domingo, 16 de noviembre de 2014

LA ULTIMA Y NOS VAMOS 16 Noviembre 2014

-Usuarios denuncian a un infiltrado que estuvo en CU y en la puerta del Palacio Nacional
Usuarios de redes sociales han difundido imágenes de un supuesto infiltrado del gobierno que se encontraba en el intento de la toma de la Torre de Rectoría en Ciudad Universitaria. 

Según los primeros reportes, varios de los manifestantes identificaron a un sujeto que también estuvo en la quema de la puerta del Palacio Nacional el pasado 8 de noviembre.

Ante las acusaciones, el sujeto aseguró que él participó en las protestas afuera del Palacio Nacional y aseveró que era profesor del Instituto Nacional de la Educación para los Adultos (INEA). Sin embargo, otros usuarios de redes sociales han manifestado que él es simplemente un “reportero”.
Luego de ser increpado por los jóvenes, el individuo, quien vestía de negro, tal como en los actos vandálicos del Zócalo, se retiró de CU.

Luego de la marcha realizada la tarde de este domingo, jóvenes encapuchados realizaron un bloqueo sobre la avenida Universidad y momentos después prendieron fuego a unos botes de basura. En tanto un grupo de manifestantes bloqueó la entrada de otra tienda de manera pacífica en Copilco.

En tanto un grupo de jóvenes encapuchados bloqueó la avenida Universidad a la altura de un Superama donde prendieron fuego a botes de basura. Al lugar arribaron policías para replegarlos y liberar la vialidad.

-Balconean a “La Gaviota” celebrando en antro de Australia mientras México arde consumido por la violencia
Indignación y repudio causó en redes sociales la difusión de fotografías de Angélica Rivera, la actual mujer de Peña Nieto, celebrando en un antro durante su viaje de placer en Australia todo pagado por el pueblo de México, mientras el país arde en las llamas de la violencia generada por el régimen usurpador al que ella pertenece.
Fue el portal especializado en balconear los robos de políticos, sus despilfarros de dinero público y en especial el costo al erario del “chayote” a medios de comunicación –EnLaPolitika.com– donde se difundió inicialmente la noticia que ya se ha viralizado en las redes y otros medios digitales.
Según dicho sitio web, las fotografías salieron de la cuenta en Facebook del Jade Buddha Bar & Casual Dining, un famoso club nocturno de Australia, en donde el propio dueño presumió la visita de la ex “actriz” propiedad de Grupo Televisa.
Foto tomada de EnLaPolitika.com
Foto tomada de EnLaPolitika.com
La publicación en Facebook tiene fecha del 14 de noviembre, día en que Peña Nieto asistió a la reunión inaugural de la Cumbre de Líderes Mundiales del G20, en el que también participaron Barack Obama, presidente de Estados Unidos; Dilma Roussef de Brasil; Vladimir Putin de Rusia y el Primer Ministro de Australia, Tony Abbott. Es decir, la mujer del usurpador se divertía con recursos públicos durante una “visita oficial de Estado” para decirlo en términos oficiales, aunque en la realidad el Estado mexicano está secuestrado justamente por esa mafia que no tiene empacho alguno en exhibirse como lo que siempre ha sido: criminales y vividores.
Foto tomada de EnLaPolitika.com
Foto tomada de EnLaPolitika.com
De acuerdo con EnLaPolitika.com, la “Gaviota” llegó al bar con guardaespaldas –probablemente del Estado Mayor Presidencial– y permaneció un par de horas al interior del antro. Sobre el costo de este “viajecito”, el portal no ha dado información pero seguramente no tardará en hacerlo, dado que son especialistas en ese tipo de investigación.
La difusión de las imágenes provocó una ola de repudio en redes sociales, pues el exhibicionismo y frivolidad de esta “señora” se suma al de otras expresiones de políticos, empresas y hasta su propia hija en el contexto de la angustia de todo el país por los 43 normalistas de Ayotzinapa que, a más de un mes de la masacre de Iguala, siguen desaparecidos mientras el régimen perpetrador de estos hechos brutales se niega a reconocer su responsabilidad y esclarecer el paradero de estos jóvenes inocentes.
-Angustiosa, estéril búsqueda de 43 estudiantes
TIXTLA, México.- María Telumbre conoce el fuego. Se dedica a hacer tortillas en una cocineta de carbón, y la experiencia le dice que cocinar un chivo lleva cuatro horas. Por eso, no cree en la explicación dada por el gobierno mexicano de que integrantes de un cartel del narcotráfico incineraron a su hijo y a otros 42 estudiantes desaparecidos en una gigantesca hoguera en menos de un día, lo que habría borrado cualquier huella que permita identificar los cadáveres.
Para ella, el hallazgo de dientes calcinados y fragmentos de hueso no son una prueba convincente y tienen el mismo valor que las fosas clandestinas descubiertas en el estado de Guerrero desde que los estudiantes desaparecieron el 26 de septiembre. Simplemente, se rehúsa a aceptar que esas cenizas pertenezcan a su hijo de 19 años y a sus compañeros de escuela.

"¿Cómo es posible que en 15 horas hayan quemado a tantos jóvenes, los hayan puesto en bolsas y los tiraran al río?", dice Telumbre. "Eso es imposible, como padres, no les creemos".

Para Telumbre, su esposo Clemente Rodríguez y otros padres la explicación oficial es tan solo otra mentira de un gobierno que quiere silenciar a los pobres y echarle tierra a este escándalo. Sus exigencias de que se diga la verdad han alimentado la rabia contenida de un país frente a la incapacidad del gobierno de confrontar a los brutales carteles de la droga, a la corrupción y la impunidad.

El escepticismo de la familia Rodríguez tiene su origen en la colusión entre autoridades mexicanas y el crimen organizado. Los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa fueron vistos por última vez cuando la policía de la ciudad de Iguala los detuvo, presuntamente por órdenes del alcalde. Soldados y policías federales no respondieron a las urgentes peticiones de los padres para que les ayudaran. El gobierno federal tardó 10 días en intervenir y cuando lo hizo, dicen los padres, las autoridades se concentraron en descubrir tumbas clandestinas en lugar de buscar a los estudiantes vivos, por eso sólo han encontrado las fosas.

"Los tendrán por allá escondidos, pero tengo la esperanza que cualquier día los van a soltar", dice Rodríguez, insistiendo en que su hijo Christian Rodríguez Telumbre aún está vivo.

Guerrero es un estado violento con un historial de revueltas armadas y en cuya economía el cultivo de marihuana y amapola son un factor importante. La familia Rodríguez vive lejos de los lujosos centros vacacionales de Acapulco e Ixtapa, en una zona agrícola cercana a la Escuela Normal Rural, una universidad que forma maestros en Ayotzinapa. Rodríguez trabaja como vendedor de agua embotellada mientras que su esposa vende las tortillas que hace en una estufa al aire libre. El humo se cuela a su casa, de un solo cuarto dividido con cortinas y construida de adobe, que comparten sus tres hijas, la madre de Rodríguez, y hasta hace poco, Christian.

La noche del 26 de septiembre, Telumbre y Rodríguez recibieron una llamada de su hija. Había problemas. Ambos acudieron inmediatamente a la escuela. Les dijeron que decenas de estudiantes habían ido a la ciudad de Iguala a recaudar dinero y que la policía había disparado contra los autobuses que se habían tomado por la fuerza. Los detalles iban apareciendo poco a poco: Christian formaba parte del grupo atacado; un estudiante recibió un disparo en la cabeza; tres más murieron al igual que tres personas que pasaban por el sitio; uno de ellos fue encontrado al lado de la carretera, le habían arrancado la piel de la cara y le habían sacado los ojos, una marca de los asesinatos cometidos por los narcos.

Rodríguez se encaminó a Iguala con otros diez padres. Su primera parada fue la oficina local de la procuraduría federal. Los guardias no los dejaron entrar pero los padres, desesperados, entraron a la fuerza y exigieron ayuda. Los funcionarios dijeron que no tenían información.

Luego fueron a la policía de Iguala, que también dijo que no conocía nada del tema aunque uno de ellos dejó entrever a Rodríguez que quizá los radicales estudiantes en realidad eran criminales que habrían recibido su merecido. Después se supo que las autoridades federales habían retenido a unos cuantos estudiantes, que esa tarde fueron liberados y que habían regresaron a la escuela. Pero Christian no estaba entre ellos.

Durante tres días más, los padres continuaron su desesperada búsqueda en hospitales, el edificio del Ayuntamiento y la base militar local. Siguieron pistas que los llevaron a cuevas oscuras y a una hacienda abandonada donde se decía que el cartel Guerreros Unidos, escindido del cartel de Los Beltrán Leyva, los tenía prisioneros. En Iguala, Rodríguez dio su número de teléfono móvil a extraños y suplicó que le dieran información de manera anónima. Pero todos parecían temerosos de hablar.

Las autoridades estatales detuvieron a 22 policías de Iguala en relación con el ataque al autobús y anunciaron que continuaban con la búsqueda de los 43 estudiantes. El alcalde, José Luis Abarca, solicitó licencia mientras se efectuaba una investigación y luego se fugó acompañado de su esposa María de los Ángeles Pineda.
Aún no había noticias de Christian.

Ocho días después de la desaparición de los estudiantes las autoridades federales anunciaron más detenciones. Dijeron que sospechosos los habían llevado a tumbas clandestinas en una colina de las afueras de Iguala, cerca de Pueblo Viejo. Veintiocho cuerpos fueron hallados en las fosas pero esos restos no encajaban con los de los estudiantes.

Diez días después de la desaparición de los jóvenes, el presidente Peña Nieto anunció el envío de fuerzas federales de seguridad para "conocer la verdad y asegurar que se aplique la ley a los responsables de estos hechos que son, sin duda, indignantes, dolorosos e inaceptables".

Con el tiempo 10.000 policías federales y decenas de investigadores forenses, ataviados con sus trajes de protección para residuos peligrosos, se unieron a la búsqueda. También se ofreció una recompensa de 1,5 millones de pesos (alrededor de 112.000 dólares) a quien diera información sobre el paradero de los estudiantes desaparecidos. Se detuvo a más personas: 76 en total.
Pero aún no había rastros de los estudiantes.

Finalmente, el viernes pasado, el procurador general Jesús Murillo Karam dio una conferencia transmitida por televisión en la que detalló cómo fueron asesinados los estudiantes, de acuerdo con confesiones ofrecidas por detenidos del caso.

