sábado, 22 de agosto de 2015

La hipócrita disculpa de Enrique Peña Nieto

Lo paradójico es que a pesar de su "inocencia", Peña se disculpa. 

El día de hoy, Virgilio Andrade, quien fue designado como Secretario de la Función Pública para investigar los posibles delitos por la adquisición de la Casa Blanca de Sierra Gorda número 150 de Peña Nieto y de la casa de Luis Videgaray en Malinalco, declaró que no había conflicto de intereses en torno a la compra de ambas casas.

Los citados inmuebles fueron propiedad de la empresa HIGA, empresa que ha sido beneficiada con diversos contratos de obra pública por el gobierno de Peña Nieto desde que era gobernador del Estado de México. En el caso del inmueble ubicado en Sierra Gorda 150, la casa tiene un valor aproximado a los 100 millones de pesos. El 18 de noviembre de 2014 la señora Angélica Rivera, dijo a los medios que había comprado la casa gracias a los ingresos que obtuvo como actriz de telenovelas en Televisa pero que la vendería, ya que su adquisición había generado un fuerte debate público. Sobre el  inmueble de Luis Videgaray en Malinalco, éste aseveró que la compró a la empresa HIGA -de remate, por debajo de su valor y a crédito- y que la empresa le rentaba un jardín por valor de 3 millones de pesos. 

En este artículo me centraré en el tema de la Casa Blanca. 

Peña Nieto realizó hace cerca de dos años una reforma en que desapareció  la Secretaría de la Función Pública y se determinó la creación de la Comisión Nacional Anticorrupción (fue un compromiso de campaña, ratificado en los acuerdos del Pacto por México). Pero, en lugar de formar la citada Comisión, el artilugio de Peña, después del enorme escándalo generado por el inmueble de Sierra Gorda 150, fue revivir la Secretaría de la Función Pública y nombrar a Virgilio Andrade para que lo investigara a él, su jefe.

Desde que se realizó esta designación, se podía prever que el asunto no pasaría a mayores. Hoy se demostró que así ha sido: Virgilio Andrade dio una larga rueda de prensa para terminar exonerando a su jefe. Y fue más allá, prácticamente aseveró que el porcentaje de contratos que la empresa HIGA recibe, no es significativo. Encima, el citado funcionario enunció que no se había cometido ningún conflicto de intereses, intentando cerrar la discusión sobre la legalidad de la compra del multicitado inmueble.

Sin embargo, la Casa Blanca es un monumento monstruoso a la corrupción del desgobierno de Peña y, aún peor, del propio Peña Nieto quien lo encabeza. A pesar de ello, el subordinado del ejecutivo federal opina que no hay conflicto de intereses y descarta la ilegalidad y la inmoralidad de todo este asunto.

De cualquier modo y aunque fue exonerado por su subordinado, Enrique Peña Nieto salió a declarar y "reconoció" que la adquisición del inmueble había indignado a un sector de la población y ofreció una disculpa por ello.  En el colmo del cinismo, comentó que enviaría iniciativas al Congreso para reglamentar este tipo de situaciones.

Peña Nieto pretende que se olvide que el 18 de noviembre de 2014 tuvo que salir a declarar sobre el escándalo generado por la adquisición de la Casa Blanca y que  como ya comentamos, envió esa noche a su esposa, la señora Angélica Rivera, a dar explicaciones sobre el inmueble, y a ofrecer que venderían la propiedad.

A casi un año del escándalo el inmueble de cien millones de pesos -quizá más por la fuerte devaluación del peso frente al dólar- sigue en poder de la pareja Peña-Rivera. HIGA sigue siendo favorecida con contratos asignados de manera directa, como el controvertido Acueducto Monterrey VI. A pesar de ello, Andrade libra de responsabilidades legales a su jefe.

Lo paradójico es que a pesar de su "inocencia", Peña se disculpa. Se disculpa porque sabe que el pueblo de México no lo exonera, ni lo exonerará.  Así las cosas, la disculpa ofrecida por Peña Nieto es una burla más al pueblo de México.

 El caso de corrupción que la Casa Blanca de Sierra Gorda representa, habría generado la caída del gobernante en turno de cualquier país medianamente democrático y apegado a derecho, aquí  por el contrario, quien perdió el empleo fue el equipo de periodistas que realizó la investigación e hizo pública la denuncia, encabezado por Carmen Aristegui. Se cerró el espacio radiofónico en la empresa MVS donde laboraban desde hacía varios años y en el colmo del absurdo, el corrupto sigue impune y quienes denunciaron el caso siguen desempleados.

En mi caso personal, tengo mucho que comentar sobre este tema, mucho más allá de este artículo. De hecho, estoy trabajando en un pequeño libro llamado: "La Casa Blanca, historia de un compromiso incumplido". Espero terminarlo a más tardar la próxima semana para publicarlo y difundirlo los primeros días de septiembre.

Hoy, sin embargo, no quise dejar pasar esta nueva burla al pueblo de México encarnada en la  hipócrita disculpa de Enrique Peña Nieto recién presentada.

"El pueblo tiene derecho a vivir y a ser feliz".

Gerardo Fernández Noroña.

México D.F. a 21 de agosto de 2015




Fuente: SDP Noticias| GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA