sábado, 24 de septiembre de 2016

“Matrimonio y adopción, para toda la nación”, exige comunidad gay en la CDMX| FNF solicita encuentro con Peña para darle a conocer argumentos contra bodas gay

Marcha a favor del matrimonio gay en la CDMX. Foto: Noe Zavaleta

Al grito unánime de “matrimonio y adopción para toda la nación”, más de mil 500 homosexuales, lesbianas, travestis, transexuales, lesbo-feministas, bugas y heterosexuales flexibles salieron a marchar a las calles de Paseo de la Reforma para exigir que se continúe avanzando en la ley de matrimonios igualitarios para todo el país.

Trasnochadas de la fiesta de viernes, con atuendos sport, después de haber hecho ejercicio, vestidos con los colores del arcoiris, o familias con algún integrante con preferencias sexuales sobre su mismo sexo, pero el autollamado “imperio gay” se plantó enfrente del Paseo de la Reforma y el Ángel de la Independencia para hacerle un “contrapeso” a la marcha del Frente Nacional por la Familia, instancia ligada a grupos religiosos y al Partido Acción Nacional (PAN) que repudia el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Aunque en el morbo de las marchas se esperaba que ambas se juntaron en los bajos del Ángel, un férreo operativo de la Secretaria de Seguridad Publica de la Ciudad de México y un centenar de vallas metálicas lo impidieron.

“Nosotros que queríamos saludarlos, para que vieran cómo joteamos”, saludó desde el micrófono un integrante del Frente Orgullo Nacional MX (FONMX) que simpatiza con la causa gay.

En la concentración de la comunidad LGTB, sus oradores reprocharon la poca asistencia de transexuales: “faltan a su obligación de estar aquí, en la noche, muy mujeres y de discotecas, pero aquí no las veo… Cuando todas y todos, somos una comunidad”, reprocharon en varias ocasiones.

Jaime López Vela, activista por los derechos de los homosexuales y quien marchó caracterizando al expresidente Benito Juárez, pero personificado en una boda gay, reprochó a micrófono abierto que el presidente de la República, Enrique Peña Nieto ya los abandonó en la iniciativa de matrimonios igualitarios, la cual ingresó, pero nunca ha impulsado.

“Lanzó la ley y la abandonó, nos dejó solos”, fustigó.

El colorido de las personas de preferencias sexuales distintas fue una amplio mosaico de vestimentas y personificaciones.

Fotoperiodistas nacionales y extranjeros dispararon en cientos de ocasiones sus cámaras, ante los travestis que recién salieron del antro y posaron frente al Ángel, ante el Benito Juárez con bandera gay en mano y sosteniendo con el otro antebrazo a su pareja homosexual, a los que abrazados entonaron sin cesar el Noa, Noa y el Buenos días alegría del llamado Divo de Juárez, Juan Gabriel, todo un ídolo de masas entre la comunidad.

Los flashes de las cámaras también dedicaron varias tomas a las lesbianas de posturas radicales, autollamadas “Lesbo-feministas”, quienes con las caras tapadas –en su mayoría–, pero con los pechos al aire y los torsos pintados entonaron cánticos en contra del machismo.

“Y tiemblen y tiemblen los machistas, que América Latina será lesbo-feminista”.

Desde las diez de la mañana y hasta pasada las tres de la tarde la comunidad gay se entretuvo bailando, agitando banderas, recriminando el odio de la Iglesia católica, tocando tambores y tratando de hacer un contrapeso al Frente Nacional por la Familia, quienes promueven que la única “unión natural” (sic) válida sea entre un hombre y una mujer.

Una vez entonando el Himno Nacional Mexicano y luego de exigir igual de derechos y certidumbres jurídicas en todos los ámbitos, las letanías de la comunidad LGTB fueron de lo más diversa.

“Matrimonio y adopción para toda la nación”, “Pucha por pucha, todas en la lucha”, “Únete mana no somos del PRI, somos Morena luchando por ti”, “Si Zapata viviera, en tacones estuviera” y el más protocolario: “Todos los derechos, para todas las familias”.