Los jóvenes fueron llevados a un basurero cerca de Cocula en camionetas de carga tan atestada que 15 de ellos murieron de asfixia en el camino. Los sospechosos sostienen que los estudiantes fueron asesinados allí y que los asesinos apilaron sus cuerpos y encendieron una enorme fogata que ardió durante 15 horas. Luego metieron los restos pulverizados en bolsas que lanzaron al río.

"El alto nivel de degradación por el fuego hace muy difícil la extracción de ADN que permita la identificación", dijo Murillo Karam ese día con un rostro lúgubre.

Las autoridades, no obstante, enviaron los restos a un laboratorio especializado en Austria para su identificación, en la esperanza de obtener información que permita a padres como Telumbre y Rodríguez aceptar la muerte de sus hijos.

-"Un maestro y un amigo le salvaron la vida a Édgar"
Édgar tiene 19 años y estaba a 12 meses de recibirse como maestro normalista en la Escuela Normal de Ayotzinapa, pero su historia cambió del todo la noche del 26 de septiembre pasado, al recibir un balazo en la cara que en principio lo llevó a estar entre la vida y la muerte en terapia intensiva en el Hospital General de Iguala, Guerrero. 

Esa noche, Édgar salió de la normal para ayudar a sus compañeros de primer semestre que estaban boteando y se enfrentaron a policías. En ese primer enfrentamiento hubo un herido, y después el balazo en el rostro de Édgar. 

Él ingresaría luego a dos cirugías urgentes en un hospital especializado en la ciudad de México, y ahora está en un cuarto convaleciente con una traqueotomía y sin poder hablar, pero ya lejos del hospital y en recuperación con la asistencia constante de su padre, su madre, dos hermanos y una prima, además de una enfermera que lo asiste de 8 de la mañana a 8 de la noche todos los días. 

Por el momento Édgar vive en un cuarto y sus padres en otro justo cruzando la calle. La familia pide que los reúnan a todos en un mismo lugar a la brevedad. “Esto iba a ocurrir el lunes pasado, pero se canceló por parte de Gobernación, no sabemos por qué”. 

En ningún momento puede estar sin compañía, no sólo porque Édgar requiere de la asistencia constante de médicos, enfermeras y su familia, sino porque también entra en ataques de pánico por lo ocurrido aquella noche y por la desaparición de 43 de sus compañeros de la Escuela Normal de Ayotzinapa. 

Junto a su cama hay un tanque de oxígeno por si llegara a faltarle el aire durante alguno de estos probables ataques; en su buró un libro de Mahatma Gandhi que le regaló su padre, el maestro Nicolás, quien viajó 24 horas desde Oaxaca hasta Iguala para encontrarse con su hijo en terapia intensiva la mañana del 28 de septiembre. 

Édgar Andrés Vargas es hoy uno de los sobrevivientes del caso Ayotzinapa y no había querido ver a nadie que no fuera su familia, hasta el día de ayer que decidió recibir a EL UNIVERSAL. Hoy, su único propósito es que se escuche lo que sus padres y familia quieren denunciar. 

Nos da cinco minutos para verlo. Al preguntarle si hay algo que él quiera decir o denunciar, primero niega con la cabeza y baja su mirada, pero después de unos segundos coloca su mano en su garganta y alcanza a decir dos palabras: la primera es “miedo”, y la segunda es “justicia”. Y ya no habla más. Pide eso sí las credenciales de los que ahí estamos para estar seguro de quiénes somos. 

El maestro Nicolás no logra expresar con palabras el terror que sintió al ver a su hijo con el rostro destrozado y entubado. “Sólo recuerdo haberme acercado al médico para preguntarle cuál era su estado de salud. Lo importante en esos momentos era lograr que no se asfixiara, de ahí la necesidad urgente de hacerle la traqueotomía. Tuve que autorizarlo. Terror, desconcierto como nunca antes fue lo que sentí”. 

Después de librar la emergencia y la terapia intensiva en Iguala, Édgar comenzó a recuperarse y pidió una pluma y un cuaderno para comenzar a preguntar: “¿Qué me hicieron? ¿Podré volver a hablar algún día? ¿Qué ocurrió con mis demás compañeros de la normal? ¿Dónde están?”. Escribió también la palabra “perdón” en su cuaderno. 

“Y no paraba de llorar como si fuera un niño pequeño y atemorizado”, dice Marbella, una mujer oaxaqueña y cariñosa que durante toda la entrevista se refiere a su hijo como “mi vida”. 

“Recuerdo la primera vez que habló. Sólo que esta vez tenía 19, y ya no era un niño. Yo estaba mirando por la ventana hacia la nada ahí en el cuarto del hospital de espaldas a mi hijo cuando de pronto escuché la palabra mamá. Fue la primera palabra que dijo después de la traqueotomía. Le pregunté si había sido él quien había hablado. Respondió un sí con la cabeza. Sólo le pedí que ya no escribiera la palabra perdón en esa hoja blanca. Que no había nada que perdonar”, agrega Marbella. 

Marbella, su madre nos comenta que al principio al escuchar cualquier ruido se aterraba; en el hospital tenían que sedarlo para que pudiera dormir, temblaba todo el tiempo. 

“Ahora sabemos que varios compañeros cargaron a Édgar buscando un taxi al cual subirlo. Nadie quiso detenerse. Alguien comentó que cerca había una clínica; corrieron hacia la clínica a buscar refugio y atención médica para Édgar, que no sólo no la recibió, sino que entraron los militares a acusarlos de allanamiento y los sacaron de ahí sin ayudarlos”. ¿En qué carajos de país vivimos?, denuncia Nikman. 

Fue un maestro quien se detuvo en el camino, subió a Édgar a su auto y lo llevó al hospital a urgencias y por eso salvó la vida. El maestro Nicolás también recuerda a un compañero de Édgar que fue el que estuvo todo el tiempo con él mientras intentaban subirlo a un auto que lo llevara al hospital. Se llama Omar García. 

En la misma recámara está Nicolás, de 9 años, el hermano menor de Édgar. 

Nicolás sólo pregunta cuándo fue, cómo fue, por qué pasó eso y por qué tuvo que ser a su hermano. 

-Coyoacán también marcha en solidaridad con los normalistas desaparecidos
La última movilización de este domingo en solidaridad con los familiares de los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa se registró esta noche en el centro de Coyoacán en la Ciudad de México. A través de Facebook y Twitter, usuarios subieron fotos y videos de la concentración, en donde se observó a personas portando velas y pancartas con leyendas de #YaMeCansé y #AcciónGlobalporAyotzinapa. Al llegar a la catedral formaron el número 43 con velas encendidas. La marcha partió de Miguel Ángel de Quevedo al centro de Coyoacán, en donde realizaron el conteo del 1 al 43, en referencia a los normalistas desaparecidos. Esta manifestación se une a las realizadas este domingo en varias partes de México y el mundo. 

En Ecatepec, Estado de México, cientos marcharon para exigir seguridad y su derecho a vivir en paz. En Tuxtla, Gutiérrez, padres de los 43 normalistas desaparecidos caminaron por las calles para demandar la aparición de sus hijos. En Chilpancingo, Guerrero, empresarios y ciudadanos pidieron fin a las manifestaciones violentas. 

En Ciudad Universitaria, estudiantes se manifestaron en defensa de la autonomía de la UNAM mientras que encapuchados bloquearon avenidas. En el centro del DF, indignados por los normalistas desaparecidos volvieron a manifestarse con una marcha que partió del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución. marcha convocada para este domingo tuvo réplicas en diferentes países del mundo. En Nueva York, Estados Unidos, llegaron manifestantes a la plaza Union Square, con mantas que llevaban leyendas como “Somos Ayotzinapa”. Se solidarizaron y exigieron al gobierno mexicano esclarecer los hechos ocurridos el pasado 26 de septiembre. 

En Barcelona, España, jóvenes realizaron un acto de protesta en el marco de la Acción Global por Ayotzinapa. Ahí, se concentraron para plasmar en mantas leyendas como “que México ya se cansó de tanta violencia e impunidad” y “Barcelona con Ayotzinapa. Vivos se los llevaron, vivos los queremos”. En Cochabamba, Bolivia, estudiantes de dos universidades manifestaron su apoyo al pueblo de México por la desaparición de los 43 normalistas. Argentina también se unió con el pueblo mexicano y en redes sociales publicaron imágenes con frases de respaldo a la demanda de la aparición con vida de los 43 estudiantes. “Porque se haga justicia. Estamos con México”, se lee en una foto publicada en Twitter.

-'Yo no me canso'
A diferencia del procurador Jesús Murillo Karam, el padre Alejandro Solalinde no se cansa.

"Yo no me canso; si me canso, descanso y le sigo", asegura.

"De lo que estoy cansado es de la hipocresía de la clase política, del abuso, del adormecimiento de la gente, de la indiferencia, de la falta de respuesta. Me canso de la resignación de las personas que piensan que todos los problemas que tenemos se van a resolver de arriba a abajo, cuando tenemos un gobierno irresponsable e insensible que no ha estado a la altura de las circunstancias que vive México", sostiene.

A nueve días del "ya me cansé" dicho por Murillo Karam al término de una conferencia de prensa sobre los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa, Guerrero, Solalinde recuerda que el 10 de diciembre de 2012, cuando le entregaron el Premio Nacional de Derechos Humanos, el presidente Enrique Peña Nieto se comprometió a lograr que el respeto a los derechos humanos pase del papel a la realidad.

Han pasado casi dos años, y dicho compromiso no se ha cumplido. "Esa promesa, como muchas otras, no se puede cumplir, porque estos políticos no se han formado en el respeto a los derechos humanos, en el reconocimiento a la dignidad humana. Ellos antes de entrar ya traen agenda, ya traen compromisos políticos", advierte.

Para el director del albergue Hermanos en el Camino, de Ixtepec, Oaxaca, el caso de los normalistas desaparecidos no sólo es una confirmación del desinterés de los tres niveles de gobierno por el respeto a los derechos humanos, es también un recordatorio de que en el país hay más violencia, desapariciones forzadas y crímenes sin resolver.

El sacerdote que en mayo de 2012 abandonara el país tras recibir amenazas de muerte por el trabajo que realiza a favor de los migrantes en tránsito por México, asegura que si Peña Nieto escuchara a la gente, se evitarían muchas tragedias.

