miércoles, 10 de mayo de 2017

Flores y Electrodomésticos, regalos que más reciben las Mamás en su día

México.- Flores, electrodomésticos, ropa y calzado, son los artículos que la mayoría de los mexicanos regalan a las mamás el 10 de mayo, día que poco más de la mitad prefiere celebrar en el ambiente familiar del hogar.
En un estudio de opinión, el Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) reveló que 80.6 por ciento de los entrevistados tiene la costumbre de festejar el Día de las Madres, mientras que 18.1 por ciento no lo hace.
Entre las razones más comunes para no conmemorar esta fecha, están que a la mamá se le festeja todos los días (22.8 por ciento), “falta de tiempo por el trabajo” (12.7 por ciento), y “que no se siguen las tradiciones” (8.3).
La figura maternal en la sociedad mexicana es importante, así lo señalaron 89.6 por ciento, en tanto que 5.8 por ciento respondió que “algo”.
Sobre los obsequios que le dan el 10 de mayo a esta figura de la sociedad, los entrevistados vía telefónica indicaron que le regalan desde un ramo de flores hasta gadgets como un celular.
En ese sentido, 48.6 por ciento subrayó que las flores son el presente ideal, en tanto que 19.7 por ciento dijo que electrodomésticos, 10.7 señaló que ropa y zapatos, y cinco por ciento da afecto o cariño.
Un 4.1 por ciento invita a su mamá a comer, 2.9 obsequia utensilios de cocina, 2.2 ofrece artículos personales, uno por ciento lleva serenata, y 0.5 por ciento regala celulares.
A la pregunta ¿qué tipo de regalo cree que le gustaría recibir a una mamá el 10 de mayo?, 20.1 por ciento de los 600 entrevistados en México vía telefónica respondieron que una “visita de su familia o estar con sus hijos”.
Mientras que 14.5 por ciento aseguró que zapatos o ropa, 10.1 por ciento subrayó que cariño y afecto, 9.3 por ciento indicó que flores y rosas, y  3.2 por ciento opinó que joyas.
Respecto a la inversión que los mexicanos hacen para celebrar a la “reina de la casa”, 45 por ciento dijo que gasta más de mil pesos, 14.7 señaló que más de 500 pero menos de mil, 13.2 subrayó que entre 100 y 500, y 1.2 compra artículos de menos de 100 pesos.
Sobre el lugar preferido para celebrar este día, 57.9 por ciento dijo que las mamás lo hacen en casa en compañía de sus seres queridos, en tanto que 29.3 por ciento precisó que prefiere una comida en algún restaurante, y 2.2 por ciento asiste al festival que organizan en la escuela de su hijo.
Aunque el 10 de mayo es una fecha especial para las mamás mexicanas, no siempre reciben el presente que quisieran, entre estos detalles destacan los trastes para cocinar (17.6 por ciento), problemas familiares (14.1 por ciento), electrodomésticos (10.4 por ciento) y una mala noticia (9.5 por ciento).
Las frases de las madres del país siempre tienen algún “dicho” que en muchas ocasiones reconfortan y otras evocan nostalgia o preocupación.
En ese contexto, 72 por ciento recordó que su mamá les decía “algún día dirás ¡cuánta razón tenía mi madre!”, 68.4 señaló que “ponte suéter”, y 46.5 por ciento rememoró el “porque lo digo yo y punto”.
En algo que coincidió la mayoría de los entrevistados es que la madre es la base de la familia, ya que 87.9 por ciento señaló estar de acuerdo, mientras que 10.6 por ciento dijo lo contrario.
La palabra mamá tiene muchos significados y evoca diferentes sentimientos, entre éstos destacan “amor”, subrayó 25.5 por ciento; “alguien muy importante o maravilloso”, destacó 10.2 por ciento, y “que me dio la vida”, refirió 5.4 por ciento.
“Ternura, sentimiento bonito”, indicó 3.3 por ciento; “ejemplo a seguir”, puntualizó 1.2 por ciento; “apoyo”, 0.9 por ciento, y “regaños”, dijo 0.5 por ciento.
Aunque es una fecha especial, el 10 de mayo las mamás realizan sus actividades como si fuera otro día, incluso trabajan más, así lo consideró 63 por ciento de los entrevistados mayores de 18 años.
Por último, 57.4 por ciento opinó que el Día de las Madres es más importante que el de los padres, mientras que 36.7 dijo lo contrario.

