de Chihuahua| La Redacción