Recuerda que desde el año pasado solicitó una reunión con el mandatario a fin de llevarle las voces y propuestas de afectados por la violencia. La única cita que le habían confirmado fue cancelada.

"Quería platicar con él, con Miguel Ángel Osorio Chong, con Murillo Karam y con los que ellos quisieran, pero no en la oficina, no en una reunión formal, sino como seres humanos, de persona a persona, no de personaje a personaje. Le dije que quizá yo como sacerdote que había vivido y que vivo con gente de abajo, con gente excluida que sufre mucho, tenía algunas voces que pasarle y que ojalá cambiáramos México. No les iba a decir cómo hacer un nuevo México, sino que escucharan a la gente, yo tengo mucha fe en la gente.

"Fijamos una fecha, el 27 de septiembre del año pasado, pero vinieron los huracanes Ingrid y Manuel y ya no se pudo llevar a cabo la reunión, pero tampoco volvió a refrendarse. Hice el intento de que el gobierno escuchara a la gente y ni siquiera me escuchó a mí", rememora.

Señala que la administración de Peña Nieto no se ha caracterizado por la defensa de los derechos humanos. Por eso, afirma, no cree en la promesa realizada el 7 de noviembre pasado por el mandatario de detener y castigar a todos los involucrados en la desaparición de los 43 normalistas.

"No le creo, ni a él ni a su gabinete, no le creo porque no es transparente, tampoco a su partido que jamás se ha caracterizado por la transparencia y por una gestión honesta hacia el pueblo", explica.

'Ayotzinapa llegó a mí'

El 17 de octubre pasado, Solalinde lanzó un reto al gobierno federal: "ojalá me demostraran que soy mentiroso, que los 43 normalistas están vivos, pero sé de una buena fuente que no será así"
.
Ese día, el sacerdote había declarado públicamente que, según testimonios recabados por él, los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos estaban muertos y a algunos de ellos los habían quemado vivos.

Eso lo puso en el centro de la polémica de un caso que llegó a su vida de manera azarosa.

Recuerda que el 11 de octubre, tras su participación en la presentación del libro Los Migrantes, del escritor Óscar Martínez, en la Feria del Libro del Zócalo capitalino, un testigo de las agresiones a los normalistas se le acercó a contarle lo que sabía; horas más tarde, recibió el segundo de los cuatro testimonios que días después entregó por escrito a la PGR. Dichos testimonios, indica, no fueron dados en secreto de confesión.

"En realidad a mí me llegó el caso Ayotzinapa, porque yo no lo busqué como no busco muchas cosas. Yo estaba muy quitado de la pena, de verdad, es más, en un ambiente hasta recreativo, cultural, hablando en la Feria del Libro del Distrito Federal, cuando de repente me llega esta persona y me suelta eso, fue un impacto para mí tremendo, pero yo todavía no sabía qué hacer; en la tarde me llega el otro, la otra información, confirmando exactamente esto, entonces ya me empecé a preocupar y me empecé a sentir responsable de saber esas cosas", relata.

Explica que no se comunicó con los familiares de los normalistas antes de decir públicamente lo que sabía, porque no tenía números telefónicos o direcciones a través de las cuales establecer contacto con ellos.

'No es protagonismo'

A partir de ese momento, Solalinde se convirtió en un personaje polémico, pero también clave en el caso.

El 20 de octubre pasado, acudió a la PGR a entregar por escrito los testimonios recabados por él, pero debido a que el titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, Rodrigo Archundia, no se encontraba, los agentes ministeriales se negaron a recibirlo.

Tres días después, el 23 de octubre, se reunió con el procurador Murillo Karam. Durante el encuentro, al que lo acompañaron la escritora Elena Poniatowska y dos personas más, le entregó personalmente los testimonios. Con ello, asegura, concluyó su colaboración con la PGR.

El sacerdote recuerda que en esa reunión Murillo Karam le dijo que, de acuerdo con la información de la PGR, la desaparición de los normalistas había ocurrido en el marco de un enfrentamiento entre narcos. Hipótesis que tuvo que descartar ante la presión de los familiares.

"Le preguntamos ¿qué había pasado en Ayotzinapa?, y él dijo, así con esta expresión: 'ay, es muy simple, es una cuestión de ataque de cárteles. Los Guerreros Unidos atacaron a Los Rojos que venían con los estudiantes'.

"Días después empezó a tratar de filtrar eso, a dejar caer esa tesis de que había sido pleito entre narcos; entonces, inmediatamente reaccionaron las familias indignadas y la Procuraduría tuvo que recular, a tal grado que cuando las familias van a dialogar a Los Pinos con Peña Nieto, uno de los acuerdos que se toma es no criminalizar a los estudiantes", indica.

No obstante, sus declaraciones sobre el destino de los 43 normalistas generaron descontento. Los familiares de los jóvenes le reprocharon que no les entregara la información que tenía sobre el caso antes de hacerla pública; mientras que un sector de la sociedad lo calificó de insensible y protagonista. Finalmente, el 28 de octubre ofreció disculpas a las familias de los normalistas.

Al respecto, el defensor de derechos humanos asegura que su intervención en el caso Ayotzinapa es un compromiso con su conciencia y no un afán de protagonismo.

"Para mí la cuestión no es el protagonismo, sino el deber de conciencia; yo me encuentro, y lo digo con mucha claridad, ente muchas personas que saben cosas y que tienen miedo de hablar. Podría decirle que todas las personas que se acercan a mí, confidentes, son personas que tienen conciencia, les falta valor, y yo lo entiendo, yo he corrido ese riesgo y si alguien tiene que hacerlas públicas para bien de la justicia, yo voy a correr ese riesgo, lo demás no me interesa", sostiene.

Sus declaraciones no fueron negadas por el gobierno federal. El 7 de noviembre pasado, el procurador presentó una teoría del caso que coincide con la versión Solalinde.

Nueva polémica

Con el paso del tiempo, y ante la falta de resultados concretos en la indagatoria del gobierno federal, el sacerdote se ha convertido en una referencia obligada para el caso: da conferencias, es entrevistado por medios nacionales y extranjeros y es invitado por diversas universidades del país. Pero también sigue generando polémica.

El 11 de noviembre, en la Universidad de Guadalajara, aseguró que José Luis Abarca, ex alcalde de Iguala, y su esposa, María de los Ángeles Pineda, acusados de homicidio y crimen organizado por estos hechos, fueron capturados en Veracruz (gobernado por el PRI) y "sembrados" en el Distrito Federal (bastión perredista) en un intento por hacer un uso político del caso.

Indica que esta información la obtuvo de un habitante de Veracruz, cuyo nombre prefiere mantener en el anonimato.

A pesar de que el 26 de octubre pasado los familiares de los desaparecidos le impidieron oficiar una misa en la Normal Rural de Ayotzinapa, Solalinde asegura que su relación con ellos es buena.

En opinión del sacerdote, el dolor y la indignación que ha generado el caso es una oportunidad para hacer un alto y plantear una nueva construcción del país que tenga como protagonista a la sociedad.

"Es un llamado, un grito de dolor, pero también es una interpelación muy fuerte para construir un nuevo México. Puedo percibir que ya estamos en el punto en el que podemos pasar a una organización nacional para articular una propuesta alterna la de este gobierno que no hace lo que debería hacer", concluye.

-Los secretos de los Salinas en el nuevo libro de Alberto Tavira
La coyuntura que vive el país detonada por una serie de hechos violentos en el estado de Guerrero puede ser una inmejorable oportunidad para que Claudia Ruiz Massieu Salinas, actual Secretaria de Turismo del gobierno de México, logre cumplir con una promesa que le hizo de niña a su padre, el fallecido político José Francisco Ruiz Massieu, de que llegaría el día en que ella contribuiría a que esa entidad recuperara su brillo.
La promesa contempla no sólo la posibilidad de que ella se convierta en gobernadora de Guerrero, como lo fue su padre, sino que también pasaría por la reconciliación del estado, del país y de su propia familia.
Esas son algunas de las revelaciones de Los Salinas, retratos de los Cachorros del Poder, que su autor Alberto Tavira recupera para ubicar a la tercera generación de la dinastía Salinas de Gortari, una de las más poderosas e influyentes, pero también de las más polémicas y criticadas, del México de los últimos 25 años.

El periodista hace un detallado análisis de la infancia y adolescencia de los hijos de los cinco hermanos Salinas de Gortari, entre ellos el ex presidente de México, y da pistas sobre el futuro político que podrían construir algunos de ellos, como es el caso de la Secretaria de Turismo, quien por mucho es la más aventajada de los primos.

En 2010, Claudia Ruiz Massieu dijo estar consciente de pertenecer a “una nueva generación de políticos que reconciliarán al país”. Hoy, más que nunca, sus palabras se antojan proféticas, porque esa convicción llevada a la práctica es la que México requiere.

“Los herederos de los Salinas se dedican a la filantropía, la literatura, la academia, las artes y el mundo empresaria. Todavía hay algunos integrantes demasiado jóvenes (como los hijos del segundo matrimonio de 
Carlos) que no han llegado a la universidad.

Algunos tienen un perfil muy alto; otros son alérgicos a los reflectores. Solo hay una excepción: Claudia Ruiz Massieu Salinas, hija de Francisco Ruiz Massieu y Adriana Salinas de Gortari, quien ocupa un cargo en el gabinete del presidente Enrique Peña Nieto como secretaria de Turismo.

En cada uno de los textos que componen el presente volumen se muestran episodios marcador por el amor, la traición, el poder, los asesinatos, la riqueza, los divorcios, la pasión. Esta es una historia que exhibe las horas más brillantes y las más oscuras de una de las familias más poderosas de México”, expone el autor en la introducción de Los Salinas. Retratos de los Cachorros del Poder.

-Universitarios insisten en bloquear AICM el 20 de noviembre
La Asamblea Interuniversitaria acordó impulsar un paro nacional para el próximo jueves 20 noviembre y movilizarse para realizar un bloqueo al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

El bloqueo será una acción masiva de carácter pacífico que se implementará desde cuatro puntos de la Ciudad. Uno de ellos es el Metro Aeropuerto o Bulevar Puerto Aéreo, donde se intentará bloquear Circuito Interior, a la altura del Eje 1 Norte.