Violentadas de todas las formas, sus hijos las impulsan para seguir
Son mujeres que por distintos tipos de violencia tuvieron que abandonar sus hogares, y algunas refugiarse en las calles o albergues. Aunque su futuro es incierto porque no tienen una red de apoyo familiar o institucional, sus hijos les dan impulso para tratar de encontrar una mejor vida.

Así lo consideran Maricarmen Zamora Sierra, religiosa de la orden Esclavas de la Virgen Dolorosa, una de las encargadas de la Casa Hogar para Madres Solteras AC, y Luis Enrique Hernández, director de El Caracol, organización que atiende a personas en situación de calle.

En entrevista, Zamora Sierra afirma que las condiciones de algunas mujeres son muy tristes. Vienen por el embarazo; no pueden continuar sus estudios porque no tienen ayuda de la pareja y menos de la familia. Son golpeadas por el chico y no pueden vivir con él. O fueron violentadas de todas las formas: física, verbal, e incluso hemos tenido jóvenes que han sido violadas por el mismo papá.

De igual forma sucede con las que están en población de calle, dijo Hernández, quien añadió que ellas además sufren diferentes tipos de discriminación: por su condición de género, ser drogadictas o por ser indígenas. Pero también padecen violencia no sólo sexual, sino sicológica, pues hay una representación muy negativa hacia ellas; se les considera malas madres.

No obstante su situación, consideró que tienen derecho a tener una familia, y a pesar de que hacen un esfuerzo grande para mejorar a la hora de pedir ayuda, como becas, se pone difícil, pues les exigen documentos que no tienen.

Para ambos, el futuro de estas mujeres es incierto, porque tienen la esperanza de que su familia las reciba de nuevo, y conociendo la experiencia que llevamos en la Casa Hogar, así no funciona. Ellas tienen que caer en la cuenta de que deben hacer su vida independiente, dijo Zamora Sierra.

Señaló que 60 por ciento de las que han vivido en el albergue se van con la visión de ya no volver a la violencia, pero 40 restante se junta con otra pareja, y su vida va a ser igual.


Ambos demandaron que se desarrollen programas específicos para ellas, reconociendo esta complejidad que viven.
Chío forma parte de la población de calle: es de Morelos y tiene 33 años. A los 12 se fue de su casa porque su mamá le pegaba. Ahora tiene tres hijos: Esmeralda Guadalupe, de 14 años; José Manuel, de 3, y Adonay, que está por cumplir un año. Sólo el más pequeño vive con ella, su hija está con su abuela y el niño con su padre.
En entrevista en las instalaciones de El Caracol narró que dejó a su hija por la droga, y mi otro niño yo no lo abandoné, aunque dice la familia del papá que sí. Simplemente ya no quise regresar porque tuve un fuerte problema con él.
Ahora, señala, si no tengo a mis dos hijos, tengo a Adoney, él me da motivos para que agarre fuerzas para no drogarme y para que no me lo vayan a quitar.
Jessica, de 28 años, vive en la Casa Hogar para Madres Solteras AC. Llegó a este lugar hace casi dos años, con su bebé recién nacida, Natalia. Antes de su embarazo trabajaba y también estudiaba arquitectura en la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Xochimilco.
Sin embargo, la falta de apoyo de su pareja, quien no quiere hijos, y de su familia, que le reprochó su embarazo, ser una malagradecida y truncar su vida tras los esfuerzos que ellos hicieron, decidió abandonarlo todo. Ahora aunque le gustaría retomar sus estudios y ser una arquitecta exitosas, sabe que los planes son otros. Ahorro para ponerme un negocio. Tengo que buscar estabilidad económica y familiar.
Aunque afirma que Natalia no necesariamente es su única razón para salir adelante, ha sido ella la que la ayudó a levantarse todos los días durante la depresión que sufrió durante ocho meses después de dar a luz. Cuando estás muy triste se acercan y te abrazan. Eso te mueve más que otras situaciones en la vida.
Fuente: Notimex y La Jornada