viernes, 24 de junio de 2016

Nochixtlán, en el olvido después de la violencia| “No olvidamos ni perdonamos”, dice la sección 22 de la CNTE

El desalojo el domingo 19. Foto: Especial

Tras el desalojo violento de la Policía Federal contra los maestros disidentes, que el domingo 19 dejó al menos nueve muertos y decenas de heridos, en el pueblo de Nochixtlán, Oaxaca, sólo hay desolación y abandono:

Los habitantes ignoran dónde está el presidente municipal saliente, el priista Daniel Alberto Cuevas Chávez; el edificio del ayuntamiento quedó hecho cenizas y el servicio público se encuentra paralizado.

Tampoco hay agua potable ni personal de limpia y temen que en cualquier momento se queden sin energía eléctrica. Pero lo que más los inquieta es que comience el desabasto de alimentos y que surja la rapiña.

En algunas casas, dicen pobladores entrevistados por apro, aún hay gente herida en el anonimato o en hospitales de otros municipios y estados; no quieren salir por temor a que la policía los detenga y los lleve presos.

Peor aún, no hay medicamentos para atender a los heridos que aquella mañana fueron concentrados en la parroquia de Santa María de Asunción, debido a que la Policía Federal impidió que los llevaran al hospital del municipio… Ahí sólo atendían a los uniformados lesionados.

El panorama desolador que describen los habitantes –mismo que narran entre coraje y tristeza– incluye la incertidumbre por el futuro que tendrán los niños que quedaron huérfanos porque sus padres –sin ser maestros, pero sí defensores del pueblo– cayeron muertos por las balas de los policías.

“No eran de goma, las balas eran de verdad, tenemos muchos casquillos que lo comprueban”, dicen, mientras una de las doctoras que atendió a los heridos en la iglesia muestra en una bolsa sellada un trozo de ojiva que, asegura, retiró de la cabeza de uno de los heridos.

De acuerdo con la narración de los pobladores, desde el lunes pasado en las calles de Nochixtlán hay comercios que no han abierto por miedo. Mucha gente no quieren salir a la calle por temor a que los federales regresen a provocar más violencia.

Cuentan que en las calles no hay ni una sola patrulla ni vehículos oficiales porque sus tripulantes temen ser linchados por la gente que quiere desquitar su rabia, su herida.

Incluso, entre ellos existe el temor de que la muerte de las nueve personas que ellos reconocen, quede en completa impunidad. “No queremos que nos pase como con el caso Ayotzinapa. Queremos que el gobierno haga justicia por nuestros muertos”, insisten.

Del presidente municipal Daniel Alberto Cuevas Chávez, su hermano el diputado local electo Herminio Cuevas y de las familias de ambos, nadie sabe nada. Nadie los ha visto en el pueblo. “Dicen que el mismo domingo se fueron de ahí”, comentan.

Lo que sí aseguran es que “al parecer (Daniel y Herminio) ya sabían del operativo de la Policía Federal para desalojar a los maestros de la CNTE, pero nunca previnieron a la gente, a esa que les dio el voto para que fueran sus representantes en el gobierno.

“Dicen que los federales llegaron y se alojaron en su rancho en Yodonhuio, que ahí armaron la estrategia de ataque y hasta bajaron los helicópteros que luego lanzaron los gases lacrimógenos.

“Y aunque el párroco de la iglesia voceó al presidente municipal para que ayudara a parar la violencia y atender a los heridos, nunca hubo respuesta, ni siquiera prestaron las dos ambulancias del pueblo, la vieja y la nueva, que están bajo su resguardo”, agregan.

De plano, los habitantes denuncian: “Desde el domingo en la mañana nadie sabe nada del presidente municipal ni de su hermano. No hay autoridad en Nochixtlán”.

Piden ayuda para reconstruir el pueblo

Rubén Alcides Miguel, alcalde electo de Nochixtlán, emanado del Partido Social Demócrata (PSD), resume así la situación:

“No hay operatividad en los servicios públicos, falta gobernabilidad y ninguna autoridad estatal ni federal se ha acercado a ofrecernos apoyo”.

Aunque oficialmente entra en funciones el 1 de enero de 2017, desde ahora manifiesta en entrevista su preocupación porque, además de la indignación, los habitantes prevén que el pueblo quede estigmatizado y con ello pierda el poco turismo del que depende parte de su actividad comercial.

“No somos guerrilleros, no somos un pueblo agresivo. Nunca habían tenido problemas de este tipo. Vivimos de la agricultura y del comercio y del poco turismo que se para por aquí, porque estamos de paso en la entrada hacia la capital, en el pueblo se unen la carretera federal y la autopista”, asegura.

Junto con los habitantes, rechaza la versión de la Policía Federal de que fueron embocados y que no llevaban armas. “Nos vinieron a matar, llegaron a matar al pueblo, nos atacaron directo y que no digan que no iban armados: ellos llevaban balas y nosotros sólo piedras y cohetones que usamos en las fiestas del pueblo”. Entonces, muestran fotografías y videos en los que se escuchan balazos.

Apoyada por el diputado federal del PRD Jesús Valencia, una comisión de pobladores de Nochixtlán viajó a la Ciudad de México con la intención de reunirse con el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera y otras autoridades para pedirles apoyo en la reconstrucción del pueblo, de su estructura y sus servicios.

El mensaje que traen, explica Rubén Alcides Miguel, es la exigencia a las autoridades de que “no olviden lo que pasó, que no haya carpetazo ni impunidad en los hechos, porque desafortunadamente no vemos la intención de que el gobierno estatal (de Gabino Cué) o el federal (de Enrique Peña Nieto) nos quiera ayudar”.

Y concluye: “Exigimos que no se olvide Nochixtlán. Lo que pasó es un daño colateral del conflicto con el magisterio. Ellos ahora ya tienen diálogo con la Secretaría de Gobernación, ¿y a nosotros quién nos va a responder por el acto de barbarie que le hizo la policía al pueblo, por los daños que causaron y por nuestros muertos?”.

“No olvidamos ni perdonamos”, dice la sección 22 de la CNTE
Maestros de la CNTE protestan en la CDMX. Foto: Raúl Pérez
Maestros de la CNTE protestan en la CDMX. Foto: Raúl Pérez

La Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) aseveró hoy que si bien arrancó la mesa de diálogo con el gobierno federal, aún “no tenemos nada”, por lo que el magisterio disidente continuará sus acciones para abrogar la reforma educativa.

Durante el mitin que concluyó la manifestación de la CNTE, llevada a cabo en la Ciudad de México, un integrante de la sección 22 planteó que “no olvidamos ni perdonamos el crimen de lesa humanidad cometido el domingo” pasado en Nochixtlán, Oaxaca.

Luego recordó que la Asamblea Estatal del gremio oaxaqueño designó a la administración de Enrique Peña Nieto como “autor intelectual” de la represión de Nochixtlán, en la que murieron uno docena de civiles.

“Asesinos”, gritó la asistencia, al emprender un minuto de consignas.

Adelfo Alejandre Gómez, secretario general de la sección 7 de Chiapas, planteó que la lucha del magisterio “no es única”, y llamó a todas las organizaciones presentes a unirse.

“Ahora (Aurelio) Nuño cayó, ya no es presidenciable”, aseveró, previo al mitin, Juan Melchor, integrante de la Dirección Política Nacional de la CNTE, lo que provocó fuertes aplausos.

Uno tras otro, dirigentes sindicales –incluso de Argentina y Brasil–, líderes de organizaciones sociales y representantes de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos refrendaron su apoyo a la CNTE durante el mitin.

Organizaciones argentinas expresaron su solidaridad con el magisterio disidente y condenaron “la represión y el acoso” del Estado mexicano contra los maestros, en una carta que leyó el padre Miguel Concha Malo.

“Ya basta, ni una persona detenida arbitrariamente, ni una desaparecida más”, leyó el sacerdote activista, con voz baja. “El gobierno ha tenido que reconocer a la CNTE como un interlocutor legítimo”, continuó, al concluir: “Alto a la violencia y sí a un diálogo real”.

Pese al inicio del diálogo entre la CNTE y el gobierno federal el pasado miércoles, que relajo de manera relativa las tensiones entre el gremio y la administración de Peña Nieto, los manifestantes vieron de nuevo el acceso al Zócalo cerrado a altura del palacio de Bellas Artes por un “muro” de granaderos capitalinos.

Desde que se agudizó el conflicto magisterial, en mayo pasado, la policía capitalina ha bloqueado de manera sistemática las manifestaciones del magisterio disidente.

Un grupo de maestros, la mayoría de Chiapas, se plantó frente a los uniformados, los regañaron, cantaron el Himno nacional y gritaron repudios contra Peña Nieto. Luego formaron una valla delgada y avanzaron hacia el bloque de policías. Al llegar frente a ellos, se produjo un empujón de corta duración.

Enseguida la CNTE avanzó un autobús hacia el bloque de granaderos y lo detuvo a escasos metros de los uniformados. El gobierno capitalino cerró el paso debido a que “algunos jóvenes tenían capuchas”, informó un vocero, al rechazar ese pretexto como motivo para bloquear el camino.

“Zó-ca-lo, Zó-ca-lo”, repitió la muchedumbre, visiblemente molesta.

Los maestros sindicalizados denunciaron a Miguel Ángel Mancera y se replegaron frente al Hemiciclo a Juárez, en la Alameda Central.

A las cuatro y media, la nutrida marcha salió del Ángel de la Independencia, rumbo al Zócalo capitalino. Columnas de maestros caminaron sobre el carril derecho del Paseo de la Reforma, seguidas por bloques de organizaciones sociales y políticas, así como estudiantes.

Dos días antes, Miguel Ángel Osorio Chong, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), accedió a una de las exigencias de la CNTE y recibió a los integrantes de la Comisión Nacional de Mediación (Conamed).

En la reunión, ambas partes acordaron entablar un diálogo duradero para abordar los temas de fondo de los reclamos de la CNTE.

Agendaron la próxima mesa de diálogo para este lunes 27 a las seis de la tarde.

Los voceros que encabezaron la marcha y se sucedieron en el micrófono recordaron que el objetivo de la CNTE sigue siendo la abrogación de la reforma educativa.

“Osorio Chong salió a decir a los medios que había grandes avances, pero queremos que se vean reflejados en la abrogación de la reforma educativa”, aseveró Melchor.

También condenaron la violenta represión que llevó a cabo la Policía Federal (PF) para desalojar el bloqueo carretero en Nochixtlán, el pasado domingo, en el que oficialmente ocho civiles perdieron la vida.

“La reforma educativa ha generado demasiados muertes”, lamentó Melchor.

En el recorrido, la marcha se encontró con un importante contingente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), cuyos integrantes gritaban consignas de apoyo a los maestros.

Al igual que la semana pasada, organizaciones sindicales y sociales respondieron a la convocatoria de la CNTE, con lo que el magisterio disidente presumió el fuerte respaldo de su lucha.
Maestros toman caseta en Tepoztlán, Morelos. Foto: Margarito Pérez
Maestros toman caseta en Tepoztlán, Morelos. Foto: Margarito Pérez

Protestas en Morelos

En Morelos, el despido de 25 profesores, una en mayo y los demás esta semana, provocó que los maestros se rebelaran este viernes y, en lugar de asistir a los Consejos Técnicos Escolares, se organizaran para marchar y “liberar casetas” a lo largo de todo el día.

Desde las ocho de la mañana, en lugar de presentarse a su centro de trabajo, más de 10 mil profesores de todas las regiones del estado tomaron las casetas de Tepoztlán, Oacalco, Puente de Ixtla y Alpuyeca, entre otras, en las cuales dejaron el paso libre a los vehículos.

Fuentes del Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) confirmaron que se realizaron al menos 50% de los Consejos Técnicos, en un hecho inédito en la entidad. Lo más grave para las autoridades es que en la reunión de este viernes se haría un balance de todo el año, ya que representaba el último Consejo del ciclo escolar 2015-2016.

Por la mañana, casi 2 mil maestros macharon en Cuernavaca en solidaridad con sus compañeros que fueron despedidos la víspera y además condenaron la represión en Oaxaca.

En varias escuelas de la capital, donde se realizó el Consejo Técnico, la reunión de los profesores concluyó con la instalación de mantas afuera de los planteles en las que hacían patente su repudió a la represión y su rechazo a la “reforma laboral punitiva del sector educativo”.

Por la tarde, otros 2 mil profesores marcharon contra la reforma educativa, el despido de sus 24 compañeros, la inseguridad que continúa en las escuelas y contra la pasividad de su dirigencia seccional, “que no ha hecho nada por mejorar nuestras condiciones laborales”.

Por separado, Jorge Velázquez, vocero de la CNTE en Morelos, y Nicanor Pérez, del Movimiento Magisterial de Bases (MMB), informaron del inicio de un gran movimiento en la entidad contra la reforma educativa.

Velázquez aseguró que la mayoría de los profesores están hartos de trabajar bajo amenaza.

En tanto el vocero del MMB sostuvo que los maestros están venciendo el miedo a la represión, pues saben que la autoridad educativa de Morelos está llevando a cabo despidos injustificados de manera selectiva.

“Además les está haciendo firmar contratos por cuatro meses. Los profesores que presentaron la evaluación, están siendo obligados a firmar contratos temporales”, alertó el líder magisterial.

Con esto, “nada asegura que cumpliéndose el plazo, la autoridad no pueda despedirte. Es un mecanismo ilegal que no está en la reforma. El gobierno de Graco Ramírez está tomando sus propias medidas punitivas. Lo peor es que la dirigencia seccional no está haciendo nada para apoyar a los profesores”, acusó Pérez.

