martes, 30 de agosto de 2016

Reformas estructurales de Peña Nieto, una “gran decepción”: Financial Times| Peña, el apestado

Videgaray y Peña durante la entrega de reconocimientos de Ciencia y Tecnología 2015. Foto: Eduardo Miranda

Ante la falta de crecimiento, el aumento de la deuda y la decepción de las reformas estructurales la economía mexicana podría frenarse y deslizarse hacia una rebaja de la calificación de crédito, publicó el diario Financial Times.

“El problema es la interacción perniciosa entre el crecimiento y la deuda”, dijo al rotativo Medley Global Advisors, un servicio de macroinvestigación propiedad del diario.

De acuerdo con la nota firmada por Dan Bogler, los intentos del gobierno para impulsar el crecimiento y al mismo tiempo tomar medidas enérgicas para frenar la deuda le impiden que se cumpla a cabalidad con ambas.

Atrás de ello, explica el diario, “reside la gran decepción de las reformas estructurales promulgadas por el presidente Enrique Peña Nieto, que hasta ahora, no han servido para impulsar la economía como se tenía previsto”.

La situación más evidente del deterioro económico, siguió el Financial Times, se hizo evidente con las cifras presentadas la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) según las cuales la economía se contrajo 0.2% en el segundo trimestre, su primera baja en 12 trimestres, sobre una base anual donde México creció sólo 1.5%, muy lejos del 4% que prometían las reformas.

Y si bien, abundó el diario, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) redujo rápidamente su estimación de crecimiento para 2016 a un rango de entre 2.0 y 2.6%, desde un previo de entre 2.2 y 3.2%, todavía es más alta que la predicción del 2% por ciento de Standard & Poor’s (S&P).

La semana pasada, la calificadora bajó a negativa la perspectiva de las calificaciones de largo plazo de México, dejando una posibilidad entre tres de que rebaje la nota crediticia en los próximos 24 meses si el nivel de deuda o la carga de intereses presenta un deterioro mayor a lo esperado.

En un comunicado señaló que “México ha llevado a cabo más reformas estructurales en comparación con la mayoría de los países de mercados emergentes, pero su tasa de crecimiento ha sido decepcionante, debido parcialmente a factores no económicos”.

El pasado 11 de agosto, el Banco de México (Banxico) decidió mantener sin cambio la tasa de interés en un nivel de 4.25%.

No obstante, señaló que seguiría muy de cerca la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas de mediano y largo plazo, en particular del tipo de cambio y su posible traspaso a los precios al consumidor.

“La verdadera preocupación de Banxico es que el sector de servicios está comenzando a perder fuerza también. Esto pone en peligro las perspectivas para el próximo año, cuando Banxico espera un crecimiento del 3.3%”, explica el diario.

La disminución del crecimiento, dijo el rotativo, es probable que perjudique los ingresos fiscales y haga la consolidación fiscal de la administración aún más difícil.

El secretario de Hacienda Luis Videgaray, se ha comprometido a lograr un superávit presupuestario primario para 2017 – que sería el primero en ocho años–, pero la combinación de ajuste fiscal y monetaria dañará el crecimiento, advirtió el diario especializado en negocios.

“También queda por ver por cuánto tiempo el gobierno mantendrá esta postura de cara a las elecciones presidenciales reñidas en 2018 que podría dar lugar a un candidato extremista”, acotó.

El Financial Times indicó que “es tentador decir que las cosas sólo pueden mejorar en algún momento”, pero –subrayó—podría repuntar la economía si el gobierno la moderniza.

Peña, el apestado

-Una carga en Edomex

-Latente elección de Estado

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) vale lo que Enrique Peña Nieto en vísperas de su Cuarto Informe de Gobierno: Un triste 20%, que apunta a la derrota en el 2018.

Peña no ganó bien en 2012 y mal acabará seis años después, en el final de una carrera de corrupción y de impunidad. Ya perdió, en junio, siete de 12 gubernaturas y en las tres del próximo año es un lastre para su partido.

Y en el Estado de México, entraña de Peña y del grupo Atlacomulco –el más mafioso de los grupos priistas–, perder es una afrenta inaceptable, pero llegó la hora al cabo de ocho décadas de hegemonía.

En esa entidad, la de mayor votación del país, la derecha se perfila como ganadora si la candidata del Partido Acción Nacional (PAN) es Josefina Vázquez Mota, pero la izquierda puede triunfar si Alejandro Encinas es capaz de articular una coalición de izquierda, sobre todo si el candidato priista es Alfredo del Mazo, un Peña chiquito, otro junior del Grupo Atlacomulco.
La variable clave es si a Vázquez Mota la respalda el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que enfrenta también la disyuntiva de aliarse con Morena, de Andrés Manuel López Obrador, que entonces es la fórmula potencialmente ganadora desde la izquierda.

Apenas ayer domingo Encinas, quien renunció al PRD pero no se afilió a Morena, anunció que se propone como candidato a gobernador, con el objetivo de articular una alianza amplia de la izquierda en el Estado de México, pero aclaró también que jamás aceptará una alianza con el PAN.

“La tercera es la vencida”, dijo en lo que, en efecto, es su tercer intento de ser gobernador, pero sobre todo aludiendo a López Obrador, que frasea lo mismo y que significa un emplazamiento no sólo para el Edomex, sino para una alianza de la izquierda para la Presidencia de la República.

El esquema es simple: Si Morena de López Obrador va con Delfina Gómez, la que se perfila como candidata, y el PRD por su lado y Encinas por el suyo como independiente, como lo planteó, no sólo pierden la izquierda el Estado de México, sino la posibilidad del poder nacional.

La opción única es la unidad. Y el que tiene que ceder es López Obrador, sobre todo porque la facción perredista de los Chuchos –que ahora se hacen llamar Galileos– está claramente aliada con el PAN.

La unidad de la izquierda en el Estado de México es veneno para el PRI y para el PAN, pero también lo es para el 2018.

Del lado del PAN ayer domingo se registró un hecho que favorece la candidatura de Vázquez Mota, que promueve Ricardo Anaya, presidente de ese partido: Ganó la presidencia estatal Víctor Hugo Sondón, quien promueve la oposición al PRI-gobierno y perdió la oposición oficialista del cacique Ulises Ramírez, el artífice del pacto secreto de Peña Nieto con Felipe Calderón en 2006.

El problema del PAN es el mismo del PRD: que desde dentro haya grupos que conspiren en contra, partidos tan corrompidos como en los que la traición siempre está latente.

Apuntes

Para decir que son muy pobres, Felipe Calderón puso a Margarita Zavala a enseñar su casa, en un video que subió a las redes sociales, pero mostró apenas una pequeñita parte de las tres residencias edificadas en un terreno de casi 2 mil metros. Y nada que presenta sus 3de3.

Fuente: Proceso| La Redacción|  ÁLVARO DELGADO