Otro punto será el Metro Gómez Farías, donde se impedirá la Avenida 47 desde de la Calzada Ignacio Zaragoza.

A la altura del Metro Ciudad de los Deportes se bloqueará el acceso de una vía rápida que conecta a la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional. El cuarto punto es Circuito Interior, a la altura del Metro Oceanía.

Por ello llamaron a valorar las condiciones de esta acción y a anteponer la seguridad de los participantes.

El documento indica que las declaraciones del Procurador Jesús Murillo Karam, sobre la evidencia que apunta a que los normalistas fueron ejecutados y calcinados, representan un intento de la Federación para dar carpetazo a la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.

-Diputado del PAN Raúl Gómez sufre accidente y está grave
Raúl Gómez Ramírez, diputado federal del PAN por Guanajuato, sufrió un accidente automovilístico este sábado y su estado de salud es reportado como delicado.

Ayer sábado, el legislador tenía programado rendir su segundo informe de actividades, en el municipio de Salvatierra, pero en el camino su vehículo sufrió una ponchadura de llanta, lo que provocó que el auto volcara, señala el diario El Universal.

De acuerdo con los primeros reportes, el panista sufrió traumatismos internos en pulmones, páncreas e hígado, por lo que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.

Raúl Gómez fue trasladado a la ciudad de Celaya donde ha recibido atención médica y a donde han llegado compañeros de bancada para estar al pendiente de su estado de salud.

-Navarrete responderá este lunes reclamo de Cárdenas
Carlos Navarrete, dirigente nacional del PRD, indicó que será hasta este lunes cuando responda a la propuesta de Cuauhtémoc Cárdenas, quien le pidió renunciar a la presidencia de ese partido.

"La acabo de recibir (la carta). Mañana será tema del Comité Ejecutivo Nacional. A las 13:00 horas daremos una respuesta a la carta", señaló a REFORMA.

Previamente, Guadalupe Acosta Naranjo, integrante de la corriente Nueva Izquierda, la misma a la que pertenece Navarrete, había asegurado ya que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD revisará mañana la propuesta del ingeniero Cárdenas.

"Lo único que puedo decir es que el CEN analizará mañana, con todo cuidado, la carta del ingeniero, a quien consideramos como prestigiado y respetable militante del partido", mencionó el miembro del grupo también conocido como "Los Chuchos".

-Walmart cierra ocho tiendas en Oaxaca en pleno Buen Fin
Walmart de México suspendió este domingo por tiempo indefinido la operación de al menos 8 tiendas en el estado de Oaxaca, luego que manifestantes de la Sección 22 de la CNTE se apostaron afuera de dos de sus sucursales y amenazaron con bloquear el acceso a los consumidores.

Siete de las sucursales cerradas son del formato Bodega Aurrerá, y una es del tipo Walmart Supercenter, en la ciudad de Oaxaca, Putla Villa de Guerrero, Pochutla, Tehuantepec, Juchitán, Pinotepa y Tutla.

"Por la experiencia que hemos tenido en estos días, consideramos que las operaciones serán suspendidas sólo durante unas horas y podrían ser retomadas este mismo día", estimó Antonio Ocaranza, vocero de Walmart.

Las operaciones de Walmart se mantienen normales en el resto del País, agregó Ocaranza.

Vicente Yáñez, presidente de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) advirtió anteriormente que serían los estados de Oaxaca, Guerrero y Michoacán los que podrían representar un foco rojo ante protestas convocadas para sabotear la realización de El Buen Fin, en medio de las manifestaciones para exigir la aparición de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa.

Ante ello, la ANTAD insistió al Gobierno en la importancia de garantizar la seguridad de los consumidores, especialmente durante este fin de semana de ofertas.

-Concluye visita a Chiapas de la caravana de Ayotzinapa
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis.- Padres y madres de familia, así como estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, concluyeron el domingo su visita de tres días a Chiapas, luego de establecer lazos con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), organizaciones sociales y civiles, así como grupos estudiantes y el bloque de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Omar García, estudiante normalista que escapó de los policías municipales que los atacaron la noche del viernes 26 de septiembre, dio las gracias a los cinco mil personas que los acompañaron en la marcha y mitin del domingo, en el que responsabilizaron una vez más al gobierno en sus tres niveles, de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

A lo largo de la caminata desde la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) hasta la plaza central, los estudiantes de Ayotzinapa, así como los padres y madres de familia que integran la Brigada Daniel Solís Gallardo (uno de los asesinados el viernes 26 de septiembre), encabezaron la movilización y a su paso se iban cerrando todos los negocios y centros comerciales, ante el temor de que fueron saqueadas, como se dejaron escuchar rumores previos a la movilización.

Hombres y mujeres se fueron sumando a lo largo del recorrido, incluso con pancartas y consignas otros vitorearon a los estudiantes normalistas. Otro grupo más pintaba consignas en las bardas y negocios particulares. Algunos empleados salían a protestar por las pintas, otros más se sumaban a aplaudir a los participantes en la marcha.

Al llegar a la plaza, maestros y estudiantes chiapanecos dieron la bienvenida a la Brigada Daniel Solís Gallardo, quienes agradecieron el apoyo y la solidaridad de quienes marcharon y escucharon las palabras de cada uno de los oradores en el mitin.

En el evento, padres, madres, tíos y tías de los 43 desaparecidos dijeron que seguirán su ruta hacia Oaxaca y otros estados del país para seguir denunciando la injusticia y la impunidad. Señalaron que los 43 jóvenes son todos hijos de campesinos e indígenas pobres, de comunidades marginadas y excluidas, que buscaban en el normalismo, una vía para ser maestros y ayudar a sus familias a para salir de la miseria. Sin embargo, encontraron la muerte.

En el evento, denunciaron que el gobierno sólo simula a buscar a los desaparecidos, porque en realidad nunca ha tenido voluntad para encontrarlos. Aunque para ellos sus hijos siguen estando vivos, el gobierno federal ha pretendido darle carpetazo al caso exhibiendo huesos que no corresponden a sus hijos.

Omar García, uno de los oradores y sobrevivientes de la desaparición forzada que sufrieron sus 43 compañeros, señaló que tras la charla con el EZLN se acordó estrechar lazos para seguir adelante en la lucha y que fue muy fructífera esta visita a Chiapas, porque primero vinieron a agradecer a todos los grupos solidarios y después porque se dio un acercamiento “para ya no caminar nunca más solos cada quien por su lado”.

Indicó que ellos han sido siempre solidarios con todos los grupos y sectores que luchan contra la injusticia, contra la corrupción y contra la impunidad, ahora ellos están cosechando todo loq ue ha sembrado en décadas como normal combativa.

“Sólo espero que nos apoyen por moda, sino que sea realmente un apoyo sincero para poder fin ya a todos los abusos del poder en sus tres niveles”, dijo Omar García.

“Nosotros también ya estamos cansados de tanto esperar la justicia que nunca ha llegado para los pobres, para los desposeídos, para los marginados, para quienes son excluidos por el gobierno y sólo son utilizados en tiempos electorales”, indicó.

En el acto todos los oradores refrendaron su compromiso con el movimiento nacional y que en Chiapas seguirán las acciones de protesta. La inmediata es el 20 de noviembre, luego sigue el 1 y 2 de diciembre, para seguir rumbo al 2015 con una huelga general.

-Presenta UNAM denuncia tras agresión a estudiante en CU
El rector de la UNAM, José Narro, informó hoy que presentó una denuncia por las lesiones que sufrió un alumno durante los hechos ocurridos este sábado en CU.

Narro destacó que la presencia de la fuerza pública no es deseable en las instalaciones.

Luego que un policía de la Procuraduría del DF baleara en la pierna al estudiante, el rector exigió que no vuelva a ocurrir un hecho parecido.

“Recibo con satisfacción el pronunciamiento de las autoridades del gobierno de la Ciudad y les pido respetuosa, pero puntualmente, que no se repitan hechos como los registrados ayer en CU”, indicó en conferencia de prensa.

Destacó que es necesario ejercer la libertad de expresión sin violencia y que el cumplimiento pleno de la vida académica de la UNAM debe preservarse.

“Reconozco el momento complejo por el que transitamos en la Universidad y en el País. Exhorto a todos los universitarios a mantenernos en el marco de la ley, a preservar nuestra institución, el trabajo sistemático de la Universidad”.

Y añadió: “Ejerzamos la libertad de expresión sin violencia de ninguna naturaleza, al igual que mantener la unidad”.

Jóvenes instalan plantón

Un grupo de aproximadamente 30 estudiantes de la UNAM instalaron esta noche un plantón frente al edificio de Rectoría donde colocaron fogatas.

A las puertas del edificio colocaron unas velas y colgaron unas mantas sobre los muros.

Aproximadamente a las 9 de la noche encendieron una fogata a varios metros de la puerta, alrededor de la cual se sentaron y entonaron cantos.

Hasta el cierre de esta edición los jóvenes permanecían en ese lugar.

Esto luego de que ayer un policía de investigación baleó a un estudiante en las instalaciones de CU.

-Acusa minera a líder de El Barzón Chihuahua de incitar a la violencia
CHIHUAHUA, Chih.- La empresa minera Mag Silver exigió al presidente Enrique Peña Nieto y al gobernador de Chihuahua, César Horacio Duarte Jáquez, que esclarezca lo más pronto posible los asesinatos del matrimonio barzonista de Ismael Solorio Urrutia y Manuela Martha Solís Contreras.

En una inserción pagada, la empresa Minera Pozo Seco y Mag Silver, acusa que el líder de El Barzón, Martín Solís Bustamante, encabeza un grupo “minoritario” que impide el desarrollo de la comunidad, porque expulsaron la actividad minera en una asamblea ejidal y de haber acusado de los homicidios a la compañía minera.

La carta también va dirigida al fiscal general Jorge Nicolás González Nicolás e indican que la empresa interpuso una demanda por robo en contra de personas de ese grupo, por hurto de material de la minera y denuncian que tampoco han obtenido respuesta a pesar de que presentaron pruebas.

Justifican que luego del asesinato de los derechohumanistas y de expulsar a la compañía, “esta grupo continuó violentando el estado de Derecho con amenazas de quemar máquina de barrenación, que fue rentado por la compañía. Derivado del robo de las muestras la compañía presentó ante el Ministerio Público de Nuevo Casas Grandes una demanda judicial contra personas que incurrieron en dicho delito, mostrando evidencias fotográficas y videos del momento que se cometió el ilícito, donde aparecen estas personas en flagrancia, cabe mencionar que la demanda judicial no es contra el ejido, sino de las personas que cometieron el ilícito”.

