miércoles, 4 de mayo de 2016

HIPOTECA PEMEX HASTA PLATAFORMAS| Mineras consumen el agua que usarían 3 millones de mexicanos en tres años, dicen académicos

Pemex hipotecó ductos, plataformas, plantas en refinerías, líneas eléctricas y una estación de compresión a los fondos Kohlberg, Kravis, Roberts (KKR) y First Reserve, con el fin de hacerse rápido de efectivo.

La petrolera está en proceso de vender los activos a ambas empresas extranjeras, los cuales rentará de vuelta por un periodo de hasta 15 años, al final del cual podrá recomprarlos por un monto simbólico.

En el caso de KKR, firmó el 17 de diciembre de 2015 un contrato para el arrendamiento por 3 mil 841 millones de dólares.

Este esquema de negocio es conocido como Sale and Lease Back y se utiliza para capitalizarse con un flujo de ingresos rápido que se paga en años siguientes.

En el caso de KKR -que en México dirige Luis Téllez, ex Secretario de Energía- la operación incluye un cable eléctrico submarino, dos ductos de transporte de petróleo, dos plataformas de transporte de hidrocarburos y un grupo de activos en la terminal marítima en Tabasco para tratamiento de gas natural, los cuales se rentarán por 15 años, según el contrato del cual REFORMA tiene copia.

Al término del periodo, Pemex podrá recomprar la infraestructura por 1 por ciento del valor de la misma.

Además de la venta y renta de activos, Pemex hará el mantenimiento y la operación de la infraestructura.

En el portal de Transparencia, Pemex refirió que por la renta pagará un total de 3 mil 841 millones de dólares a la filial de KKR, Marverde Infraestructura, en pagos mensuales durante los 15 años.

Bajo el mismo esquema, First Reserve está por cerrar un trato similar con instalaciones ubicadas en refinerías a través de su filial First Refinación, aunque para este caso en particular aún no se firma un contrato de arrendamiento de infraestructura.

Tanto KKR como First Reserve recibieron en este año la aprobación de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) para comprar los activos y la consecuente renta.

“La operación notificada consiste en la adquisición por parte de First Refinación, directa o indirectamente, de ciertos activos propiedad de Pemex Transformación Industrial. Estos serán simultáneamente arrendados”, señala el regulador respecto a los activos con First Reserve.

La Cofece le da a First Reserve un plazo de 6 meses con posibilidad de alargarse por otros 6 meses más para concretar la compra de los activos.

Recientemente el director general de Pemex, José Antonio González, adelantó que están en acuerdos con KKR y First Reserve para hacer negocio por 2 mil millones de dólares.

Cuestionada al respecto, Pemex no respondió a diferentes solicitudes de información.

Mineras consumen el agua que usarían 3 millones de mexicanos en tres años, dicen académicos

Un estudio revela que las empresas del sector consumen 184 millones de metros cúbicos anuales, esta agua sería suficiente para atender el derecho humano al agua de 1.3 millones de personas en el mismo periodo. Tres compañías monopolizan el mercado.

Las 417 empresas mineras enlistadas en el Registro Público de Propiedad de Agua consumen el mismo volumen del vital líquido que más de 3 millones de habitantes al año, reveló el estudio “Concesiones de agua para las mineras”.

El documento detalla que de estas empresas, Grupo México, Goldcorp y ArcelorMittal consumen casi la mitad del agua destinada a la minería en México, que representa al menos 437 millones de metros cúbicos anuales. Esto sucede mientras que más de 13 millones de personas no cuentan con el servicio en sus casas.

Los estados de Sonora, Zacatecas y Michoacán son los que concentran la mitad de la extracción de agua para la minería en el país, de acuerdo con la investigación realizada por CartoCrítica y la Fundación Heinrich Böll.

“Tan solo las tres empresas mineras que más agua consumen suman 184 millones de metros cúbicos anuales, esta agua sería suficiente para atender el derecho humano al agua de 1.3 millones de personas al año”, destaca.

