sábado, 25 de octubre de 2014

Normalistas saquean tiendas en Chilpancingo; regalan mercancía a pobladores

El estacionamiento de Comercial Mexicana donde normalistas sacaron víveres para que la ciudadanía se los llevara. 
Foto: Especial.

CHILPANCINGO, Gro.- Normalistas de Ayotzinapa irrumpieron esta mañana en diferentes tiendas departamentales de esta capital donde permitieron que ciudadanos se llevaran víveres y diversos artículos.
La acción de los estudiantes generó alerta entre las autoridades estatales, quienes dos horas después ordenaron un despliegue de policías con equipo antimotín para resguardar los establecimientos comerciales de cadenas nacionales e internacionales como Aurrerá, Comercial Mexicana, Sams Club y Walmart.
Cerca de las 09:30 horas, un grupo de estudiantes, con el rostro cubierto arribó a esta capital a bordo de tres autobuses y una camioneta tipo pick-up.
Enseguida, los manifestantes se dirigieron a una tienda Aurrerá, ubicada al sur de la ciudad, donde ingresaron de manera violenta, rompiendo portones metálicos.
Los normalistas comenzaron a saquear, llenaron los carritos con víveres y los dejaron en el estacionamiento para que los ciudadanos se los llevaran.
Luego, los manifestantes se trasladaron a una sucursal de Comercial Mexicana, donde realizaron pintas en las puertas de cristal, con la leyenda “Todo gratis” y se retiraron de Chilpancingo.
Algunas personas aprovecharon el vacío de autoridad ‎que prevalece en la capital de Guerrero y se robaron televisores y aparatos electrónicos.
Este hecho provocó que los gerentes de otras tiendas departamentales y centros comerciales como Liverpool cerraran sus puertas desde las 11:00 horas.
Después, las autoridades estatales reaccionaron enviando policías con equipo antimotín para resguardar los establecimientos comerciales.
Este hecho sucede a un día de que se cumpla un mes de la desaparición ‎forzada de 43 normalistas de Ayotzinapa, ocurrida el 26 y 27 de septiembre en Iguala donde policías municipales actuaron en contubernio con sicarios para aniquilar a estudiantes.
Fuente: Proceso| EZEQUIEL FLORES CONTRERAS