Reprochan que durante dos años han hecho del conocimiento de la problemática a las autoridades municipales, estatales y federales pero no han concertado ni a una mesa de diálogo entre las autoridades ejidales y la compañía, “para llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes y dar continuidad al proyecto de exploración y ser detonante económico y beneficie a miles de habitantes de esta región de nuestro estado y que conlleve a aplicación de un proyecto de apoyo social en beneficio de toda la población local que incluye instalaciones de salud, educativas y culturales”.

Luego de explicar que Mag Silver y su empresa filial es concesionaria de 29 títulos mineros expedidos por la dirección de minería de la Secretaría de Economía federal, con una extensión de 25 mil 113 .2049 hectáreas en el ejido Benito Juárez, asegura que Ismael Solorio y Manuela Solís eran sus amigos, por lo que piden que se aclare el crimen para dar certidumbre a inversiones que promuevan el desarrollo de la región, “del estado y del país entero”.

Justifica que emplean a cien personas de esa comunidad que gozan de todas las prestaciones de ley y benefician a alrededor de mil más.

“En 2006 se inicia la etapa de barrenación a diamante por seis años ininterrumpidos logrando 437 barrenos, sumando un total de 200 mil metros… Y en suma total la inversión en el proyecto de 45 millones de dólares, para continuar con una producción se estima es de 3 mil 500 a 4 mil toneladas diarias de mineral polimetálico de oro, plata, cobre, plomo y zinc, utilizando método subterráneo al igual que otras minera en el estado como Santa Eulalia, Santa Bárbara, etc.”.

Estiman que el periodo de producción es de 30 ó 40 años más, con la posibilidad de incrementarse basada en futuras exploraciones.

Sin embargo, el problema inició a partir de abril de 2012, cuando las autoridades ambientales modificaron la ley para proyectos de exploración minera con barrenación.

“Esta modificación indica que todos los proyectos en esta etapa requieren de un trámite de cambio de uso de suelo, donde el titular de terreno superficial debe otorgar autorización por escrito a la compañía interesada para realizar este trámite, en caso de terrenos ejidatarios, dicha autorización debe ser otorgada mediante un asamblea ejidal donde la mayoría otorgue su consentimiento para realizar dicho trámite”.

Ese antecedente, aseguran, ha sido aprovechado por un grupo minoritario de ejidatarios que están en contra del desarrollo del proyecto minero, “incluyendo al Sr. Martín Solís Bustamante (Alias El Pin) quien se ostenta como líder del Barzón, sin embargo, no es ejidatario pero sí lidera a la mesa directiva del ejido Benito Juárez. En diversas ocasiones ha intentado realizar asambleas para tratar el asunto de la autorización sin lograr llevarse a cabo por la utilización de la violencia por parte del Señor Solís y su grupo llegando  tener toda actividad minera en la zona”.

Sin embargo, reconoce que por acuerdo de la asamblea ejidal, expulsaron a las compañías mineras por cien años, “condenando su deterioro y atraso económico no sólo del estado sino del país”

“Este grupo ha calumniado a Mag Silver con el argumento que por nuestra parte se contrató sicarios para matar al líder barzonista Ismael Solorio Urrutia y su esposa Manuela Martha Solís Contreras, víctimas de homicidio el día lunes 22 de octubre de 2012 mientras conducían sobre la carretera a las afueras de Ciudad Cuauhtémoc”.

Asegura que Mag tuvo una relación de negocios sólida con Ismael Solorio desde 2010, en función de representante de uno de los parajes en los que la compañía minera negoció los derechos de barrenación y como miembro de la asamblea del ejido Benito Juárez, con quien la compañía tuvo negociaciones de manera ininterrumpida en el transcurso de esos años.

No menciona que Ismael Solorio encabezó la lucha contra la minera antes de su asesinato por el deterioro del ambiente y tampoco que su familia es parte del grupo opositor de ejidatarios que expulsaron toda actividad minera el año pasado, durante cien años.

El desplegado está firmado por José de Jesús Mancera González.

-Pide Cárdenas renuncia de Navarrete a la dirigencia del PRD
Cuauhtémoc Cárdenas pidió al líder nacional del PRD, Carlos Navarrete, renunciar al Comité Ejecutivo ante la descomposición que enfrenta ese partido y que amenaza con su disolución.

“Invito, con todo respeto, a que renuncie de manera irrevocable el Comité Ejecutivo actual, encabezado por el presidente y secretario general. Que se integre una dirección provisional con representación real de bases regionales y de corrientes de opinión representativas de la pluralidad política ideológica del partido”, indica Cárdenas en una carta abierta.

El líder moral del PRD considera que ese partido vive la peor crisis en su historia y que la dirigencia del sol azteca ha perdido credibilidad.

El excandidato presidencial sugiere que una nueva dirigencia entregue una propuesta para que pueda superar su crisis.

“Al tomar estas decisiones, el PRD estará constituyéndose en un factor con capacidad y autoridad moral para contribuir con efectividad a la solución de la crisis múltiple que golpea la nación”, indica Cárdenas.

Agregó que luego de lo ocurrido en Iguala y la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, la dirigencia perredista tomó decisiones desafortunadas y cuestionables.

Sostiene que el PRD “está a punto de disolverse o de quedar como una simple franquicia político-electoral, subordinada a intereses ajenos a los de su amplia base militante, a partir de encontrarse inmerso en un ya largo proceso de pérdida de autoridad moral como institución y de pérdida de autoridad moral de sus dirigentes; de disminución creciente de su militancia en toda la república”.

Para Cárdenas, el PRD está en un proceso de pérdida de liderazgo moral “debido a desviaciones que han llevado a la imposición de prácticas sectarias y clientelares en su vida interna; de una línea política de contradicciones, corrupción e incumplimiento a los principios estatutarios, a convocatorias emitidas y a la conducción de sus procesos electorales internos; de substitución de la capacidad de decisión de sus cuerpos colegiados de gobierno por las cúpulas burocráticas que encabezan ‘las corrientes’ y por alianzas electorales equívocas”.

-En Chihuahua, estudiantes de Medicina marchan en silencio por los 43
CHIHUAHUA, Chih.- Con batas blancas, estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh) encabezaron una manifestación este domingo en la que participaron alrededor de 500 personas, la mayoría alumnos de diferentes planteles universitarios.

Los inconformes partieron de las antiguas instalaciones de la Facultad de Medicina, recorrieron la avenida Juárez hasta llegar a la Plaza Mayor, donde los esperaban 43 bancas escolares vacías en memoria de cada uno de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero.

La marcha se realizó en total silencio.

Una estudiante de la Facultad de Medicina tomó el micrófono y cuestionó: “Qué difícil fue guardar silencio esta vez, ¿verdad Chihuahua? Qué difícil fue mantener toda la marcha en silencio. ¿Por qué no han estado así (hablando y gritando) anteriormente?, ¿Por qué en meses anteriores no se ha elevado la voz por todas las injusticias?, porque no son sólo 43 estudiantes sino más de 22 mil desaparecidos”.

Luego realizaron un pase de lista simbólico para nombrar a cada uno de los normalistas rurales desaparecidos en Guerrero.

Al escuchar cada nombre, un estudiante tomaba el lugar de un pupitre con la imagen del rostro y encendía una veladora en su memoria.

En la explanada y luego del ritual, los asistentes gritaban y exigían justicia al presidente Enrique Peña Nieto para el caso de Ayotzinapa, luego brindaban y gritaban en coro: “El que no brinque es Duarte, el que no brinque es Duarte (el gobernador)”.

-“Si ellos ya se cansaron que se vayan”, exigen en Chihuahua normalistas de Ayotzinapa
CHIHUAHUA, Chih.- Cuarenta y tres siluetas negras cargadas por padres de personas desaparecidas en Chihuahua y de normalistas desaparecidos en Guerrero, encabezaron la marcha “José Luis Mondragón” en esta ciudad, en la que participaron alrededor de tres mil personas.

Los chihuahuenses salieron a las calles al lado de 90 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa y 10 padres de los 43 jóvenes desaparecidos el pasado 26 de septiembre.

Los gritos y cantos de voces masculinas de normalistas de Ayotzinapa se fundieron con las de las normalistas rurales de Saucillo, que han exigido justicia por más de 40 días en las ciudades del estado.

A ellos se unieron miles de personas, entre familias, estudiantes de escuelas de todos los niveles, organizaciones civiles y familiares de otros desaparecidos.

La marcha inició en el Monumento a Francisco Villa y concluyó en la Plaza de Armas.

Al pasar frente al Palacio de Gobierno los inconformes exigieron justicia ante la placa de una activista asesinada en ese lugar. Ahí, se manifestó desnuda la joven Vanesa Vagas, de la asociación juarense Iniciativa Feminista de su Maquilera Madre.

En el transcurso de la marcha, el vocero de los padres de familia de la Normal de Ayotzinapa, Felipe de la Cruz, advirtió que las autoridades deben ir pensando cómo les van a entregar a sus hijos desaparecidos.

“Ya basta de simulación. Nosotros no estamos cansados, si ellos ya se cansaron que se vayan”.

La comitiva guerrerense agradeció el apoyo de Chihuahua y denunciaron públicamente que al ingresar a Saucillo fueron hostigados por la Policía Ministerial, que los revisó en varias ocasiones, pero les insistieron en que la causa que los trajo a Chihuahua es pacífica y los dejaron llegar.

Uno de los normalistas de Ayotzinapa dijo que en Chihuahua encontraron mucho dolor de gente que tiene desaparecidos a varios familiares “y se han quedado callados en el olvido”, pero advirtió que si siguen callados “esto va a seguir pasando”.

Un grupo de egresadas normalistas llegó de Ciudad Juárez, tomó las dos casetas de la carretera Panamericana y los conductores las apoyaron. Les dieron dinero para que lo hicieran llegar a la caravana de Ayotzinapa.

Entre llanto, una de ellas, María de los Ángeles entregó el dinero a los padres de familia, llevó el mensaje de las egresadas y el dolor que les ha provocado la situación que viven sus compañeros.

“Queremos decirles que ustedes son nuestros padres adoptivos porque en el normalismo, aunque seamos egresadas, somos una gran familia”.