Las dos manifestaciones del día transcurrieron sin novedad, y aunque apenas movilizaron a unos 5 mil maestros, el paro laboral fue sensible en toda la entidad. En tanto que a las dos de la tarde la mayoría de los bloqueos a las casetas en Morelos fueron levantadas. La movilización de las cinco de la tarde prácticamente provocó la suspensión de los Consejos Técnicos del turno vespertino.

En tanto, al menos tres de los integrantes del comité seccional 19 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), confirmaron a Apro que la mayoría de los directores de planteles escolares y supervisores de todo el estado no se presentaron a sus centros de trabajo, lo que “dejó suelta a la gente”, es decir, a los profesores, quienes optaron por organizarse y protestar.

“Es preocupante, porque los directores y los supervisores son la estructura del IEBEM, si ellos no acuden abre la puerta a la protesta. Muchos de los directores están de acuerdo con la protesta, pero no pueden sumarse porque son trabajadores de confianza, de alguna manera. Así que para no ser rebasados por sus profesores, deciden mejor no acudir”, informó uno de estos sindicalistas, a reserva de guardar su identidad.

“Pero también la actual dirigente (Gabriela Bañón Estrada) está pagando la novatez. No ha podido dar respuesta a las necesidades urgentes de la base. No supo cómo responder a la demanda de los (profesores) jubilados, a quienes todavía les deben el bono del Día del Maestro. Tampoco ha podido explicar las implicaciones de la evaluación. Está ocurriendo lo mismo que en 2008”, sostiene otro.

En 2008, los maestros de Morelos se rebelaron y pararon clases del 13 de agosto al 5 de noviembre de ese año. Después de realizar marchas y protestas, se instalaron en plantón alrededor del palacio de gobierno y permanecieron ahí. Realizaron bloqueos y fueron brutalmente reprimidos por la Policía Federal, lo que significó la primera protesta contra la reforma que ya se cocinaba en el país.
Integrantes de la CETEG incendian imagen de Peña en Chilpancingo. Foto: José Luis de la Cruz
Integrantes de la CETEG incendian imagen de Peña en Chilpancingo. Foto: José Luis de la Cruz

Bloqueos en Guerrero

Integrantes del magisterio disidente, padres de familia, alumnos y trabajadores del sector salud protestaron en diferentes regiones de la entidad y bloquearon por varias horas diferentes vías federales, como la autopista del Sol, para expresar su rechazo a las reformas impulsadas por el gobierno federal.

Al respecto, el gobernador Héctor Astudillo anunció que no va a perseguir a los manifestantes y tampoco ordenar la detención de líderes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), para evitar que se replique un conflicto similar al de Oaxaca.

El mensaje del mandatario respalda la postura del fiscal en la entidad, Xavier Olea Peláez, quien afirmó esta semana que por razones de tipo político no se atreve a ejecutar las órdenes de aprehensión que existen contra dirigentes magisteriales.

Mientras que el secretario de Educación federal, Aurelio Nuño Mayer, visitó esta mañana el puerto de Acapulco para asistir la inauguración de XLIX sesión ordinaria de la Asociación de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), que se realizó en el hotel Princess, ubicado en la zona Diamante del destino turístico.

En su discurso, el controvertido funcionario federal afirmó que el gobernador Astudillo ha demostrado “un absoluto e irrestricto compromiso” con la reforma educativa.

No obstante, Nuño consideró que es necesario insistir en la necesidad de reforzar las acciones de la reforma para lograr un sistema educativo de calidad, dijo.

Mientras el secretario de Educación, así como el mandatario estatal y 180 rectores y directores de escuelas de nivel superior en el país, hablaban sobre el tema educativo en un hotel convertido en búnker, afuera las protestas del magisterio disidente se extendieron en diferentes puntos y colapsaron la entidad.

En la región de la Costa Grande, decenas de profesores, alumnos y padres de familia bloquearon la vía que conecta el balneario de Zihuatanejo con el aeropuerto internacional.

Mientras que otro bloque de inconformes interrumpió la circulación vial sobre la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, a la altura de los municipios de Atoyac y Coyuca de Benítez.

En los municipios de Cocula y Chilapa también se registraron bloqueos carreteros, marchas y protestas contra la reforma educativa.

En tanto que en Chilpancingo se registraron dos marchas multitudinarias y los inconformes bloquearon la autopista del Sol en el punto conocido como El parador del Marqués.

De forma simultánea, los docentes bloquearon la misma vía federal a la altura de la caseta de La Venta.

Los manifestantes anunciaron que las protestas, marchas y bloqueos carreteros seguirán este fin de semana previo a la reunión pactada en la Ciudad de México entre autoridades federales y líderes del magisterio disidente. (Con información de Jaime Luis Brito y Ezequiel Flores)

Fuente: Proceso|  SARA PANTOJA|  MATHIEU TOURLIERE