FNF solicita encuentro con Peña para darle a conocer argumentos contra bodas gay

Durante la movilización que organizó hoy en la Ciudad de México, el Frente Nacional por la Familia (FNF) exigió al Poder Legislativo que apruebe su “iniciativa ciudadana” encaminada a reconocer, en el artículo cuarto constitucional, el matrimonio conformado únicamente entre un hombre y una mujer.

Asimismo, el FNF solicitó “un encuentro” con el presidente Enrique Peña Nieto, con objeto de darle a conocer sus “argumentos” a favor de este tipo de matrimonio y del “derecho” que tienen los padres de familia de elegir la educación para sus hijos.

Y recalcó que los niños tienen derecho a tener solamente “papá y mamá”, por lo que, en suma, rechazó tajantemente el matrimonio gay y su derecho a adoptar hijos.

Estos fueron los principales señalamientos que dio a conocer el FNF, contenidos en un “manifiesto” de diez puntos que leyeron sus representantes en el monumento al Ángel de la Independencia, al término de la megamarcha que inició al filo del mediodía en el Auditorio Nacional.

Según el cálculo de los organizadores, a la movilización asistieron más de 400 mil personas que llegaron de distintos puntos del país.

Al frente de la marcha venía el grupo Danza Sangre de Cristo, un grupo de danzantes matlachines — proveniente de San Juan de los Lagos, Jalisco— que al ritmo de tambores estuvo bailando durante todo el recorrido por Paseo de la Reforma.

Los contingentes marcharon agrupados de acuerdo al estado o ciudad de donde venían: Chihuahua, Tamaulipas, Guanajuato, Jalisco, Durango, Aguascalientes, Querétaro, Morelos….

Coreaban consignas contra la iniciativa que Peña Nieto presentó el pasado 17 de mayo, encaminada a legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo y su derecho a adoptar hijos.

También rechazaban la propuesta del presidente que intenta modificar los libros de texto gratuito para –según argumenta el FNF– meterles a los niños una “ideología de género” que los inducirá a la homosexualidad y al travestismo.

Coreaban al unísono:

–¡Señor presidente! ¡No somos uno! ¡No somos cien! ¡Cuéntenos bien!

–¡Gobierno! ¡No te metas con nuestros hijos!

–¡La familia! ¡unida! ¡Jamás será vencida!

Los manifestantes desfilaban vestidos de blanco. Caminaban muchas familias juntas –desde el abuelo hasta los nietos–, llevando globos blancos en las manos.

Se agitaban durante la marcha pancartas y banderines, donde plasmaban sus demandas:

“Para mis hijos, biología, no ideología”… “Mi familia, como la de Nazaret”… “Rechazar matrimonio gay no es discriminar”… “240 mil firmas de ciudadanos mexicanos han sido rechazadas por usted, señor presidente”…

Elementos de la Policía de Tránsito de la ciudad de México vigilaban la marcha. Y para evitar confrontaciones, apartaban a los pequeños grupos de la comunidad lésbico gay que –durante el trayecto y con sus banderas del arcoíris– querían integrarse a la movilización del FNF.

Los elementos policiacos se incrementaron en la glorieta del Ángel. Ahí –valiéndose de vallas metálicas— replegaron hacia la parte de norte de Paseo de la Reforma a los manifestantes de la comunidad gay, donde los mantuvieron confinados, dejando que el FNF pronunciara sus discursos y leyera su “manifiesto” sin interrupciones.

Sobre un templete techado, varios líderes del FNF –que aglutina a más de mil organizaciones en todo el país– tomaron la palabra: Rodrigo Iván Cortés, Mario Romo, Juan Dabdoub, Consuelo Mendoza…

Todos externaron su rechazo a la iniciativa presidencial y advirtieron que apenas empiezan las movilizaciones del FNF, el cual –según quedó asentado en su manifiesto– acaba de constituirse en “un movimiento cívico permanente que buscará incidir en la agenda pública del país”.

Por ello –concluye el decálogo– buscará una “interlocución” no solo con Peña Nieto, sino también con “los tres poderes de la Unión y los distintos niveles de gobierno para que se generan políticas que pongan a la familia en el centro de la agenda nacional”.

Este decálogo fue el principal pronunciamiento que hizo hoy el FNF, el cual tiene el apoyo de varias Iglesias, principalmente la católica y las evangélica

Fuente: Proceso|  NOÉ ZAVALETA| Rodrigo Vera