“Lo que ustedes viven es más grave que lo que vivimos nosotros. A nosotros nos desaparecieron un hijo, un papá, pero a ustedes les han desaparecido familias completas. Los padres (de normalistas) ya no lloran, el dolor pasó de rabia a coraje, ustedes siguen llorando, ya no lloren, exijan, y si no hay resultados que este pinche gobierno se vaya a donde se tiene que ir”, dijo enfático el vocero representante de los padres de normalistas de Ayotzinapa a los familiares de personas desaparecidas en el estado de Chihuahua.

Las madres y padres de familia compartieron sus experiencias. Los guerrerenses conocieron la desaparición de personas en Cuauhtémoc, donde se han llevado familias de ocho, cuatro, tres personas; de los 10 mineros desaparecidos en la sierra; la constante privación de la libertad en toda la entidad.

“Desde que supimos de la desaparición de sus hijos, pedimos que aparezcan, rogamos a Dios por que estén vivos, como rogamos que los nuestros estén vivos. Todo mundo está vulnerable a desaparecer”, dijo una madre de los 10 empleados de una minera de Urique a los padres de Guerrero.

“Uno sabe lo que sienten, lo que pasan, si comen o no comen, lo que les pueda pasar, uno quisiera saber que estén bien y las autoridades ¿qué hacen?, nada. Por eso el pueblo se está uniendo”, expresó una madre cuauhtemense.

Epifanio Álvarez, padre de Jorge Álvarez, desaparecido el 26 de septiembre con sus otros compañeros, preguntó cuánto tiempo los mexicanos van a aguantar la situación porque no son 43 sino más de 22 mil desaparecidos en el país.

El hombre advirtió que él les ha dicho a los padres de familia que va a luchar hasta ver a su hijo entrar a la Normal, porque él era un chico “contento”.

“Como muchos de los de nosotros”, completó la madre de uno de los mineros desaparecidos.

Y agregó Felipe de Jesús: “Nosotros no nos sentamos, estamos en Chihuahua, venimos desde Guerrero. Hay un ejército que se está levantando en el país a una sola voz… si hay que tomar medidas drásticas, esperamos que Chihuahua esté con nosotros”.

Luego recordó que en Guerrero lograron “sacar” al gobernador Ángel Aguirre porque se unieron como sociedad.

“Chihuahua es grande pero en número de población es más pequeña, pero hay gente valiente, hay historia también como en Guerrero… si no hacemos algo, va a pasar más, llegamos a esto porque lo permitimos, nosotros no estamos dispuestos a permitirlo, no es exclusivo de Guerrero.

David Flores, representante estudiantil de la Normal de Ayotzinapa, cuestionó a los padres de personas desaparecidas cuánto tiempo más va a aguantar la ciudadanía así, porque todos tienen un familiar o un conocido en esa situación, en todo el país hay fosas. “Queremos que los padres de familia se den cuenta que no están solos. Tenemos que cambiar esto o morir en el intento”.

Coincidieron todos en que les han mentido y no han logrado resultados para localizar a sus familiares. En el caso de Guerrero, primero les dijeron que estarían entre 28 y 30 cuerpos localizados en fosas pero no eran, “luego los mataron de nuevo y los enviaron al basurero de Cocula, lo último fue que los quemaron vivos y los tiraron al río, pero no lo han comprobado, para nosotros están vivos. Nos han contado puras mentiras y no les vamos a creer hasta que se compruebe todo. Estamos esperando los resultados de Austria porque querían cerrar el caso porque Peña se iba de gira de trabajo y quería informar que el caso estaba cerrado”.

Felipe de la Cruz hizo un llamado: “Si ustedes en verdad dicen que sienten eso que dicen, es momento de unificarnos. Que no sea la única marcha que hacen ustedes. El 20 de noviembre haremos la marcha porque no tenemos qué festejar, nuestra Constitución está mutilada para beneficio de empresarios y políticos, vamos a protestar  porque tiene que pagar el Estado su crimen, es un crimen de Estado y lo hemos gritado, hasta las últimas consecuencias. Ya estamos muertos sí, pero al menos luchamos, valdrá la pena. Nosotros ya no estamos sentados”.

Por su parte, don Epifanio Álvarez recordó en el trayecto de la marcha a su hijo Jorge Álvarez como un joven alegre que le gusta tocar la guitarra. “Tiene dos guitarras y las dos veces que hemos regresado  a la casa, las vemos y nos lo recuerdan mucho”, dice sin contener el llanto.

Jorge le cantaba a su papá canciones de Espinoza Paz y otras más que le gustaban. “Cuando yo regresaba del trabajo, siempre me cantaba, es muy alegre. Era uno de los de enmedio”.

Epifanio tiene tres hijos, dos hombres y dos mujeres, pero los últimos días se ha dedicado con su esposa Blanca Luz Nava a buscar a Jorge. Para hacerlo dejaron sus tierras y casa.

Junto a ellos camina Bertha Nava Martínez con la imagen de su hijo Julio César Ramírez Nava, uno de los tres normalistas desaparecidos el 26 de septiembre pasado.

“Él era muy alegre, tranquilo, no se metía con nadie. Se quitaba el bocado para dárselo a sus compañeros. Le gustaba el deporte, el  futbol y el basquet. Tenía 23 años y decidió entrar a la escuela para superarse, como todos”, relata su mamá.

Julio César había ido a su casa hacía más de una semana para llevar a su mamá una lista de artículos que necesitaba. Ella se dedicaba al trabajo doméstico ya que no cuenta con el apoyo de su esposo.

La vida durante los últimos 40 días se le ha ido en buscar y exigir justicia por la muerte de su hijo y apoyar la aparición de los compañeros de su hijo.

Yosimar de la Cruz, originario de Acapulco, ha acompañado a su hermano Ángel (el más pequeño de cuatro), sobreviviente de la balacera en Iguala.

“Los muchachos están muy afectados psicológicamente, quieren seguir ahí, por eso fuimos a apoyarlos. Nosotros como hermanos jugamos, somos como niños, somos muy unidos”, comentó Yosimar.

Dijo que en Chihuahua observa mucho dolor pero también mucho silencio, que atribuye a que probablemente “hay más materialismo”.

En Guerrero, comentó, hay mucha pobreza y esa situación les ha enseñado a luchar, a verse como seres humanos y defender lo que les corresponde, a defender a la familia.

-El otro drama: ¿De quién son los cuerpos que no son de los normalistas de Ayotzinapa?
IGUALA, Gro.- Si los restos encontrados en las fosas no son de los 43 estudiantes, ¿de quiénes son? La pregunta atizó el corazón arrasado, vuelto carbón, triturado en pedacitos, de decenas de familias que se amarraron el miedo para plantearla en voz alta en la iglesia de San Gerardo María Mayela. En cuanto se encontraron unos con otros y se palparon los mismos daños, se reconocieron los mismos síntomas de los muertos en vida, soltaron un llanto cavernoso, añejo por el tiempo almacenado, que se convirtió en sonido de fondo de la reunión.

Eran más de 70 personas –mujeres, casi todas: madres, esposas, hermanas, hijas– que acudieron a la convocatoria publicada en un periódico para que todas las personas que tuvieran a un familiar desaparecido en la zona del hallazgo de las últimas fosas, registraran a su ausente y se tomaran muestras de ADN. También se discutiría si saldrían a excavar fosas comunes con sus propias manos para identificar a los suyos, ya que las autoridades no han querido hacerlo.

“Todos tenemos aquí el corazón roto”, dijo el taxista Félix Pita (sollozos era el sonido de fondo). “Todos tenemos un familiar desaparecido, asesinado. ¿Cuánto diera por saber que al menos en esas fosas se encuentra los restos de mi hijo… pero  ni eso sé”. Su muchachito Lenin Vladirmir Pita fue desaparecido por el 27vo Batallón de Infantería el 1 de marzo de 2010; tenía 17 años.

Uno a uno, los testimonios se sucedieron como en un coro griego que esboza la dimensión de la tragedia humanitaria. El otro drama descubierto por Ayotzinapa.

“…..A mi hermano lo levantaron, lo secuestraron en Arcelia, era taxista, llevaba a un enfermo…. A mi hijo lo levantaron en la puerta de mi casa, quise detenerlos y me dijeron: quítese vieja hija de la chingada, y me quebró mi costilla, sé quienes fueron…. Vivo con el miedo, no abro la puerta por temor de que me amenacen… Mi hermano desapareció en 2010, yo alcancé a ver cómo se lo llevaban y él gritaba ‘mami, ayúdeme’, acababa de regresar de Estados Unidos… Puse la denuncia y en el MP me dijeron que no siga molestando…. A mi hermano lo sacaron 4 hombres de su oficina, nadien hizo nada… A mi hermana se la llevaron en el convoy que se llevó a más de 30 gentes en Cocula, nadie dijo nada, yo quiero saber si ella come, si duerme, si vive… … Mi mamá fue a tomarse el ADN y le dijeron que ya no volviera, ¿por qué si no se llevaron a un animalito? Si era mi hermano…. Me dijeron que su seguía buscando iba a aparecer muerto… A mi hija se la llevó un ex comandante de la Policía Investigadora Municipal, también a mi nieta… Los policías se dedicaban a estafar, a desaparecer… desaparecer…”

Ayotzinapa fue la excusa, se lo recriminaban. La tortura de ver por las noticias que el gobierno se enfoca únicamente a buscar a los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural, y a pesar de que encuentra y encuentra restos –oficialmente rescataron 39 cuerpos en las fosas del Pueblo Viejo y en Lomas de El Zapatero–, como no son los muchachos buscados pareciera que no les importa identificar a esos otros muertos sin nombre.

“No son 43, son miles los afectados. Por los 43 se están abriendo brechas para saber si están vivos o fallecieron, para que puedan poner una flor, una vela, tener un camposanto dónde darles sepultura”, dijo un ranchero al que se le traslucía el alma rota.

“No son sólo 43, nosotros somos los casos aislados de lo mismo”, afirmó una joven. “Tanto tiempo y no se hizo nada, hasta ahora que tenía que pasar lo de Ayotzinapa”, reclamó otra mujer. “Que tenga que pasar esa tragedia de Ayotzinapa para que se sepa la realidad de Iguala. No nomás ellos se fueron, somos muchos”, dijo alguien más.