“La minería se cuenta entre las actividades industriales que causan mayor impacto sobre el medio natural. El agua, el suelo y el aire son los mayores afectados durante el beneficio y la transformación de minerales debido a los lixiviados y gases que se desprenden en los procesos de trituración, lavado, corrosión y mecanismos químicos de separación. A su vez, la minería es una de las industrias más intensivas en el consumo de agua, afectando tanto la disponibilidad como la calidad de la misma. El impacto de la minería sobre el agua debe considerarse en tres dimensiones: alto consumo, contaminación y destrucción de las fuentes de agua”, señala la investigación.
Los autores de la investigación pretenden visibilizar la opacidad que existe en el tema, haciendo un primer desglose sobre el uso y el volumen cuantificado del agua a nivel nacional de la industria minera.

“En cada rincón del país se extrae agua del subsuelo o de la superficie, ya sea de pozos y manantiales o de ríos, lagunas y presas. Durante 2014, por cada segundo del año se extrajeron en todo el país 6 millones 766 mil 877 litros de agua, según los datos del Registro Público de Derechos de Agua (REPDA) de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA)”, detalla el estudio.

OPACIDAD EN LA MINERÍA

El documento señala que la información pública detallada con respecto del sector minero mexicano es prácticamente inexistente, como ejemplo, señala que hasta fechas recientes acceder a los datos del catastro minero (concesiones mineras) estaba sujeto al pago de derechos exorbitantes, ya que la Secretaría de Economía pretendía cobrar poco más de 7 millones de pesos en derechos para dar acceso a esta información a nivel nacional. Mismo caso con la información correspondiente a los estudios de geoquímica de sedimentos de arroyo (indicador indirecto de potencial minero) que elabora el Servicio Geológico Mexicano, “que están a la venta al mejor postor en un monto que asciende a más de 17 millones de pesos”. Esta situación genera una asimetría en el acceso a la información pública, entre quienes sí pueden conocer la información [empresarios] y quiénes no [dueños de la tierra, sociedad en general].

“Si esta es la situación de opacidad que existe en el sector minero en torno a las concesiones del estado para la extracción de minerales o los inventarios de potencial minero, lo es aún más para conocer información desagregada sobre cada empresa y proyecto minero. Así por ejemplo la Secretaría de Economía no reporta [y por el contrario mantiene reservada] la información desagregada sobre cuántos minerales extrae cada empresa por proyecto minero, así como cuántos impuestos paga por este concepto; la Secretaría de Economía solo emite reportes estatales que no permiten identificar de manera puntual las actividades de cada empresa.

 TAMBIÉN EL TERRITORIO

En marzo pasado, Fundar dio a conocer que el 13.5 por ciento del territorio nacional está concesionado a las empresas de extracción minera.

“Un estudio que nosotros hemos hecho muestra que es el 13.5 por ciento, lo cual es bastante. Porque no sólo es la cantidad, sino la calidad, qué tierras están siendo entregadas”, dijo el investigador de Fundar, Francisco Cravioto Lagos.
Las concesiones tienen un plazo a 50 años, con derecho a renovar otros 50. Con el principal requisito de que la minera esté constituida en México, no importando si su capital es extranjero. Chihuahua, Sinaloa, Sonora, Durango y Zacatecas son los cinco estados con mayor actividad minera del país.

El investigador de Fundar detalló que ha habido una ligera caída de un máximo histórico de 27 mil concesiones a un aproximado de 25 mil. Debido a la baja demanda internacional por los minerales industriales. Especialmente, China.

Cravioto explicó que en México existe un discurso por parte de la Cámara Minera de México (Camimex) de inflar el porcentaje que representa la minería para la economía nacional. Lo que se limita a 130 mil empleos directos a nivel nacional.

“Esto no está solucionando en ningún sentido el gran problema de desempleo que hay en el país. La minería extractiva es el 0.9 por ciento del PIB y no el 4 por ciento, porque en esas cifras lo que ellos [la industria minera] están agregando son las actividades de transformación de metales, transformación de no metales, y extracción de sal”.

Fuente: Alejandra López | Reforma| Sin Embargo| La Redacción