“¿Qué pasa? Hay reportes de la UPOEG de que hay huesos, hay más fosas, ¿cuál es el modo a seguir para ver de quién es cada hueso?”

El sacerdote Óscar Mauricio Prudenciano González explicó que la convocatoria surgió a partir de que los líderes de la policía comunitaria de la UPOEG, organización que se ha dedicado a buscar a los normalistas, denunció que el gobierno no lo ha acompañado a destapar todas las fosas que ha encontrado, noticia que angustió a igualtecos que temen que sus familiares pueden estar enterrados en esos hoyos. A ellos se les sumó la nueva organización Governanza Forense, que intenta crear un banco de datos genéticos.

“Entendemos que autoridades no permiten que se realicen las investigaciones. La gente quiere excavar, sacar restos sin pedir permiso o autorización porque no les dan. Están preguntando si vamos nosotros mismos a excavar porque son alrededor de 20 fosas que no les permitieron destapar”, explicó así el sacerdote la gravedad del asunto.

Lanzada la convocatoria, comenzaron a llegar personas que, con las fotos de sus seres queridos en mano, gritaban “presente” a nombre de sus ausentes, a quienes el gobierno de la modernización y las reformas quiso esconder debajo de la alfombra, como polvo; un polvo incómodo, rebelde, que pica en las narices, que causa comezón, que hace estornudar, que se escapa por las grietas que se le abren al silencio.

Los 43, que no son fáciles de ocultar, ayudaron a que se asomaran estos otros –“los casos aislados” – que se rebelan a que su destino sea pasar la eternidad en el frío eterno, perdidos de los suyos, lejos de casa.

“Los casos aislados”, como dijo alguien aquí, que no son los 43, pero de uno en uno son más de 22 mil personas. Como diría alguien por la radio: Cómo es posible que el gobierno mexicano lleva la cuenta de cada litro de gasolina que exporta al día, pero no la de las personas que desaparecen, día a día, en una sangría infinita.

Ese martes el dolor por la ausencia fue más grande que el miedo. Los otros desaparecidos salieron a la luz, aunque sus familiares aparecieron temerosos porque saben que suplicar por la vida de los suyos puede costarles la muerte.

“Todos tenemos miedo, yo estoy hasta temblando de miedo –confesó una mujer– A mi hijo lo levantaron el 4 de mayo de 2010, ya son cuatro años 4 meses y no sabemos nada”.

Continuaban los testimonios de los muertos en vida. De tan asustados, ninguno mencionó en voz alta el nombre de su ausente-presente.

“Todos tenemos un familiar perdido: yo a mis dos hijos, fue el 30 de agosto de 2008, ya son muchos años de incertidumbre, de morir poquito a poquito, estamos aprovechando que levantó polvo lo de Iguala porque antes a quién íbamos a recurrir, si al gobierno no le importamos”.

“Felicito a todos por romper el miedo”, dijo alguien más, y los llantos de todos se soltaron, ya correteaban por el salón.

Otros se quebraron del puro abrir la boca. Como la mujer que alcanzó a decir: “Quiero dar a conocer mi caso”. El llanto-frío-caverna se tragó lo que intentaba decir sobre su hijo, la orfandad sin él, los 50 pesos que no tuvo para poner saldo al teléfono de los supuestos secuestradores.

Algunos de los que llegaron hasta ese lugar eran sobrevivientes de la tortura permanente a la que son sometidos. Como les ocurrió con el hallazgo de las fosas de Taxco, donde el gobierno recuperó 55 cadáveres y mostró a los familiares que pedían informes un video donde mostraba la pornografía del horror de los cuerpos destrozados. Un video que se sumó a sus pesadillas.

Todos los muertos vivos eran sobrevivientes de los policías municipales o soldados o sicarios –en estos lugares actúan igual– que se llevaron a los suyos, de los ministerios públicos negligentes que ni siquiera quisieron abrir un expediente, de los funcionarios que les sacaron tres veces muestras de ADN que nunca procesaron o que dejaron pudrir, de los legisladores que no quisieron aprobar la ley contra las desapariciones de personas, del gobernador que nunca quiso recibirlos.

Una señora a la que sólo se le ve la espalda y un bebé que parece desmayado por el calor, dijo: “Hace mucho tiempo que descubrieron las fosas de Taxco, fueron tal la cantidad de cuerpos que encontraron que ya no siguieron sacando. No sé si ahora exista esa posibilidad”.

La reunión sirvió también para armar entre todos las piezas de la geografía del horror.

Las sospechas del destino que podrían haber tenido los ausentes, que dio suerte a todo tipo de relatos fantásticos que pudieran ser verdaderos.

“Se lo llevaron a pueblos refundidos, a una sierra, donde es difícil que entremos. Hemos recabado nuestros datos”. “Los matan, los queman en barrancas, los dejan hechos ceniza. ¿Cómo vamos a saber dónde? Me pidieron rescate, lo di y jamás me lo entregaron”. “¿De qué manera vamos a saber si está muerta o viva?”. “Meten el cuerpo en el cemento”. “No sólo busquen a los 43 que los hagan hablar por todos los que estamos aquí y los que faltan, que los busquen en fosas, también en casas que obliguen a los delincuentes a decir”.

La angustia. El buche lleno de piedras. El corazón ceniza. El lloradero generalizado. No faltó quién remató su testimonio con alguna frase como de sentencia de muerte, como lo que dijo una joven: “Tenemos mucho miedo, la verdad, mi padre no quiso venir pero yo ya estoy aquí y no puedo echarme atrás, no me importa lo que me hagan”.

La chilladera comenzó desde que llegaron y se vieron las caras, desde que reconocieron su dolor en otros, desde que escucharon los agravios que guardaban en silencio dichos por los otros. Y continuó cuando les dieron a llenar unos formatos para que describieran sus casos.

La reunión la encabezaba la señora Julia Alonso, mujer guerrerense que en 2012 encabezó una huelga de hambre afuera de la PGR para obligarla a buscar a su hijo Julio, antes de que se fuera Felipe Calderón. En 2013, ya con Enrique Peña Nieto en el gobierno, puso un plantón en Bucareli para forzar que buscaran en los alrededores de la presa de Santiago, en Nuevo León. Y sigue sin resultados.

Ella explicó la intención de crear un nuevo banco de datos, con la Universidad de Durkham, a través de la organización creada hace mes y medio, Governanza Forense, para tener sus propias muestras genéticas y cotejarlas con los restos que los ciudadanos vayan encontrando.

Cuando se le preguntó si tenían autorización para testear esas muestras contra los restos de Iguala y Cocula respondió que aún no. “Es el primer paso. Ya tuvimos una plática con la maestra Lía Limón (subsecretaria de Derechos Humanos de Gobernación), le dijimos del proyecto, le estamos pidiendo que colabore para saber de quién son los restos y tener la certeza si son de alguien. Que no nos quedemos con la duda”, dijo.

Por teléfono, el doctor Ernesto Schwartz-Marín, creador de la iniciativa que –remarcó– es ciudadana, dijo que aun cuando esas muestras no se puedan contrastar contra los restos por lo pronto sí se podrá cuando encuentren a alguien con vida, en casas de seguridad u hospitales. Y confirmó que están en pláticas con Lía Limón y con el integrante de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, Julio Hernández.

Cuando se le preguntó a Alonso si no causará una nueva decepción a las familias esa toma de muestras que no podrán ser contrastada con los cuerpos, ella explicó la motivación: “Nosotros estamos haciendo nuestra base genética resguardada en Inglaterra. Si hay 100 fosas que encontraron los de la UPOEG vamos todos con nuestras pruebas que se llevan a nuestros laboratorios y la PGR se lleva a sus laboratorios, porque el gobierno recurre a los argentinos cuando le da la gana, porque los argentinos cobran, el gobierno tiene que pagarles, y acá son gratis, ya están pagados”. Destacó, también, la importancia de que los ciudadanos se apropien del proceso de identificación genética que las autoridades les han negado.

“El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) que por su prestigio internacional fue autorizado por las familias de los normalistas para verificar los resultados entregados por la PGR, en varias ocasiones ha dejado claro que no recibe dinero del gobierno mexicano”.

Mientras tanto, en el salón los testimonios seguían. Las manos no se cansaban de sostener en alto la fotografía de los que faltan.

Esta nota podría extenderse hasta ocupar una enciclopedia repleta de testimonios, de dolencias, de agravios y de muestras de amor, sólo con lo dicho en esa reunión, a la que se le pueden sumar tomos (más de 22 mil y los que se van sumando cada día). Esta sólo es una muestra del otro drama de Ayotzinapa.

-Exigen a Canadá eliminar a México de su lista de países seguros
GUANAJUATO, Gto.- Organizaciones en pro de la regularización de inmigrantes y refugiados en Montreal lanzaron una campaña para exigir al gobierno de Canadá que elimine a México de su lista de países seguros, ante la violencia imperante en varias regiones del país y las miles de desapariciones que se han registrado en el territorio mexicano, como es el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, de quienes hasta el momento no se sabe con certeza su paradero.

Calificaron de incongruente que Canadá incluya a México en el rubro de países seguros y con ese argumento rechace a los refugiados, mientras que por otra parte recomiende a sus habitantes que no viajen a ciudades mexicanas, debido a los índices de violencia e inseguridad.

Canadá presentó esta lista en el 2012 y sus funcionarios de Inmigración la consideran al momento de atender y evaluar las solicitudes de refugio. Se incluyó a México en febrero del 2013, con el argumento de que es “un país democrático que cuenta con un Estado capaz de ofrecer protección a sus ciudadanos, y que no produce refugiados normalmente”, según la definición de su lista.

Sin embargo, en la conferencia de prensa efectuada este domingo en la sede del Centro de Trabajadores y Trabajadoras Migrantes (CIT) en Montreal, las organizaciones pro refugiados y migrantes denunciaron que estos criterios han ocasionado que los ciudadanos de esos países que ingresan a Canadá para pedir asilo no puedan apelar en caso de ser rechazados, y deban ser deportados en unas semanas.

La petición, promovida también a través de change.org, es respaldada por el CIT, junto con las organizaciones No One is Illegal y Mexicanos Unidos por la Regularización (MUR).

Representantes de estos grupos afirmaron que, desde que se firmó el TLC, 20 millones de mexicanos han sido forzados a emigrar, “por miedo a morir en manos del crimen organizado o de un gobierno represor” y han recurrido a países como Canadá, a quien además le otorgan una responsabilidad social en México debido a las importantes inversiones mineras en entidades como Guerrero.

“Su negocio de la minería provoca desplazamiento, pobreza, violencia, desastres naturales, colapso social, muerte”, expuso Inti Barrios, artista, directora y guionista, quien habló a nombre de MUR.

La petición de la organización va dirigida al primer ministro canadiense Stephen Harper, así como a los ministros de Ciudadanía e inmigración, Chris Alexander, y de Seguridad pública, Steven Blaney.

Insistieron en que hay una larga lista de crímenes de la delincuencia organizada y del Estado mexicano que deberían de ser considerados por las autoridades canadienses para sacar a México de la lista de países seguros para los refugiados.

Se recordó que el año pasado, el entonces ministro de Inmigración, Jason Kenney, dijo que esta postura serviría para desalentar a los falsos demandantes de refugio “que tratan de tomar ventaja de un sistema que les permite permanecer en Canadá desde hace varios años, incluso si sus reclamos son rechazados”.

“Se trata –expone MUR– de los 130 mil mexicanos que han sido asesinados, incluidos niños y mujeres embarazadas”, así como de los desaparecidos, periodistas asesinados y de las 22 personas que fueron ejecutadas en Tlatlaya, de donde, recordaron, era la migrante mexicana Lucía Vega Jiménez, quien se suicidó en diciembre del 2013 en el Centro de Detención para Migrantes en el aeropuerto de Vancouver, tras salir huyendo de México.

“Esto es sobre las innumerables fosas clandestinas llenas de cuerpos desmembrados que se han descubierto durante la búsqueda de los estudiantes, ¡una realidad cotidiana para los mexicanos, que Canadá no quiere reconocer!”, reclamaron los integrantes de la organización pro regularización de los refugiados mexicanos en ese país.

Finalmente, insistieron en que el gobierno canadiense debe revisar la ley de inmigración y protección de refugiados, no sólo para eliminar a México de la lista de países seguros, sino también a otros en los que se están viviendo atrocidades similares, incluyendo aquéllas ocasionadas por las empresas mineras.

-Dueños de hotel alteran inmuebles y entorno urbano en zona histórica de Guanajuato
GUANAJUATO, Gto.- Frente a la omisión de autoridades municipales y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), propietarios de un hotel boutique en la antigua avenida del Paseo de la Presa modifican no sólo varios inmuebles incluidos dentro de la zona del patrimonio histórico de la ciudad, sino también el entorno urbano, recorriendo a capricho postes de energía eléctrica para que no estorben la vista desde los balcones de su negocio.
Los inmuebles presentan características que datan por lo menos de fines del siglo XVIII. Tanto los propietarios como el arquitecto encargado de la ampliación son parientes políticos del alcalde Luis Fernando Gutiérrez Márquez, por lo que su administración ha dado todas las facilidades para las obras, la invasión a la vía pública por meses, e incluso el proyecto de abrir un portón en el frente de una de las casonas, que afecta el paso de otros vecinos.
El sábado, con la supuesta autorización del gobernador Miguel Márquez, empleados de la Comisión Federal de Electricidad y contratistas del hotel Villa María Cristina instalaron una torre para el cableado eléctrico, sin respetar un convenio establecido previamente para no perjudicar a los habitantes de las casas aledañas.
La instalación de la torre se efectuó con decenas de trabajadores y una grúa que se estacionó sobre la estrecha avenida, sin cerco de protección, ni la supervisión de Protección Civil Municipal o de personal de Tránsito Municipal, quienes simplemente nunca se aparecieron a pesar de los riesgos de las maniobras y la oposición de los vecinos.
Las obras de ampliación del hotel, cuyos propietarios adquirieron dos antiguos inmuebles vecinos al edificio original y los han remodelado completamente en su interior, han provocado quejas por la invasión de las banquetas, el tiradero de escombros y la pretensión de instalar un registro de drenaje y abrir una puerta desde los cimientos de uno de los inmuebles antiguos, en esta zona incluida dentro de la declaratoria de Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
El encargado de las obras, Manuel Stein Velasco, es concuño del alcalde Gutiérrez Márquez, quien además ha trabajado para los dueños del hotel.
“No estamos en contra de las obras, sino de que se ha causado afectación a los vecinos y nadie los ha molestado, ninguna autoridad ha intervenido. Es sorprendente que tengan todas las facilidades por parte del gobierno municipal, cuando un ciudadano cualquiera no puede hacer un hoyito en una pared porque de inmediato se nos vienen encima”, señaló Raquel Rodríguez, una de las vecinas quejosas.
Gabriela Guerrero, propietaria de una de las casas cercanas a las obras, denunció que las autoridades municipales han sido omisas en responder a numerosos oficios en los que ha solicitado conocer los permisos o los argumentos para autorizar las modificaciones a los antiguos inmuebles y en la vía pública, y en contraparte, enviaron inspectores para revisar su negocio, lo que calificó como un acto de intimidación.
Informó que ante la actitud permisiva del delegado del INAH, Sergio Tovar, se recurrirá a otras instancias como la UNESCO, en virtud de que se han alterado inmuebles que, en su conjunto, forman parte del entorno que este organismo calificó para declarar a la ciudad como Patrimonio de la Humanidad.
-Anuncian maestros disidentes que bajará intensidad de sus protestas en Guerrero
CHILPANCINGO, Gro.- Dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), anunciaron que mantendrán sus acciones para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, pero las protestas van a bajar de intensidad.

Ello debido a que se ajustarán al plan de acción que determinen los padres de familia de las víctimas y la dirigencia estudiantil de la Normal Raúl Isidro Burgos.

No obstante, Rubén Núñez, dirigente de la Sección 22 de Oaxaca, advirtió que no permitirán que el gobierno desaloje los plantones que mantiene la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), en diferentes ciudades donde tienen tomados los ayuntamientos.

Al respecto, los líderes del magisterio disidente justificaron los actos violentos que han protagonizado durante estos días, como el incendio de la sede del Poder Ejecutivo, el Legislativo y las oficinas del PRI y PRD, así como la toma del aeropuerto de Acapulco y el bloqueo de carreteras, con el argumento de que las autoridades federales y estatales han tratado de reprimir las manifestaciones con el envío de policías antimotines.

Lo anterior, durante una conferencia realizada esta tarde en el auditorio del ayuntamiento de Chilpancingo, que permanece tomado desde hace cuatro semanas, donde estuvieron los dirigentes de las secciones 9, del Distrito Federal; la 22, de Oaxaca; la 28, de Michoacán y la 14, de Guerrero, así como un representante del comité estudiantil de la normal de Ayotzinapa.

Al respecto, el dirigente de la CETEG, Ramos Reyes Guerrero, rechazó los nexos con la guerrilla que le imputa el gobierno federal y aseguró que las protestas del magisterio disidente han sido “pacíficas”.

Dijo que el objetivo principal de las manifestaciones que se han realizado en la entidad y el resto del país, es que aparezcan con vida los normalistas de Ayotzinapa y que las autoridades castiguen a los responsables de esta tragedia que ha provocado una crisis humanitaria y de ingobernabilidad en la entidad.

Los representantes de la disidencia magisterial señalaron que sus protestas se han enfocado contra las cadenas nacionales y empresas trasnacionales porque la política del gobierno federal ha sido proteger a los que más tienen y desamparar a los sectores vulnerables.

Coincidieron en que antes de pedir la paz, se debe exigir justicia y la reparación del daño para las víctimas.

También, advirtieron sobre un recrudecimiento de la represión en contra de los movimientos de inconformidad que brotaron en el país a partir de que el caso Ayotzinapa exhibió los nexos de políticos y delincuentes en Guerrero.

Luego, señalaron que no tiene caso dialogar con el presidente Enrique Peña Nieto porque no se resuelve el conflicto y las autoridades federales le apuestan a administrar el conflicto para apostarle al olvido y la división del movimiento social que surgió en la entidad como resultado de la violencia, inseguridad y corrupción que persisten en la entidad.

-En carrera del PRI, protestan por normalistas desaparecidos
Alrededor de una decena de inconformes se manifestó durante la realización de la carrera atlética de la Revolución, organizada por el Comité Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), con pancartas, mantas y arengas a favor de los 43 estudiantes desaparecidos de Aytozinapa; los inconformes acusaron al partido tricolor a nivel nacional de instaurar una nueva “guerra sucia” en el país al utilizar la fuerza pública con fines políticos.

Al respecto, Juan Raúl Alanís, de la Organización Política del Pueblo y los Trabajadores, una de las asociaciones que participaron en esta protesta, señaló que si decidieron manifestarse en esta carrera organizada por el PRI, es porque este partido es gran parte del problema de México, y el PRI en el gobierno, en vez de mejorar, ha empeorado la situación de violencia en el país.

Además dijo que es un llamado de atención a los priístas y a sus gobiernos para que se den cuenta que en San Luis Potosí la gente no se va a quedar callada, asimismo hizo votos porque el gobierno federal recapacite, no dé por concluido el caso y se den a la tarea de encontrar vivos a los 43 estudiantes, ya que mientras no haya prueba de lo contrario se les seguirá considerando como vivos y así deben de encontrarlos.

Enfatizó que no sólo es el caso de Ayotzinapa como tal, sino que este sólo ha sido la gota que derramó el vaso: “hay muchos casos lamentables, como el de Tlatlaya, así como la corrupción de la clase política en general, los robos, los asaltos, los secuestros, las extorsiones, la delincuencia rampante en todo el país, y San Luis Potosí no es la excepción”, sostuvo.

Acusó que no sólo las policías municipales de Guerrero están corruptas, sino que la propia Policía Municipal de la capital potosina lo es, pues, comentó, “es bien sabido que cada día de quincena los uniformados se dedican a extorsionar al común de la gente o transeúntes desafortunados y el ayuntamiento de la capital potosina es priísta, así como también el gobierno del estado; todos pertenecen a una misma red de corrupción”.

Cabe destacar que además participaron otras organizaciones, como Colectivo Praxis Combativa, Democracia Revolucionaria, Alternativa Proletaria, Artistas Democráticos, entre otras, que se unieron para hacer esta protesta en donde, además de alentar a los corredores, hicieron reclamos a algunos de los actores del priísmo potosino, como Fernando Pérez Espinosa y Marianela Villanueva Ponce, quienes participaron en el evento.